Los días seguían su curso, Jessa aproximadamente se quedaría un par de meses debido a que su familia temía por ella lo cual es entendible pues ella es la última del clan y a veces suele estar desprotegida.
Creo que te buscarán un guardián -anunció mi tía mientras se dirigía hacia Jess- uno de confianza ¿Pero dónde consigo uno? -mientras pensaba se sobaba las sienes-
Yo no necesito que alguien me cuide, ¡Por amor de Dios! Tengo dieciocho -refunfuñó la castaña al borde del enojo- es absurdo esto, realmente lo es Sarah.
Yo simplemente reprimí una risa, me era gracioso esta escena y me fue inevitable no reír lo cual es poco prudente debido a como Sarah me está fulminando con la mirada.
¿Qué es lo gracioso? -preguntó en su tono neutro mientras yo quería desaparecer en ese momento- estoy pensando también en tí. Ya sabes, eso de buscarte un guardián. -mi mandíbula se abrió al tope, ahora era yo quien quería refutar ante esa idea, observé a Jessa y al igual que yo hace unos minutos atrás ella también luchaba por no dejar escapar una risa- hablaré con Jan, el puede ayudarme a localizarlos.
P-pero, ¡Me parece absurdo! ¡Me rehúso! -reclamé con el fin de que saque esa ridícula idea de su mente- ¡Demonios!
Oh vamos, no es absurdo. Será magnífico que tengan guardaespaldas. -respondió con diversión en su voz- además ya está dicho y terminó la discusión. Fin. -Mi tía se retiraba mientras con Jessa íbamos tras ella tratando de convencerla, pero no, ella lo tomó como decisivo-
¡Perfecto! ahora tendré a un sabueso persiguiendome a cada momento -el solo pensar la idea me hizo rodar los ojos de fastidio-
Yo, sólo espero que por lo menos sea atractivo y no sea un vejestorio -dijo encogiéndose de hombros Jessa-
¿Es cierto lo que escuché? Van a tener guardaespaldas -volteamos y vimos que Nadine apareció por las escaleras, asentí contestando su pregunta- entonces... ¿Cómo harán cuando quieran salir con alguien?
Buen punto, se suponía que aún tenía pendiente una cita con Andriev ¿no? pero mentiroso, la dichosa cita jamás se presentó. No me queda duda alguna que es un mentiroso con mucha experiencia en su verbosidad.
No creo que saldremos con alguien -contesté sin más- de igual manera ellos no pueden estar tras de nosotras todo el tiempo. Y si es posible si pienso escabullirme pues... los distraeré. -dije segura de mis ideas-
Ay Angela, te excedes de lista. -codeó con su hombro Jessa y ambas reímos-
Yo creo que de astuta -Nadine estaba seria, pero obviamente su postura se relajaría debido a que asomó una sonrisa- sin embargo debes tener presente que tu tía no tiene ningún pelo de tonta.
Lo sé, lo sé -respondí instantáneamente, hablar de esto ya me estaba fatigando- ¿Qué les parece si salimos a cabalgar? hace mucho tiempo que no monto a Greg.
Sin más esperar salimos al establo, yo cogí a mi precioso pura sangre mientras Nadi y Jessa iban en busca de otros caballos. Mientras me acomodaba el equipamiento y subía a mi corcel sentí susurros masculinos los cuales pretendían ser inaudibles ya que no los entendía... pero era ilógico ¿Cómo escuchar voces si no tengo a nadie cerca y mucho menos hombres? Sacudí mi cabeza ante tal confusión. Rato después Jessa apareció, montada en Farah, el caballo de mi tía, era un pura sangre como Greggie, pero de color negro y sus patas adornaban el blanco inmaculado, el caballo siempre estaba en buen aspecto, de hecho todos los caballos lo están, aquí los cuidamos mucho como si de personas se tratasen.
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Mi mejor desdicha.
RomanceTodo me parecía absurdo, luego me gustó. El amor me parecía redundante, sin embargo me enamoré. Arriesgarme pensaba que solo era en lo necesario pero me arriesgué por él. Hacer sacrificios por escoger entre el honor y el amor me costó y sé que a él...