Durante toda la tarde, Warren no pudo dejar de reprimirse por la forma en que había actuado. ¿Por qué siempre lo estropeaba con la gente? ¿Por qué no podía simplemente mantener su hocico cerrado por una vez? El señor Tanner había demostrado ser un buen tipo, ¡e incluso se ofreció a ayudarlo con Jack! Eso era más de lo que alguien jamas había hecho por Warren, y ¿cómo le devolvió esa amistad? Criticó su trabajo - un trabajo que también pagaba la vida de Warren, nada menos. ¿Por qué siempre tenía que estar tan molesto por la injusticia?
Como Tanner no solicitó más ayuda de Warren ese día, Warren pasó toda la tarde revisando los archivos del caso Hemingway que Tanner había dejado en su escritorio para que Warren los guardara. Nunca antes había estado interesado en un caso, porque en serio, ¿quién estaba interesado en asuntos legales?
Curiosamente, se sintió bastante intrigado y se sorprendió al descubrir que realmente entendía mucho de lo que decían esos archivos. Aparentemente, había recogido más de lo que pensaba en los últimos años.
—Hola, Warren, ¿todavía estás aquí?— El señor Schäfer interrumpió la lectura de Warren cuando salía de su oficina.
—Oh, buenas tardes, señor Schäfer—asintió, mirando el reloj que indicaba las 7:42 pm. Por lo general, Warren se iba alrededor de las 5 o 6 si el señor Tanner no le pedía que se quedara más tiempo, pero hoy se había olvidado por completo de la hora.
—Tristan te tiene trabajando hasta tarde otra vez, ¿eh?— Schäfer le dedicó una sonrisa comprensiva. —No te esfuerces demasiado—
Warren asintió de nuevo, dándole al hombre mayor una sonrisa educada. —Sí, señor—
—Buenas noches— Schäfer le dedicó otra sonrisa amable cuando entró en el ascensor que se cerró poco después de que Warren también le deseara buenas noches.
¿Debería irse a casa? Y si es así, ¿debería darle las buenas noches al señor Tanner? Por lo general, si Tanner no le habia dado nada que hacer, a estas alturas le habría preguntado y luego se habría ido a casa si no había nada más para el día, pero... Hoy había sido un día tan extraño. Comenzando con el humillante incidente del video porno, hasta hacerse casi amigo de Tanner en la sala de fotocopias, almorzar con él... discutir con él... Por lo general, los días de Warren no eran tan memorables. A pesar de que apenas había hecho ningún trabajo real, habían sucedido muchas cosas. Y todo eso ahora lo llevó a no estar seguro de qué términos estaba con Tanner: ¿el hombre estaba molesto con él? ¿Debería irse a casa? ¿Preguntarle si necesitaba algo y luego irse a casa? O ¿no irse a casa todavía y seguir leyendo los archivos?
Después de unos momentos más de consideración, Warren se decidió por lo último por varias razones, la primera de ellas era que no se atrevía a irse sin decirle a Tanner que se iba, pero tampoco quería hablar con él para decirle que se iba, y la segunda razón era que estaba genuinamente interesado en el caso Hemingway. ¿Quizás todo este asunto de la ley no era tan aburrido como siempre había anticipado?
~ * ~
De vez en cuando, Tristan miraba el reloj que colgaba sobre la puerta. Eran casi las 9 de la noche y estaba agotado, a pesar de que apenas había hecho ningún trabajo. Sin mencionar molesto porque Warren se había ido hoy sin decir una sola palabra; normalmente, nunca se iba así nomás. Por supuesto que no, era su asistente y no se suponía que simplemente se fuera si Tristan todavía lo necesitaba. No era por eso que le molestaba, obviamente; le molestaba porque significaba que Warren estaba molesto, y eso era... molestoso.
No había llamado a la compañía de pornografía de Jack como le había prometido a Warren y, en general, no había hecho mucho en todo el día, a pesar de tener tanto que hacer. Pero hoy había sido un gran progreso con respecto a todo Warren, por lo que su mente estaba ocupada con cosas más importantes que ganar casos prestigiosos. Como los problemas románticos de Warren.
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Pornstar (lgbt, Español)
RomanceA Warren le encanta el porno. Y un actor en particular. El amor de su vida. Su razón de vivir. Su destino. Desafortunadamente, Warren nunca conoció a este hombre. Al menos, hasta una fatídica noche en la que sus caminos finalmente se cruzan, como Wa...