Stay Together

30 |Reparando Daños

—... Deb  — Mencionó Poché después de haber separado sus labios de los de la chica.

— ¿Qué pasa amor? — Inquirió acariciándole el rostro.

Poché le tomó las manos

— Yo... — empezó a decir con su cabeza agachada — Yo quiero que terminemos con este noviazgo que no tiene sentido — Deborah apretó la mandíbula — Yo no quiero hacerte daño Deb... Sé que, estuvo mal de mi parte usarte para tratar de olvidar a Daniela, y te juro que lo intenté... Pero en realidad no pude y creo que nunca podré...

— Majo...

— Déjame terminar por favor — la interrumpió Poché viéndola fijamente a los ojos — Yo quiero ser sincera contigo... Yo jamás voy a dejar de amar a Daniela, y ahora que sé toda la verdad y sé que ella me ama tanto como yo a ella...

— Quieres recuperarla — terminó las palabras. Poché sonrió — Te entiendo, aunque me duele — Mencionó apretando los labios.

— Tú eres muy buena Deb, pero Daniela es la persona que amo. Ella es el amor de mi vida...

— ¡Sí sí María José, te entiendo — habló un poco alterada — No tienes que darme tantos detalles, de verdad no los necesito... A mí lo único que me importa es tu felicidad, y si Daniela lo es entonces yo te apoyo — Poché sonrió.

— ¿En serio? — Deborah asintió — Gracias Deb.

— Eso no quiere decir que no me duela. Me duele, y mucho. Pero yo prefiero tu amistad y verte feliz, aún por encima de mi felicidad...

— No Deborah, no digas eso — Poché le acariciaba las manos — Yo no quiero mi felicidad por encima de la tuya. Yo quiero que las dos seamos felices, buenas amigas. Yo no quiero perder otra amiga y menos por mi culpa — dijo con tristeza.

— ¿Qué quieres decir con «perder otra amiga»? — preguntó con duda. Poché entristeció.

— Brenda murió...

— ¡Qué! — dijo con asombro — ¿Pero que le pasó?

— Murió de una sobredosis, la encontraron en muerta en su departamento, dentro de la bañera. Al parecer habían drogas en todo el baño... Estoy segura que fue por mi culpa — Sollozó la morena. Deborah la abrazó.

— No Majo, nada de eso es tu culpa. Tú no tienes la certeza de que fue lo que llevo a Brenda a consumir toda esa droga. Recuerda que ella no vivía una buena vida — le dijo la ojiverde.

— Ella no consumía drogas — Mencionó Poché rompiendo el abrazo, limpiándose las lagrimas.

— Eso nosotras no lo sabemos amor. A veces creemos conocer a las personas, pero no es así — Deborah literalmente habló por ella — Los secretos bien guardados a veces pueden ser muy peligrosos, y no siempre podemos ver lo que lleva la otra persona por dentro. Quizás tenía otro problema, otra prioridad que no eras tú. Algo más fuerte que la hizo querer quitarse la vida — concluyó Deborah mientras acariciaba a la morena las manos.

— Tienes razón, pero igual me duele su muerte...

— Lo sé, Majo, lo sé — dijo Deborah, consolándola.

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— ... ¡Oh por dios, mamá! — Exclamó Juliana al ver a doña Mechi desmayada — ¿Qué le pasó a mi mamá? ¿Y quién es usted señora? — preguntó a la mujer, quien tenía la cabeza de doña Mechi recostada en su antebrazo.

— Tranquila estará bien, solo fue la impresión...

— ¿Impresión de qué o qué? ¿Usted de que habla? — Inquirió la rubia de la mala manera — mamá por favor despierta, ¿que tienes? — dijo Juliana con desesperación, dándole leves palmadas por la cara.