Pornstar (lgbt, Español)

Capitulo 6

Una vez que Warren consiguió el café de Tanner, se apresuró a regresar a la oficina para que no se enfriara. Olía muy bien. Warren casi nunca compraba su café en Starbucks porque era demasiado caro para su uso diario y estuvo realmente tentado de tomar un sorbo, pero decidió no hacerlo; eso estuvo tan mal.

—¿Tanner sigue hablando con Schäfer?— Warren le preguntó a Monica una vez que llegó.

—No. Está de vuelta en su oficina— dijo alegremente mientras se pintaba las uñas. Era algo que hacía mucho durante las horas de trabajo, a pesar de que hace poco aun estuvo más ocupada que Warren.

Después de llamar a la puerta de Tanner, Warren le llevó el café a su jefe.

Tanner asintió y Warren dejó la taza sobre su escritorio. —Necesito que me escribas este informe y lo envíes por e-mail— Le entregó a Warren algunos papeles con garabatos apenas legibles.

—Por lo general, son las secretarias las que escriben eso— dijo Warren lentamente.

—Sí, pero tienen mucho trabajo que hacer para otros abogados, así que tardan mucho más, y necesito que este documento esté listo en media hora— dijo Tanner con severidad.

—Oh...— ¡¿Cómo se suponía que Warren iba a escribir ese garabato en solo media hora?!

—Y una vez que hayas terminado, no olvides traerme esos archivos— le recordó Tanner. —Eso es todo, gracias—

—Sí, señor— dijo Warren en voz baja, tomando los papeles y saliendo. Echaba mucho de menos a Jennings.

~ * ~

Después de que Warren cerró la puerta, Tristan tomó un largo sorbo de su café que tenía la temperatura perfecta para beber mientras tanto. El lado del vaso de papel tenía escrito 'Warren'. ¿Cómo le gustaba a Warren su café? ¿Siquiera bebía café?

Tristan gimió internamente, tratando de sacar los pensamientos de su mente, pero simplemente no pudo evitarlo; cada vez que veía a Warren, lo único que podía pensar era en lo loco que estaba por él y en lo loco que Warren estaba por ese maldito actor de pornos.

Por qué estaba loco por él, estaba, por supuesto, mucho más allá de la comprensión de Tristan. Por supuesto, Warren era muy atractivo, pero también era muy afeminado, lo que definitivamente no era algo que a Tristan le atrajera normalmente, porque no podía tomar chicos así en serio.

Muy bien, tenían la misma edad, pero no lo parecían ni se portaban así. Warren parecía extremadamente joven y muy... gay. A diferencia de Tristan, que prefería permanecer neutral sobre su sexualidad porque no era asunto de nadie, y también pensaba que era ridículo cuando los hombres eran demasiado afeminados.
Sin embargo, de alguna manera funcionaba para Warren. Aunque Warren podía ser tímido y torpe en el trabajo, su apariencia sexy y extravagante delataba que había un mundo completamente diferente al acecho debajo de la superficie; un mundo del que Tristan había vislumbrado un pequeño destello aquella noche, y ahora anhelaba descubrir más.

¡¿Por qué, oh por qué, no se le permitió despedirlo?! Le haría la vida mucho más fácil. Así no tendría que pensar en él todo el tiempo.

Excepto... En el fondo, Tristan sabía que nunca lo despediría porque verlo era lo más destacado de su día y todo lo que esperaba.

¿Era su vida realmente tan patética y solitaria?

Tristan suspiró de nuevo. Sí, realmente la era.

Por mucho que le gustara su trabajo y todo lo que le permitía hacer, no tenía vida personal ni nadie que hiciera que todo valiera la pena.