Streamers In The Apocalypse

15

Ya era de noche, ya habíamos comido, los chicos hacían no sé qué cosa en el patio, los niños dormían y con las chicas decidimos jugar al uno.

-Hija de la chingada.- murmuré levantando las cuatro cartas que Guada me hizo comer. ¿En qué momento se me paso por la cabeza que jugar al uno sería buena idea?.-  

-¡Uno!.- Sofia gritó tirando una carta.- 

-Paso.- Ama dijo al levantar una carta del mazo.- 

-¡Uno!.- Guada gritó.- 

-Puta madre, hijas de la chingada.- dije al levantar otra carta del mazo, a este paso me las iba a tener que meter por el culo de todas las que tenía.- 

-Me fui.- Sofia tiró su última carta con una gran sonrisa.- Creo que tú nunca dejaras de jugar, Sam.- se burló al ver mis 15 cartas.- 

-Cállate.- fue lo único que contesté, Guada también tiró su última carta e hizo un baile de la victoria.- Ya siéntate, wey, caes mal.- 

-Solo eres una envidiosa porque yo gané y tú tienes cartas para todo un año.- me contestó, solo le mostré el dedo medio y seguí jugando, Ama tenía casi diez cartas, así que podríamos ir empatadas.- 

...

No tuve que ilusionarme con ganar.

-¡UNO!.- Ama gritó con una sonrisa más grande que su cara, ojalá pudiera borrársela de un golpe.- 

-Puta madre, chinga tu madre hija de la verga.- la insulté levantando una carta del mazo, solo para que fuera una roja y no una azul, ¡Puto juego de mierda! Tengo cartas de todos los colores excepto de azul.- 

-Eres una loser.- tiró lentamente su última carta y ella con las otras dos imbéciles comenzaron a reírse y celebrar en mi cara.- 

-Son unas estúpidas.- les dije antes de irme, solo las escuché reír más, como caen mal, neta. Enojada comencé a caminar al cuarto que compartían los tres hermanos y la hermana de Miguel, esperando ver a Manuel y Alba.-

-Y así fue como la princesa se enamoró de la "villana" de su historia.- la voz de Ari dijo, solo la miré desde el marco de la puerta, al parecer les contaba un cuento para dormir.- 

-¿Pero por qué si las villanas son malas, esta era buena?.- preguntó Alba.- 

-Porque todos somos villanos en una historia mal contada, linda... Ella era buena porque esta es la versión original del cuento, espera que alguien más te lo cuente y verás como la hacen mala.- le contestó antes de acercarse y besar su frente, después hizo lo mismo con Manu, quien sonrió.- Duerman bien, ¿Si? Mañana les haré lo que quieran de desayunar si se duermen ya.- ambos cerraron sus ojos y soltó una risa.- 

-¿Les contaste la historia de "Milen"?.- pregunté curiosa cuando se dio vuelta, me miró sorprendida, como si mi presencia ahí la hubiera asustado.-

-Si, supuse que les gustaría.- contestó después de un silencio, se acercó a mí y extendió el brazo por mi costado, la luz en el cuarto se apagó después de eso.- Tienen que dormir, vamos.- se alejó y comenzó a caminar, la seguí, como siempre.- 

-Solo quería verlos... Me voy.- me di la vuelta, dispuesta a irme a cualquier lugar lejos de ella, fuera el que fuera.-

-Sam, espera.- habló y detuve mis pasos.- 

-¿Pasa algo?.- 

-¿Por qué actúas así? ¿Hice algo mal?.- 

-¿Así como?.-

-Como si fuera una desconocida que te incomoda con su presencia.- 

-Creí que era al revés, ya sabes, tú eras la incómoda con mi presencia.- Pinche Ari estúpida, te odio... Mentira, me gustas tanto que no puedo odiarte.-

-Pues ahora los papeles están invertidos... ¿Por qué actúas así?.-

-Porque tú me pediste que lo hiciera Abril y como te dije, cualquier cosa que me pidas que haga, voy a hacerla.- 

-No me refería a esto.- 

-Te referías a dejar mis sentimientos de lado y adivina que Abril, mis sentimientos eran los que hacían que fuera así contigo, pero como ya no tienen importancia.- contesté.- No tenía pensado meterme en tu matrimonio Abril, solo quería que seas consciente de eso, ya no podía mantenerlo guardado.-

-¡Chaneque! ¡Ven quiero mostrarte algo!.- la voz de Guada se escuchó miré una última vez a Ari antes de comenzar a alejarme.- 

-Lo que sentiste por mí, ¿Lo estas sintiendo por ella?.- preguntó, hice una mueca y giré.- 

-No seas wey, lo que siento por ti, no lo podría sentir por nadie más, menos con Guada, ella solo es una amiga.- 

Y con esas palabras me alejé, llegué con Guada que agarró mi mano y me sacó fuera de la casa, haciendo que quedará confundida.