Una cosa era reconocerlo, pero la jefa no quiso profundizar demasiado.
Una cosa era reconocer a alguien que no conocías, así que por qué preocuparse por lo que alguien había pasado para pasar de ser un simple tonto a ser tan tranquilo y noble de repente.
Además, la jefa pensó que cabía la posibilidad de que se hubiera equivocado de persona.
Pensando en esto, desechó todas sus distracciones y volvió a gritar: "Se venden bollos, bollos de carne caliente".
Era poco después del mediodía y el sol brillaba, así que Li Jin podría haber encontrado una casa de té para descansar los pies antes de marcharse.
Pero no podía evitar preocuparse por su esposo y sus hijos en casa, así que, cuando tuvo calor, buscó una sombra para descansar un rato y luego se puso de nuevo en camino.
Li Jin tardó una hora y media en detenerse e irse así, que son tres horas.
Cuando llegó a casa, eran poco más de las cuatro de la tarde, las cigarras gorjeaban bajo el caqui de la esquina del patio y de la cocina salía olor a arroz cocido.
Li Jin puso la cesta bajo el alero de la casa, y sólo entonces sintió sus hombros libres.
Seguía sobrevalorando este cuerpo, después de tirar del perchero ayer y de cargar la cesta hoy, realmente sentía como si sus hombros fueran a retorcerse hasta hacerse papilla sanguinolenta.
El joven estaba de pie en la cocina, mirando cómo Li Jin le frotaba los hombros, con los ojos claros y brillantes vidriosos, sin ocultar su preocupación.
Li Jin le hizo una seña: "Ven aquí".
Probablemente, el joven había practicado mucho la marcha este día, y ya podía caminar suavemente hacia él sin tener que agarrarse a la pared.
Antes de que el adolescente pudiera reaccionar, le pusieron un paquete caliente en la mano.
Miró hacia abajo y vio que era otro bollo de carne de la calle principal del pueblo.
La piel era fina y estaba relleno, los jugos de la carne eran frescos y las raíces cortadas en dados estaban crujientes.
Li Jin, que era más de media cabeza más alto que el adolescente, se frotó la cabeza y dijo: "Entra a comer, yo limpiaré aquí".
En lugar de eso, el adolescente ayudó a Li Jin a cocer juntos la pasta de arroz y la leche de cabra antes de entrar.
Baozi estaba acurrucado en sus pañales, soplando burbujas mientras dormía, parecía que estaba teniendo un sueño agradable.
El joven mordió el bollo y vio cómo Li Jin sacaba el papel de hoja de bambú y el papel de arpillera de la cesta y los colocaba en el armario que había al final de la cama, donde se guardaban los objetos varios.
El papel de hoja de bambú y el papel de arpillera eran relativamente baratos y resultaban esenciales para que los estudiantes de origen humilde practicaran su caligrafía y escribieran redacciones.
Cuando Qin Muwen era hijo del Shang Shu, aunque no era favorecido, utilizaba el mejor papel Xuan para su caligrafía y pintura.
Pensó, Ah Jin es tan buena persona, que tiene que ganar más dinero para comprar papel Xuan para Ah Jin.
Li Jin no sabía qué pasaba por la mente del adolescente mientras lo arreglaba todo y decía: "Es hora de que nuestra familia encuentre a alguien que haga un escritorio".
Cuando llegue el momento, podemos ponerla junto a la ventana, así podremos practicar nuestra caligrafía durante el día sin usar la lámpara de aceite".
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Diario Agrícola Del Doctor Li Jin
FantasiaDespués de cruzar a otro mundo, el Dr. Li, que era respetado por sus habilidades médicas, se convirtió en un "hombre de arroz blando" que dependía de su "esposa". *No soy dueño de esta historia ni sus personajes, solo lo traduzco*
