— ¡Naruto, e-espera…! — Jadeó con el aire retenido en sus pulmones. Cada bocanada era una búsqueda desesperada de este. En un intento de tomarlo de su mano antes de que salga por la puerta, apresuró su paso con esfuerzo. Lo logró, sonriendo ante el contacto. Para su desgracia, su sonrisa se deformó cuando su cara chocó contra la espalda del rubio. Este había frenado abruptamente sin explicación coherente para la chica.
Para el mayor, era una muy buena válida razón para hacer que su amiga chocara contra él ocasionando que diera dos pasos adelante para no caer; eso solo provocó quedarse más cerca de esa persona enfrente suyo.
— Hey. — Saludo con su típica voz ronca y profunda. Caló en lo más profundo de sus huesos dejándolo ver con un escalofrío. Quizás sí que le movía el piso de alguna forma. Su mundo sufría terremotos al escuchar el nombre Sasuke y lo veía caerse de a poco.
— ¿Qué mierda haces aquí? No eres bienvenido. — Escupio en su cara a la defensiva, intentando tapar son su brazo a su amiga detrás de él. Queriéndola proteger de todo el caos y sufrimiento que podía ocasionar el azabache. Este solo sonrió tranquilo, demostrando que venía en son de paz.
Tal vez, y sólo tal vez, eso logro hacer unas pequeñas y cálidas chispas de fuegos artificiales en el interior del ojiazul. Solo tal vez.
— Calma, no busco pelear. — Intento calmar el ambiente, apoyando su mano en el hombro contrario. Esto por obvias razones no funcionó. Lo único que consiguió fue que ahora su mano esté roja y adolorida. Efectivamente lo había golpeado para separarse de él.
— Siempre que vienes aquí arruinas algo importante en mi vida. Vete. Ya. — Lo soltó de tal forma que parecía gruñirle en la cara. Esto no asustó al azabache. Solo aumentó su sonrisa. Desvío la mirada del rubio un segundo y pudo ver a una chica ciega atrás suyo. Quizás por eso se chocó con el contrario.
— Si me dejaras podría ser yo ese algo importante. — Al ver el sonrojo en la cara del Moreno se dio por satisfecho. Volvió a su cara seria al mirar a la de menor estatura. — ¿Es tu pequeña novia? Lo siento, cariño, ya puse mi ojo sobre este dios griego. — Sé relamio los labios y se atrevió a acercar al rubio a su cuerpo. No desaprovechó la oportunidad para tocarle la cintura baja y un poco más.
La chica quedó paralizada. No sabía que responder. ¿Tenía que responder? No sabía. Quería decir algo, defender a Naruto, quizás preguntarle si los dejaba hablar solos. Tantas preguntas y pocas respuestas. Cuando encontró algo prudente que decir supo que tardo demasiado.
— Tienes la mano dura, ¿sabes? — Sé quejo el Uchica tocando su boca para verificar que no sangraba. — La última vez te había gustado. Hasta gemias. — Sé burló el mayor. Le gustaba molestarlo. Tanto como sabía que el chico lo odiaba. Si quería conquistarlo suponía que está no era la manera.
— No te atrevas a tocarme, imbécil. — Naruto respiraba agitado, preparado para golpearlo otra vez y no dudo en volver a levantar su puño contra el rostro de niña de Sasuke. — ¿Cuántas veces tengo que decir que me dejes en paz para que lo entiendas de veras?
— ¡N-Naruto, para! Te vas a meter en problemas si algún profesor te ve. — Hinata al no saber que hacer se abrazo a la espalda del Moreno, tratando de calmarlo. Aunque no parecía funcionar.
— ¿Cuántas veces voy a tener que decirte que desaparezcas de mi vida?
— No sé, quizás si lo dijeras en mi cama lo entendería un poco mejor. — Naruto no dudo en darle otro puñetazo. Hinata grito intentando pararlo. Al ver que no funcionaba decidió irse corriendo en busca de Shikamaru o Kiba, ellos sabrían que hacer. — ¡Tsk! Vale, me lo merecía. Solo vine a hablar y tu quieres matarme, creo que es el principio de una relación tóxica.
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𝗝𝗼𝗱𝗶𝗱𝗼 𝗵𝗶𝗹𝗼 𝗿𝗼𝗷𝗼. ⚣︎⚤︎
RomanceNaruto tiene la capacidad de ver el hilo rojo del destino en las personas. Sabía que era una persona especial y esto no tendría nada de malo hasta que nota que su hilo está conectado a Sasuke Uchiha; el novio de su mejor amiga. Lo peor, no es gay. ...