Alexa y Alex

13 | Más pérdida que antes

Capítulo trece

Alexa:

—Entonces... ya tienes el diseño.— asentí.

—E hiciste un traje para hombre, ¿verdad? cosa que nunca diseñas. - Ya sabía que rumbo tomaba esta conversación.

-Si, quería probar algo... nuevo—. me excusé.

—¿Y en quién te inspiraste?

Giré mi cabeza hacia la pequeña estantería de mi habitación —en nadie— mentí.

—¿Y esperas que me lo crea?— dijo obvia

Suspiré derrotada. —Char, sabes en quién— dije refiriéndome a Alex. —últimamente no he dejado de pensar en él, no se qué me pasa.

—No has dejado de pensar en él desde que se besaron ¿No crees que es un poco obvio lo que te pasa?

Agaché la cabeza. Muy en el fondo, sabía que tenía razón, pero me aterraba admitirlo. —estaba borracho y esa misma noche lloraba porque una tal Lucy nunca lo iba a querer, además no siento nada por el, que estupidez.

No sentía nada... ¿verdad?

—Nena...—Char me miró comprensiva —ya pasé por esto, no querrás aceptarlo de inmediato, se que no quieres sentir nada por él, pero... ¿en serio piensas que es tan malo? ¿no quieres siquiera intentarlo?

—No, definitivamente no ¿para qué? ¿para que cuando se le de la gana me dejé tirada como si nada? no, lo siento, me niego a sufrir por un hombre.— Dije decidida.

Aparte —Seguí— por mi, él no siente nada más que una simple atracción, volvió a ser el mismo de siempre, no me habla, no me mira, pasa de mi, le pregunté si le pasaba algo y con suerte me respondió, si realmente sintiera algo por mí, no me ingnoraria después de los lindos días que pasamos.

—Si dices no sentir nada por él ¿porqué sigues dándole tanta vuelta al asunto?-sonrió pícara.

—P-porque ¡No sé!— me rendí —me tiene...confundida, un día no me soporta, al otro cuida de mi y me distrae de mis problemas y por primera vez, luego de tanto tiempo me siento realmente feliz, pero después, comienza a ignorame luego de besarnos, y se que no lo recuerda, pero yo si, y es injusto que no pueda dejar de pensar en eso mientras que el me ignora como...como si no le importara.

—Sin notarlo dejó de ser una simple atracción para pasar a ser algo que ni tu misma entiendes.

Volví a asentir, era justo lo que me pasaba, lamentablemente sentía algo más que atracción.

—¿Y tú? ¿Has hablado con Aaron?— cambié de tema —sigo en medio de los dos, estoy harta de esta guerra silenciosa.

Y es verdad, llevaban más de una semana sin dirigirse la palabra.

—Haré las paces con él, no quiero perder su amistad.

—Creo que deberías confesarle lo que sientes, algún día se enterara, sí siente lo mismo genial y si no, también, podrás pasar de página sin quedarte con la duda.

—Claro que no- se negó. —si me rechaza, nuestra amistad se volvería incomoda y...no hablemos de ésto que me estreso.

Negué con la cabeza —¿Tienes hambre?

—Podría comer algo.

──── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ────

Las dos semanas sin mamá en casa se hicieron eternas, los primeros días estaban bien, pero después, cuándo Alex volvió a ignorarme, se sintieron como años, no salía de su habitación a no ser qué fuera a comer o salir y volver en la noche, o al día siguiente. Conmigo no cruzaba palabra alguna, y yo tampoco iba a rogarle para que hablara conmigo, si no quería hablar era su problema.