Stay Together

27 |No Pude Olvidarte

Lucía se retiró, dejándolas a solas. Poché le señaló una silla a Juliana para que se sentará, y está así lo hizo.

Poché tomo asiento frente a ella.

— ¿Y? ... Te escucho — la animó a hablar, mirándola atentamente.

Juli suspiró.

— No quiero que pienses que soy una entrometida ni nada por el estilo — Empezó a decir la rubia. Poché se cruzó de brazos — Pero creo que estás siendo muy injusta con Dani...

— ¿Y ella fue justa conmigo?

— No solo fue justa — Poché arqueó una ceja — Si no que también te salvo la vida...

— ¿A que te refieres? — preguntó frunciendo el ceño.

— Mira Poché. Al principio yo también la juzgué y duré dos meses sin hablarle, porque también creí que ella había sido injusta contigo, pero cuando fui con mamá a su casa y la vi en esas condiciones...

— ¿En que condiciones? — Inquirió preocupada.

— Delgada, demacrada y encerrada...

— Ella quería esa vida de lujos ¿no?. Seguramente se la pasa haciendo dietas para no perder la "figura"...

— ¿Me vas a dejar hablar? — le cuestionó Juliana molesta. Poché asintió — Me senté a hablar con ella, y me contó que su papá la amenazó con hacerte daño si no se alejaba de ti...

— ¿Ella te envío a hablar conmigo, verdad? ¿Quiere que me convenzas de sus mentiras? — Juliana puso cara de fastidio.

— ¡No te atrevas a ponerte de pie María José, porque no respondo! — le dijo con enojo, al ver que la morena se iba a parar de la silla. Poché se quedó sentada — Tú me conoces muy bien y sabes que no apoyo lo mal hecho. Así que me vas a dejar hablar de una puta vez.

— Bueno está bien, continúa.

— Cuando mi mamá hablaba con Daniela por teléfono la escuchaba toda triste, ya que ella no podía hablar por teléfono si no era enfrente de mi tío. Él fue quien la obligó a enviarte aquel mensaje de texto.

— ¿Estás hablando en serio?

—Te lo juro Poché, Daniela ni siquiera sabe que estoy aqui, y sí se entera me mata. Ella me dijo que ya no iba a tratar de convencerte — Poché se quedó pensativa — Todo lo que ella hizo fue por amor hacia ti. Renunció a vivir una vida contigo, solo para protegerte. Yo conozco a mi tío y en verdad puede ser un hombre muy cruel cuando se lo propone — le dijo con seguridad — Hasta supo que ustedes estaban en baja California.

— ¿En serio? — Juli asintió.

—  Daniela no sabe como él se enteró de la relación de ustedes, pero él le dijo todo. También le dijo que no quería que ella lo avergonzara andando con una lesbiana... La maltrató, la encerró por más de dos meses, y mi mamá fue quien tuvo que obligarlo a dejarla volver al barrio. No sé cómo ella lo logró, pero mi tío le tiene pánico a mamá Mechi.

— Desgraciado — mascullo Poché.

— Sí la hubieras escuchado cuando hablo conmigo por teléfono cuando estaban en la cabaña — dijo Juliana con ternura — Me dijo que te amaba, que quería todo contigo y que no volvería con su papá. Estaba muy ilusionada y tenía muchos planes a tu lado. Daniela cambio por ti, Poché — sonrió — Yo también fui una tonta por juzgarla, después de escucharla hablar de lo feliz que la hacía estar a tu lado.

— Tengo que hablar con ella — dijo poniéndose de pie — ¿Dónde está?

— Estaba en la cafetería hace un rato, pero creo que ya debe estar en la casa. Mi mamá le dijo que trabajara solo hasta las diez — contesto la rubia poniéndose de pie.