60. Wen wen, ayúdame

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Huang Yiling es joven y tiene un carácter amigable por naturaleza.

Dejando a un lado su pesado paquete de grasa, dijo: "Ayer, cuando el Dr. Wu me recomendó las píldoras, originalmente quería rechazarlas.

Afortunadamente, en ese momento recordé algunos libros diversos que había leído antes, en los que se mencionaba que los médicos de la Gran Farmacia de la Capital elaboraban píldoras para facilitar su consumo por parte de los pacientes.

La eficacia de las píldoras no es inferior a la de las decocciones herbales, y además no es necesario gastar energía en cocinarlas".

Li Jin asintió ligeramente, ya que tiene pocas interacciones con la gente en este momento, y en el pueblo no hay tiendas de libros para leer libremente.

Por lo tanto, su conocimiento se limita a una pequeña porción de la vida local.

Aunque lo que Huang Yiling dijo es solo información de oídas, al menos tiene algo de base, y Li Jin escuchó atentamente.

Al ver que Li Jin estaba seriamente interesado, Huang Yiling continuó entusiasmado: "Estas píldoras se venden a partir de dos por unidad, originalmente a cuatro wén cada una. Ayer compré dos unidades, que es la cantidad para un día, y el Dr. Wu incluso me perdonó un wén".

Al ver su gran emoción, Li Jin pensó inocentemente en su interior: "Hermano mayor, estas píldoras originalmente costaban un wén cada una, pero el astuto Dr. Wu las ha aumentado al doble de precio".

"Li Xiong, si tú fueras a comprar, ¡seguramente el Dr. Wu te perdonaría aún más dinero!"

Li Jin sonrió y cambió de tema. Dijo: "He traído algunas pinturas que hice yo mismo, por favor, Huang Xiong, dame tu opinión".

Huang Yiling también se dio cuenta de que se había excedido un poco y estaba actuando como un vendedor en la puerta de una tienda para atraer clientes.

Se tocó la nariz y tomó las pinturas de Li Jin.

Después de todo, Huang Yiling había estudiado pintura durante casi diez años, y a simple vista pudo ver que Li Jin era solo un principiante. Sonrió tímidamente y dijo: "Entonces no me contengo".

Mojo su dedo en un poco de agua de té y le dijo a Li Jin: "Hablemos de los detalles en primer lugar, aquí hay una distribución desigual de la tinta...".

Después de que Huang Yiling terminó de hablar, volvió a preparar un trozo de papel y lo utilizó para demostrar a Li Jin.

Efectivamente, en manos de un experto, el pincel se volvió muy ágil. Li Jin había estado practicando la técnica durante bastante tiempo, pero Huang Yiling la ejecutó con facilidad.

Una vez que Huang Yiling terminó de pintar, dijo: "Si no te importa, Li Xiong, puedes intentarlo tú mismo, corregiré tu técnica".

Li Jin no podría haber deseado nada más.

Estaban cerca de la ventana, con buena iluminación y poca gente alrededor. Sin darse cuenta, pasó una hora mientras intercambiaban ideas y consejos.

Li Jin sintió que había logrado comprender muchas cosas oscuras que había leído en los libros. Su forma de llamar a Huang Yiling pasó de "Huang Xiong" a "Yiling".

Aunque Chen Xiran había dicho antes que la lectura era suficiente para aprender sobre pintura y caligrafía, tener a alguien que lo guiara era como obtener el doble de resultados con la mitad del esfuerzo.

Desde el principio, Li Jin había adoptado una actitud humilde y buscó la orientación de Huang Yiling.

Huang Yiling sonrió y dijo: "Ah Jin, tienes mucho conocimiento teórico sobre pintura y caligrafía, no necesito gastar muchas palabras".

Diario Agrícola Del Doctor Li JinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora