Stay Together

6 |Te Vas Conmigo

—...Lo metes primero en el agua y luego aquí, y después lo pisas y así se seca ¿Ya entendiste? — Juliana le explicaba a su prima cómo usar el trapeador .

—Igual ya le pasé ¿no es suficiente una vez? — le pregunto, cansada de las explicaciones.

—Hola, Juli — las interrumpió Poché quien entró al negocio.

Daniela puso cara de fastidio.

—Hola, Poché ¿Y tú por aquí? — le dijo Juliana con una agradable sonrisa.

—Ya que mi amiga no me lleva jugo, entonces yo vine a buscarlo — le dijo Poché acercándose a ellas, para darle un abrazo y un beso en la frente a Juliana — Hola, Daniela — Poché le extendió la mano, pero Daniela la ignoró.

—Bueno, seguiré en lo que estaba — dijo Daniela, antes de arrastrar el mopa y alejarse de Poché y Juliana.

—Ven, te serviré un jugo — le dijo Juliana a Poché, agarrándola por una mano y llevarla a la barra — ¿De qué sabor lo quieres? —pregunto cruzando al otro lado del mostrador.

Poché no dejaba de mirar a Daniela, quien trataba de secar el trapeador pero se le complicaba, ya que para ella no era fácil como se veía.

—De naranja por favor — respondió para luego seguir mirando a la castaña, mientras su rostro reflejaba una sonrisa maliciosa y placentera.

—Aquí tienes — Juliana le pasó la botella de jugo junto con un vaso con hielo —. Tengo que buscar algo allá atrás, vuelvo enseguida.

—Está bien, yo me sentaré por allá — le dijo Poché señalando una de las mesas.

Agarró el jugo, el vaso y fue hacia una de las mesas que estaban cerca de Daniela, quien seguía pasando el trapeador al piso.

Poché colocó el jugo y el vaso sobre la mesa y luego se sentó; destapó el jugo y lo empezó a echar en el vaso, el cual hizo caer intencionalmente sobre la mesa haciendo que líquido se derramara hasta caer al piso.

—¡Ops! — dijo Poché con sarcasmo. Daniela la miró mal y respiro profundo para tratar de calmarse, luego llevó el mopa hasta donde estaba Poché, quien no dejaba de sonreír con cinismo —. Te ves hermosa trabajando — expreso, pero Daniela la ignoró olímpicamente.

—Permiso — le dijo Daniela mientras tomaba el vaso, para luego sacar un paño del bolsillo del delantal que tenía puesto y limpiar la mesa. Poché aprovecho ese momento para volcar el balde con la mano.

Daniela cerro los ojos y respiro profundo al sentir el agua correr sobre sus pies.

—¿¡Es en serio María José!? — exclamo muy enojada, tirando el paño en la mesa — eres una... — Daniela cerro los puños y luego inhaló para detener la ira. Poché levantó los hombros de forma burlona.

Daniela se giró para tratar de levantar el balde, pero resbaló y cayó de golpe al piso. Poché se puso rápidamente de pie al ver como Daniela se quejaba del dolor por haberse golpeado el brazo.

—¡Dani! — exclamó la morena un poco asustada.

—¡No me toques! — Daniela no dejo que Poché la tocara.

—Por favor déjame ayudarte

Poché la agarró.

—¡Por un demonio! ¡No me pongas tus malditas manos encima! — Daniela estaba más enojada que adolorida.

—Dani, ven te ayudo — Juliana quién estaba desde la barra mirando todo la ayudó a ponerse de pie.

—Está bien ya, gracias Juli. Voy al baño — le dijo Daniela para luego irse, no sin antes darle una mirada de odio a Poché, quien se sentía muy avergonzada; sabía que se le había pasado la mano.