Capítulo veinte
Alexa:
Habían estado adornando la casa durante toda la tarde, muchas personas iban y venían dejando y ordenando el lugar. Resulta que la parte de atrás de la casa, tiene una especie de salón de fiesta. Es... enorme. Un gran candelabro de cristal colgaba del techo; la banda de música clásica se estaba preparando en el pequeño escenario, habían muchas mesas blancas circulares perfectamente decoradas alrededor de una más grande al medio, que supongo es la que se sentará Victor. Y al otro costado de la sala había dos barras libres y al medio una pista de baile.
La gente ya comenzaba a llegar con sus trajes formales preguntando por el anfitrión que no estaba en ningún lado.
—¿Dónde está Victor?— le susurré a char.
—No lo he visto desde esta mañana, ¿Lo buscamos?
—Si, mejor— salimos del salón y nos fuimos directamente a buscar a Victor. En la cocina no estaba, sino un montón de gente preparando distintos bocadillos, no estaba en ninguna habitación del primer piso, así que fuimos al segundo buscando habitación por habitación pero ni en la suya estaba. —Ve por el pasillo de ahí— apunté a mí derecha. —yo buscaré por aquí.
¿Dónde se habrá metido el jodido Victor en su propia fiesta? entré a la habitación y saqué mí celular para llamarlo pero me enviaba al buzón.
Cuando salí, me encontré con el mismísimo Alexander Adams viéndose tan bien como todos los días. Me tomé el atrevimiento de analizarlo por completo. Venía vestido con un elegante traje negro. Una camisa blanca con los primeros dos botones desabrochados y un moñito negro. Su mota de cabello azabache se lo había peinado de tal manera que se le hacían ver ondas en la parte delantera con un mechón rebelde que se salía de ahí y caía por su frente.
Apoyé un brazo en el marco de la puerta al ver que no quitaba los ojos de mí atuendo y lo miré a los ojos —¿Te gusta? lo hice yo.
Alzó la vista rápidamente a mi rostro —¿Lo hiciste tú? Te quedó…— balbuceó incoherencias. —guau, tienes mucho talento Lexi, podrías hasta sacar una línea de ropa y modelarla tu misma, te ves hermosa.
—Tu igual guapo, pero ese es un sueño que tengo cuando salga de la universidad, aunque, no creo que lo logre.
—¿Por qué dices eso? He visto lo que haces en tu cuarto. Tienes talento.
—¿Has revisado mi cuarto?
—Cuando te ayudé a cambiarte ví tus cosas.
—Ahh, no sé. Se necesitan muchas cosas para crear una línea de ropa. ¿Tú me ves diseñando ropa para famosos?
—Si te veo, y sería increíble y lo vas a lograr— dijo con firmeza —confía un poco en ti
—Okey ....¿has visto a Victor?— cambié de tema —no está en su propia fiesta.
—Ni idea, estuve como tres horas tratando de hacer este peinado.
—Ya veo.— mencioné y se acercó hasta topar con la punta de mis tacones.
—Aún queda tiempo para que inicie la fiesta, ¿Sabes?
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Alexa y Alex
Любовные романыAlexa tenía una bastante normal hasta que su madre llega a decirle que su amiga y su hijo, el cual detesta, se mudan a su hogar. Su plan inicial es hacer como que no existe, pero teniendo a un Alex en tu casa, eso es imposible. Alex es conservado...