Capítulo 3

61 4 0
                                    

Impactada de haber receptado cada palabra de Nadine decidí enfrentar la situación. Hablaría con Jessa y le preguntaría si lo que me ha dicho mi amiga es cierto. Pero ¿Cómo lo haría? y si tal vez Jessa no sabe que Nadine es intuitiva y yo una bruja. Además se supone que tengo la capa de invisibilidad para poder pasar desapercibida ante un posible cazador que este rondando cerca.

Sin más trabas en mi mente decidí acercarme hacia ella.


Jessa, regresé -dije sonriente, tenía que actuar como si todo estuviese normal si quiero llegar a donde pretendo. Ella me miró y también emitió una sonrisa- así que ¿eres sobrina del señor Petrovich?


Aja, lo soy. Mi madre es su hermana.


Jessa siguió hablando pero en lo único que me enfoque fue en lo que me dijo de su familia, ella no es una Petrovich sino una Simovich ahora lo entendía, lleva el apellido de su padre, su padre debe ser vampiro quizás pero aparentemente parecen una familia normal, no creo que todos sean vampiros, aquí hay algo oculto y no es que tenga la percepción de Nadine pero así lo presiento. Y hablando de Nadine ¡Cielos! ¿Donde está? No estaba en donde habíamos conversado.


Angela ¿Ocurre algo? -preguntó Jessa al verme callada- hace rato estoy que hablo y siento que no me prestas atención.


Oh -musité- lo siento... es solo que no veo a Nadine por ningún lado y me empece a preocupar por ella.


Se enojo por mi culpa -pareció mas una afirmación que pregunta-


Eh, no, no. Solo que le dije que iba a conversar contigo. -traté de sonar convincente-


Y ¿Por qué ella no vino acá contigo?


¿Qué le diría? Oh Jessa, Nadine me contó que eres una vampira y teme que me hagas algo y por eso reaccionó hostil contigo ¿eso? no era fácil. Sea lo que se que le respondiera creo que mis palabras estarían en mi contra.


¿Cómo conociste a mi tía? -decidí enfocarme en el tema, pero al parecer mi pregunta le resultó algo incómoda-


Ella es amiga de mi tío -soltó con algo de nervios- pero también es amiga mía.


Y ¿cómo así? -pregunté curiosa-


La verdad es que, necesito ayuda de tu tía, por eso también nos hemos hecho muy cercanas. -confesó con algo de nervios- pero no le digas a nadie por favor.


Pero que hay de malo pedirle ayuda a una persona, además yo que gano contando eso. Tranquila Jessa.


Tenemos varias cosas que con... ¡Oh por Dios! -de pronto gritó muy sorprendida- mira -me señaló hacia un punto específico, y ese punto específico era su tío el señor Petrovich en calzoncillos y un sombrero de vaquero- ¿Te mencioné que mi tío era un caso poco peculiar cuando se embriaga?


Ja ja, Oh si -dije al borde de la risa-


Mi mejor desdicha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora