Capitulo veintiocho
Alex:
Algunas personas dicen que la venganza es dulce.
Otras, que es un plato que se come frío.
Y otras dicen que mata el alma y envenena.
Si tanto quería desquitarme… ¿Por qué me siento tan mal?, ¿por qué he preguntado por él cada día en el hospital para ver su mejoría?
Se lo merece, claro que se lo merece, pero no soy un asesino, no quiero cargar con la muerte de una persona en mis manos. Mucho menos si eso involucra perder a la persona que amo.
No sentí el sentimiento de paz ni justicia que menciona la gente de películas o libros; me sentí igual o peor que antes; yo no era un justiciero, no podía ir por la vida golpeando a quién lastimaba a alguien que quería, solo era Alex, una persona que no podía sentirse completo consigo mismo.
Muchos pueden decirme que soy débil y llorón, pero aquellos no están en mis zapatos, no saben con lo que lucho día y noche, no saben que hay veces que hasta la veo diciéndome que estaré bien. Veo su cabello negro y ondulado con suaves mechas violetas pasearse por mi habitación con emoción, como antiguamente.
Tal y como cuando nos acostábamos a ver alguna película de Marvel. Le encantaban esas cosas, constantemente parloteaba sobre alguna película nueva o cualquier mierda que tuviera que ver con eso. Nunca fui fan de las películas, pero sin darme cuenta, me encontraba viendo toda la cronología una semana antes de su cumpleaños, ya que ese día estrenaba la nueva película que tanto quería ver.
Recuerdo el brillo en sus ojos en el momento que puse los boletos en su rostro. Gritó y chilló por media hora y me abrazó toda la semana agradeciendo por llevarla a ver el estreno, y definitivamente valió la pena.
Si ella era tan buena y fuerte ¿por qué un imbécil que no puede pensar con la cabeza pudo arruinarla tan fácil? no lo sabía, pero lo cierto es que no sé por lo que pasó ella. Nadie sabía que yo entraba por la ventana de su habitación para chequear si se encontraba bien.
No sé en qué momento se fue todo a la mierda, pero pasaba día y noche preguntándome por qué me abandonó, porque me dejó solo y si se fue porque no me llevo con ella. Solamente sabía que quería desaparecer y estar solo.
Necesitaba ver por mi mismo, mi relación se está yendo al alcantarillado y la mayor culpa es mía, por no abrirme hacia ella. No tiene idea de lo que hago, de alguna u otra manera siempre le he mentido en donde he estado.
Que quedé claro que jamás la engañaría, pero si se enterara de que casi mato a Esteban no querría estar conmigo, y después de todo, no estamos en la misma página.
Los meses que me mude aquí han sido un tornado de emociones, pero ella salva todo, sin embargo, saber que nos estamos haciendo daño con tantas peleas se convierte en silencio y oscuridad. No hemos hablado desde lo ocurrido y ya han pasado tres malditas semanas.
No puedo acercarme todavía, estoy totalmente arrepentido de haberle dicho aquella frase, vi como su rostro se transformó en una completa desilusión. Y juré que ella jamás sufriría por mí, pero veo que lo estoy haciendo.
La razón por la que no me he acercado todavía es por cobardía pura, sé que cuando hablemos, y le confiese todo, las cosas llegaran a su fin, y para ser honesto, preferiría morir antes de perderla.
Por eso he intentado distraerme con Míriam, se ha convertido en una amiga muy cercana en la cual solo puedo reírme y no pensar tanto.
Como en que me estoy haciendo más reconocido, y al parecer, alguien más sabe sobre mí y quiere revelar mi identidad, y no puedo permitir que eso pase; no quiero la vida de un asqueroso famoso, tan nada más necesito terminar la universidad y vivir en paz.
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Alexa y Alex
RomanceAlexa tenía una bastante normal hasta que su madre llega a decirle que su amiga y su hijo, el cual detesta, se mudan a su hogar. Su plan inicial es hacer como que no existe, pero teniendo a un Alex en tu casa, eso es imposible. Alex es conservado...