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Solo estaba en stream, como siempre, hasta que la luz se cortó de la nada y solo llamó a producción, pero este no respondía, así que opto por tomar su celular y prender la linterna para ir a buscarlo.

-¡Cabron! ¿Dónde estas?.- dijo dirigiéndose a la sala, hace cinco minutos Félix estaba ahí, no pudo irse tan rápido y sin avisar o hacer ruido.- 

-¡Sam!.- el grito se escuchó desde la cocina, así que con paso tranquilo se acercó, vio a producción mirando por la ventana y se acercó.- 

-¿Por qué no contestabas pendejo?.- preguntó al estar a su lado.- 

-¿Tienes señal?.- preguntó ignorando su pregunta, ella prendió su celular para ver y no, no tenía.-

-No, ¿Por qué preguntas?.- 

-Tenemos que irnos.- volvió a ignorar su pregunta, la rubia no entendía que le pasaba, ya que parecía agitado, más pálido que la palidez y no había despegado en ningún momento la vista de la ventana.- 

-¿Estas bien?.- le preguntó preocupada.-

-Eso no importa ahora Sam, tenemos que irnos, ¿De acuerdo?.- contestó, sacando por primera vez sus ojos de la ventana.- 

-¿Qué? ¿Por qué?.- 

-Algo está mal, no es solo porque la luz se cortó, me refiero a todo, mira.- señalo hacia el exterior, Rivers asustada se asomó y ahí lo vio, algo que prefería no haber visto, uno de sus vecinos se comía a Doña Marcela, la señora que vendía en la esquina.- 

-¿Qué mierda?.- 

-Busca cosas en tu cuarto Sam, guarda lo más que puedas, pero que no sea tan pesado, tenemos que irnos, ver si podemos encontrar a alguien y alejarnos de todo esto.- dijo agarrándola de los hombros para que dejara de ver esa escena, no tuvo que hacer que la viera.- Vamos Samantha, no tenemos mucho tiempo.- y dicho eso, la rubia se fue con rapidez a su cuarto, agarró una mochila y comenzó a guardar ropa y algunos vapes que tenía guardados, si antes no los había dejado, ahora menos.- 

[°]

Solo había pasado media hora desde que todo había empezado para ellos dos, Félix manejaba, mientras Rivers iba en la parte trasera de la camioneta que le sacaron a Don Ramón, un señor que nunca pagaba la renta porque supuestamente no tenía el dinero y que, por alguna cosa extraña, había logrado comprarse esa camioneta cara.

Samantha no era de llorar, pero ver a sus vecinos en ese estado, la hacía sentir mal, con ganas de llorar y vomitar, vomitar mucho.

Producción no tenía idea de a donde se dirigía, solo sabía que tenía que salir de esas calles con rapidez, quizás, buscar a sus amigos, a Ari, para que le subiera un poco el animo a Rivers, porque, aunque su rubia amiga lo negara, ella parecía ser una de las pocas, por no decir la única, que lograba sacarle una verdadera sonrisa en momentos horribles. Y sin darse cuenta, estaciono frente a la casa de Juan y Ari, la casa estaba a oscuras debido al apagón, rogaba que ellos siguieran ahí, vivos, no como esas... cosas.

-Oye Sam, estamos en casa de Ari, ¿Si? Bajare a revisar, necesito que me sigas ahora o que te quedes aquí y no pienses bajar más tarde.- 

-¿Qué tal si e-ellos, e-están como los demás? No v-voy a s-soportar ver a-a Ari así.- 

-Ellos son fuertes, están bien, si no están aquí, es porque están vivos, huyendo.- aunque él también tenía ese miedo, no podía mostrarse así ante Samantha, si, temía que Juan ya no estuviera, que Ari tampoco, pero si ese era el caso, no podía llorar, no al menos frente a Rivers, tenía que ser fuerte por ella.- ¿Vendrás o no?.- sin responder la rubia se bajó de la camioneta y se puso a su lado, él le dio una sonrisa y ella hizo el intento de devolvérsela, lo único que ambos pueden pensar es: 

Chicos, por favor, sigan vivos.

Streamers In The ApocalypseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora