Streamers In The Apocalypse

23

Giré por tercera vez hacia atrás, esperando verla. Mi respiración era pesada, no podía seguir corriendo, no con Alba en mis brazos. Pero tenía que hacerlo, tenía que seguir.

-¡Abril, aquí!.- escuché a Guadal gritar, estaba frente a una casa, entré, dejé a Alba en el suelo y me apoyé contra una pared, los demás estaban igual que yo.- 

-Te juro por mi vida, Guadalupe, que, si algo malo le pasa a Vicky, te mato.- Nuvia habló mientras empujaba a la alta con un dedo.-

-Yo no fui la que le dio la idea de quedarse, ella me pidió que te frenará, fue lo que hice.- contestó alejándose de ella.- Alba, amor, ven.- la pequeña corrió a abrazarla.- Ven Manu, busquemos algo arriba.- el niño asintió y tomó su mano para comenzar a subir.-

-Te acompaño.- Lucia e Inés dijeron al mismo tiempo, se miraron entre ellas y pude sentir que se irían a los golpes en cualquier momento.- 

-Tú te quedas.- señaló a Inés con una mueca.- Tú ven.- Lucia asintió, pareció darle una sonrisa burlona a la contraria fue detrás de Guada.- 

Me dediqué a mirar a mis amigos. Miré a Sofia, estaba estática en su lugar, con Andrés en brazos. Me le acerqué despacio para no asustarla.

-Ella... Ella es la única que puede hacerlo callar solo con alzarlo.- señaló con la cabeza al bebé, que tenía lágrimas en los ojos.- 

-¿P-puedo alzarlo?.- pregunté dudosa, me miró un segundo antes de extenderlo con cuidado.- Hey bebé, ¿Por qué quieres llorar?.- hablé en voz baja, solo para él, vi a Sofia levantarse y desaparecer por un pasillo.- ¿Tienes miedo de que algo le pase?.- un puchero se hizo en su boca, sonreí levemente por eso.- Yo también temo por eso... Pero ya sabes, ella es fuerte, puede hacerlo, además, no está sola... Tiene a Vicky con ella, sé que ambas estarán bien.- Eso espero, realmente eso espero.-

⟦—⟧

Mis ojos se abrieron rápidamente, mi vista era borrosa, mi cabeza daba vueltas, mi respiración era errática. Con ayuda de mis manos, me acomodé con dificultad, quedando sentada. Miré para todos lados, sin entender que pasaba, ni donde estaba. Mi cabeza seguía dando vueltas, pero sin importarme eso hice lo posible para levantarme. Sentí algo raro en mi cuello, llevé mi mano hacia la zona, sintiendo algo liquido, al posar la mano frente a mi rostro, me di cuenta de que era sangre... ¿Vicky me había mordido?.

Busqué a Vicky o algún indicio de donde podría estar, pero ni siquiera sabía que era este lugar, estaba destruido, no podría decir si era una casa o que. 

-¡Eres una imbécil! ¡Una pendeja!.- escuché a alguien gritar, confundida comencé a caminar hacia el lugar donde suponía venían los gritos, me costaba pasar por algunos lugares por todos los escombros que había.-

Detrás de una pared, que parecía ser la única intacta, me encontré con Vicky, quien golpeaba con demasiada fuerza la pared, veía como poco a poco se agrietaba, ella parecía notarlo y solo dejaba de golpear por un segundo, para después seguir, después de dos golpes más, la pared se derrumbó.

-¿Te encuentras bien?.- pregunté a unos pasos de ella, volteó a verme, sus ojos todavía estaban blancos, aunque podía notar levemente sus pupilas.- Hey, está bien, no me mires así.- hablé al ver como las lágrimas se formaban en sus ojos.-

-No, no está bien... Te lastimé y-y ¡Mira! ¡Ya no queda nada de la tienda! ¡La destruí!.- gritó señalando el lugar, Oh así que esta era la tienda... Wow.- C-casi te mato, n-no puedes decir q-que está bien.- 

-Vickyn, está bien, estoy bien, si me hubiera matado, hubieras hecho algo bien... No te preocupes, ¿Si?.- hablé, su ceño se frunció, okey, no captó la broma, creo que no es momento de bromas.- ¿Me dejas ver?.- pregunté señalando sus manos, negó retrocediendo unos pasos.- 

-S-si te acercas, v-volveré a lastimarte.- la miré fijamente antes de comenzar a caminar hacia ella.-Q-quédate ahí, Sam.-

-No me harás nada, descuida.- hablé a unos tres pasos de ella.- ¿Puedo wey?.- pregunté con una sonrisa, asintió mientras extendía sus manos.- Sé que te sientes mal por lo que hiciste, pero está bien, tranquila... No puedes controlarlo, no pasa nada.- dije mientras observaba sus manos, las cuales ya parecían curarse, si, raro, pero seguro quedarían marcas.- ¿Quieres ir?.- 

-¿Ir? ¿A dónde?.-

-Con los demás.- su boca se abrió como si fuera a decir algo, pero solo se calló, la miré esperando a que hablará.-

-N-no iré, no volveré.- murmuró, mi ceño se frunció.- D-deberías i-irte Sam.-

-¿Qué chingados estas diciendo Victoria?.- pregunté enojada.- No te dejaré aquí, anda, ya esta oscureciendo y debemos irnos.- tomé su brazo para hacerla caminar, pero solo se plantó en su lugar.-

-Tú lo dijiste, Sam... No puedo controlarlo... ¿Y si pasa mientras estoy con ustedes? Me arrepentiría toda la vida.- 

-No pasará, él no va a estar cerca.- contesté, creyendo que eso había pasado por culpa del poste de luz.-

-No fue por él, Sam, si fuera así, ¿No crees que te habría pasado lo mismo?.- una sonrisa sin gracia se posó en su rostro.-

-No puedo dejarte, no quiero dejarte.- 

-No importa eso, debes hacerlo, no puedes arriesgarlos, Sam... Ya se están arriesgando mucho, se están desplazando mucho, solo, solo cuídalos y estarán bien, lo has hecho bien hasta ahora, no puedes echar a perder todo solo por mí.- sus brazos ahora me rodeaban.- Dile a Nuvia que la amo.- y de un empujón me mando tan lejos como pudo, mis ojos se volvieron a cerrar y al abrirlos, ella ya no estaba donde tenía que estar, me levanté con dificultad, llevé mis manos a mis costillas, jadeé de dolor al tocarlas.-

Todavía podía sentirla, sabía que estaba cerca, pero también sabía que, si la buscaba, ambas terminaríamos mal, mis posibles costillas rotas eran muestra de eso.

Comencé a caminar hacia donde mi instinto me decía que estaban los chicos, a los mucho era a media hora, no era mucho, pero con esto roto, se me dificultaba un poco, aunque de seguro en una hora se curarían. O eso quiero creer. 

Solo dame tiempo, Vicky, descubriré que paso y te ayudaré... No tomes malas decisiones mientras tanto, por favor.