CAPÍTULO 27. PEOR QUE LA MUERTE

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Emma
Negro.
Joder lo veía todo negro. 
Me dolía la cabeza. Y los brazos. En realidad me dolía todo el cuerpo.
Estaba sobre una superficie dura. Escuchaba un leve murmullo.
Me intenté levantar, pero lo único que conseguí fue arrastrarme. Me arrastré hasta donde provenía el susurro.
Me sorprendió ver allí a todas esas personas. Personas que conocía.
Mia. Lauren. Jolie.
Y no solo eso. La profesora Morgan.
Menos mal que no tenía fuerzas, por que le habría arrancado los pelos ahí mismo.
—Emma—Lauren. Me acerqué a ella, esta vez gateando. Ella se sentó a mí lado, acompañada por Mia y Jolie.
—¿Que...?— La verdad es que no sabía cómo continuar la pregunta — Os dábamos por muertas.
Mia soltó una risa amarga.
— Hubiera sido mejor morir, créeme.
Fruncí el ceño. ¿Peor que la muerte? No era posible.
—El campamento es lo peor. El jueves mataron a Alli.— dirigí una mirada de odio a la profesora Morgan, que charlaba con un chico, como si no hubiera matado a su "alumna preferida"— Y a sido esa perra.
Jolie negó con la cabeza
— Eso no puede ser Emma— suspiró, como si estuviera muy cansada y no tuviera ganas de hablar — lleva aquí desde el lunes, no pudo ser ella.
¿Que cojones ...?
—Pero...¿Porqué me iba a mentir Allison? Ella me lo dijo antes de morir desangrada.
Antes de que pudiéramos darle más vueltas al asunto Jolie se me adelantó.
— ¿Y Axel? ¿Está bien?
Entonces lo comprendí. Estaban allí atrapadas, probablemente sin mucha comida, sin saber cómo iban la cosas fuera, sin saber quién estaba muriendo. Y no sabía cómo decirle a Jolie que su novio había muerto. Mi mirada debió de decirlo todo, pues a Jolie se le escapó un grito desgarrador.
Mia abrió los ojos y Lauren me agarró del brazo. Consiguió levantarme y me llevó con ella a una columna llena de moho.
—¿Y Jolie?— ninguna de las dos me contestó, en su lugar Mía me tapó la boca con la mano libre, pues la otra le cubria la boca a ella.
Se oyeron unos pasos pegajosos. Fruncí el ceño, era como si lo que sea que se estaba moviendo tuviera ventosas.
Segundos después se escuchó un grito aún más horrible y desgarrado que el de antes.

Donde Vive El Miedo //Carmen Pérez Y Blanca CastilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora