CAPÍTULO 10. UN SIN FIN DE DESGRACIAS.

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Emma
No podía creer que lo hubiera hecho. Cómo podía ser tan bobo. Se había dejado llevar por los efectos del alcohol.
Isabella estaba destrozada. No entendía por qué. Siempre la trataba mal y le decía cosas horribles. Isabella le había rogado que no lo hiciera. Se sentía culpable por no haber podido evitarlo. Aunque me caía mal, me daba pena. Me gustaría ser como Jen. A ella no le daba pena. Tampoco es que fuese un monstruo. No. Era fuerte y no se dejaba influenciar por las penas de las personas que no valían la pena.
"Cuando te ríes del mal del vecino, el tuyo viene en camino. Algo habrá hecho y el Karma es una mierda" Solía decir.
Estábamos todas en nuestra cabaña viendo una pelicula que Lily tenía grabada en un disco duro. Estaba cayendo una gran tormenta. Acababa de empezar una temporada de tientas mejor dicho. A partir de ese momento las tormentas nos traerían muchos problemas.
Habíamos pasado la tarde en la piscina. Aunque Marc hubiera muerto, aunque Ethan lo hubiera hecho también, aunque todas esas personas ya no estuvieran con nosotros, la vida seguía. A unos les hacía daño. A otros no les afectaba. La vida es como un sin fin de desgracias. Unas veces te toca a ti y otras a tu vecino. Pero así es la vida. Dura.
Mia se levantó al acordarse de algo, ajetreada.
—¿Que pasa?—Preguntó Abigail.
"Mierda, mierda, mierda" susurraba. Margot empezó a reírse y Lily la acompañó.
—He dejado mi bikini tendido en la piscina—Comentó con aire divertido.—Emma ¿Te importa que use tu sudadera?— insinuó señalando mi sudadera de Harvard— No me quiero mojar.
—Cógela.
Se la puso, se tapó con la capucha y salió. Se escuchaban los truenos.
La película seguía y seguía hasta llegar a su final.
Mia seguía sin aparecer y el cielo parecía haberse despejado. Todas nos preocupamos. Decidimos salir a buscar a nuestra amiga.
Nos dirigimos a la piscina. Pero no estaba. Lo que si estaba allí era su bikini a rayas. No podía estar pasando. Otra vez no. ¿Habíamos hecho algo mal?
De alguna manera sentía que me están quedando sola. ¿Que podía pensar una chica de 12 años cuando sus amigas morían como moscas?

Donde Vive El Miedo //Carmen Pérez Y Blanca CastilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora