𝗝𝗼𝗱𝗶𝗱𝗼 𝗵𝗶𝗹𝗼 𝗿𝗼𝗷𝗼. ⚣︎⚤︎

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Se sentaron juntos, uno al lado del otro así podían tomarse las manos por debajo de la mesa. Ambos sentían que eran unos pubertos inexpertos aunque ese no fuese el caso. Frente a ellos estaban los padres del rubio, que parecían no estar concentrados en empezar el cuestionario, sino más bien en servir la comida. Y bastó ese pensamiento para que justamente a Kushina se le ocurra empezar.

- Sasuke, mencionaste tener un hermano, ¿verdad?

- Sí, Itachi, es mayor. Vivimos juntos a pesar de que ya no es mi tutor legal.

- ¿Tutor? ¿Y tus...? - Minato le había pateado los pies bajo la mesa. - Hey, estoy hablando no hagas eso, nada más preguntaba que... - La mujer volvió a ser interrumpida, esta vez por su hijo.

- Mamá, deja el tema ahí. - El rubio también evitaba que mencione a sus padres. Aunque notaba que Sasuke no se veía afectado. Este mismo, le envío una mirada tranquila, diciendo "Está bien, dobe".

- Mis padres murieron cuando tenía doce, y bueno, vivo solo con Itachi desde eso. - Explicó brevemente. No le gustaban los detalles y recordarlos y, por lo general, no tenía necesidad de decirlo. La gente se ponía incómoda sobre el asunto y no preguntaba de más. Siempre con esa mirada de lástima, lástima hacia él, un sentimiento desagradable. Él no necesitaba eso, esa mirada de culpa que ni siquiera es suya o de los demás. No era un debilucho para dar pena a los demás.

- Ow, eso es... Apenas pasaron seis años, perdón. - Llevo sus dedos a la boca, no sabía bien que decir. El pelinegro ya conocía esa mirada, y se la esperaba. Naruto y Minato también se la dieron un par de días atrás.

- Siete. - La corrigió. - Fue hace mucho, tranquila. - Dijo sin importancia, tras la máscara de indiferencia que ocultaban tristeza, pero esa tristeza aprendió con el tiempo a convertirla en enojo. Todo para evitar sentirse tan mal. Para evitar verse débil. Para evitar miradas de culpas, culpas que no correspondían. Fue un accidente, se repitió.

- Eso significa que eres un año mayor que Naruto. - Minato desvío el tema rápidamente, le incomodaba hablar de muerte, de huérfanos, le recordaba a su propio padre muerto, hace casi dos años, pronto sería la fecha.

El almuerzo siguió tranquilo, o lo que se pueda definir como tranquilo. Ambos chicos a la defensiva y sin muchos ánimos de estar ahí en un cuestionario que, mayormente iba dirigido a Sasuke. Quien seguía pensando que ambos eran mayores de edad y no tenía por qué aguantar esta situación. Luego tomaba su mano, y lo recordaba. Porque Naruto no era como los demás chicos. No tiene miedo de ponerlo en su lugar, gritarle cuando se harta, y rechazarlo infinitas veces. Por lo general, su presencia brindaba cierto respeto al ser tan serio y algo dark con una motocicleta a juego. Sin mencionar que gracias a su apellido, mucha gente lo reconocía. Naruto no y no le importaba ni tampoco le preguntó. Lo empezaba a querer lentamente, por el hecho de ser él y no por su apellido o físico, como muchos chicos que alguna vez conoció en un bar y llevó a su cama. Agradecía no estar tomando agua o comiendo cuando lo preguntó, porque estaba seguro de que se habría ahogado igual o peor que el chico rubio a su lado qué no dejaba de toser.

"¿Hace cuánto son novios?" Resonó como un eco sobre su cabeza. Tenía que pensar que responder y el contrario también. No eran ni amigos, o quizás sí. Nunca dijeron que era lo que eran y era confuso aún.

- Naru, ¿estás bien? - Pregunto la dama al ver que su hijo no dejaba de toser, justo después de la pregunta, se aguantó las ganas de toser y tomo un poco de agua calmándose.

- Sí, sí... se me fue para el otro lado. - Sasuke sabía que no, o sea, la explicación lógica era que eso sí ocurrió si no no se habría ahogado, pero no, se ahogó gracias a la incomodidad de la pregunta.