18 |Porque Te Amo

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—No entiendo, Deb.

Poché se frotó los ojos para despertar por completo.

—¿Qué pasa?— Daniela despertaba y encendía la lámpara que está en la mesa de noche al lado donde dormía.

—Por favor tienen que escucharme...

—¿Por qué estás tan nerviosa?— Cuestionó Poché.

—Tienen que irse Majo, los hombres que las secuestraron vienen por ustedes.— Poché y Daniela se miraron.— Si María José, se que ustedes no se perdieron en ninguna excursión como me dijiste... Pero eso no es lo importante ahora. Lo que importa es que mi papá no las encuentre aquí.

—¿Tu papá? ¿Qué tiene que ver tu papá con todo esto?— Inquirió la morena un poco confundida.

Deborah dió un leve suspiro.

—El fue quien las mando a secuestrar.— Habló la ojiverde, apenada.

—¿¡Qué!?

—No sé si conocen a "El Guero"

—¿El Guero Martínez?— Pregunto Daniela con asombro. Deborah asintió.

—¿Lo conoces?— Daniela asintió.— El es mi padre.

—¿¡Qué!? ¿Eres la hija del Guero Martínez— Daniela no salía del asombro, salió de la cama.

—Lamentablemente si lo soy.— Dijo la chica con vergüenza.— ¿De donde lo conoces? ¿Sabes por qué las quiere secuestrar?

—Lo conocí en una fiesta de él, a la que asistí con mi padre. Pero nunca te vi... Bueno, él hablaba de su hija, pero nunca nos las presentó— Habló Daniela un poco confundida.— Tú papá me mandó a secuestrar a mí, no a Poché. Creo que tiene problemas con mi papá.— Añadió muy pensativa.

—¿Quién es tu papá?

—German Calle.

—Si, lo conozco, lo vi reunirse en varias ocasiones con mi papá. Pensé que eran amigos...

—Ustedes me disculpan... pero en el mundo de los narcos no hay amigos.— Intervino Poché, las chicas asintieron.— ¿Y tú cómo te enteraste?— Preguntó a Deborah.

—Uno de esos hombres estuvo aquí y escuché cuando le hablaba a Tiberio de ustedes, y que mi papá las andaba buscando. El hombre las describió y Tiberio le dijo que estaban aquí.. Luego él dijo que iría por mi papá, que está a unas cuantas horas de aquí. Yo aproveché que Tiberio se durmiera y vine por ustedes. Así que, tienen menos de una hora para que alisten todo y se vayan sin problemas.— Explicó Deborah, Poché salió rápidamente de la cama.

—¿Y como nos vamos?— Preguntó Daniela.

—En mi Jeep... Aquí les preparé un bolso con cosas que van a necesitar.— La chica mostró el bolso.— También les traje ropa para que se vistan. Tienen que darse prisa.

Deborah les dió la ropa y ellas empezaron a vestirse rápidamente, mientras vigilaba en la puerta.

—Que loco todo esto... Deborah hija de "El Güero" Quien lo diría.— Indagaba Daniela mientras se vestía.

—¿Te imaginas que ella hubiera sido como él? Nos entrega rapidito. Por suerte ella es una chica muy buena.— Comentó Poché con agrado. Daniela sonrió débilmente al ver la admiración con la que Poché hablaba de la chica ojiverde.

—Igual eso no le quita que sea su hija, no sabemos que pueda pasar después. Así que no nos confiemos.

—Porque sea su hija no quiere decir que este de acuerdo con lo que hace. ¿O tú eres igual que tu padre?

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