Mi mejor desdicha.

Capítulo 1

Han pasado 5 años desde que llegue a casa de mi tía Sarah. Ella es una mujer con la cual al principio <<por las circunstancias dadas>> me era complicado mantener una buena relación , pero al final me doblegué, si iba a estar un tiempo indefinido en esta casa lo más aceptable era que estableciera una buena relación o al menos intentarlo.

La noticia de mi proceder me tomó como sorpresa, jamás en ningún momento de mi vida paso por mi mente considerar la idea de ser posiblemente una bruja, hasta el día que llego a esta casa y mi tía me lo dice. Ella se ha encargado de ser mi maestra, y yo su alumna, juntas hemos descubierto poderes tanto de mi como de ella, ella jamás se imaginó que también <<al igual que mi madre en sus tiempos>> podía controlar el movimiento de los cuerpos, tanto de personas y cosas. Ella poseía ese poder y aparte leer la mente. En cambio yo, no sé si sea poder o en que me beneficia pero mi estado de ánimo se refleja en el clima y aparte comparto el poder de mi madre y tía. La telequinesis.

Superficialmente Sarah Teslak , es una belleza clásicamente hermosa pese a vestir extravagantes atuendos ,¿el motivo? se remonta al hecho de estar  en una edad algo avanzada siendo imperativo y necesario cubrir sus dones de la energía negativa que contiene el medio en el que nos adentramos... me parece algo absurdo pero en fin, quizás tenga razón. Físicamente es una mujer esbelta, estatura considerable, ojos azules y cabello negro lo cuál la hace ver más pálida, su boca es un rosa muy fuerte sin el uso de cosméticos. 

Recuerdo en la semana de haber llegado a este lugar que ahora puedo llamar hogar ella se dispuso a enseñarme conjuros <<y vaya que paciencia>>

Vamos, que sí puedes. -decía mi tía animándome-

Es imposible, quizás no nací con los dones del todo -quería llorar, me frustraba que un conjuro que ella puede hacer sin esforzarse como yo lo hago, a ella le salga así no esté poniendo tanta energía-

Ten motivación -decía susurrándome mientras se colocaba detrás de mí- repite después de mi -asentí- ''alas con plumas, patas y garras, pico con lengua y ágil mañana, invoco tu presencia, grandiosa ¡ÁGUILA!''

Y así como la última palabra del conjuro lo que apareció fue una majestuosa águila, que volaba al rededor de la habitación y luego se posó en el dorso de su mano.

Y bien, es tu turno. Trae una compañera para este adorable amigo. -asentí ligeramente-

Alas con plumas -titubee- patas y garras -la observé a mi tía y ella me prestaba mucha atención- pico con lengua y ágil mañana. -hice el ademán final del conjuro- invoco tu presencia, Grandiosa ¡ÁGUILA!

Me resultó, me emocioné mucho al ver otra águila estar rondando el cuarto de hechizos, mi primer conjuro me salió.

Lo hiciste pequeña - mi tía me abrazó y acto seguido abrió la ventana y las águilas se marcharon- la brujería y el hechizo van cogidos de la mano, además tienes que ser excelente, tu padre es mago. -abrí los ojos como platos- ¿otra sorpresa? -asentí sorprendida- Cielos, Marine no te ha contado pero nada.

Entonces tía, si mi madre era bruja y mi padre sabía magia, ¿por qué los poderes de mi madre desaparecieron? -pregunté curiosa-