Streamers In The Apocalypse

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-Yo entiendo que se han preocupado por la otra y todo eso, pero... ¿Y si mejor sueltas a Sam? Esta violeta.- Filis habló, él estaba sentado junto a Abril y atrás de ellos estaban Ama y Rivers, la cual, en verdad estaba en una mezcla de colores entre rojo y violeta, tres razones, Ama, su fuerza y su afecto.- 

-A-apoyo l-lo q-que dice el p-pendejo.- dijo con dificultad, Ama enseguida la soltó.- 

-¡Ayuda!.- un grito se escuchó, Juan que justo estaba por arrancar el auto, lo apagó.- 

-Díganme por favor que escucharon eso y no lo escuche por mi falta de oxígeno.- Samantha murmuró.-  

-No, no, lo escuchamos todos.- Félix contestó.- ¿Bajamos?.- 

-¿Y si lo o la mordieron?.- Abril preguntó.-

-Juan, si me escuchas gritar arranca el auto... No dejes que bajen.- Rivers dijo, abrió la puerta del auto y antes de que alguno reaccionara, corrió hacia donde creía que provenía el grito, no se equivocó, a unos cuatro metros de ella, una chica y una niña luchaban por alejar a una de esas cosas de un niño.- Oigan, no griten.- dijo en tono normal al acercarse.- Si gritan otra de esas cosas vendrá.- volvió a decir.- 

Antes de llegar junto a esas chicas, agarró un palo, que parecía haber sido abandonado ahí, pobrecito, se acercó y golpeó al zombie en la cabeza, como en la ciencia ficción.

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-¡Carajo con esa imbécil y su puto complejo de héroe!.- gritó Ari, Juan había trabado las puertas para que ninguno bajara y los demás luchaban por abrirlas.- ¡Abre la puta puerta Juan!.- le gritó enojada a su esposo.- 

-No puedo, no puedo dejar que otro se arriesgue, lo siento chicos, tengo que hacerlo caso a Rivers.- contestó el castaño.- 

-¡Abre Juan, no la podemos dejar sola ahí afuera!.- Félix gritó.- 

-¡Puta madre Juan, va a morir!.- Filis exclamó.- 

-¡Abre Juan, abre, ahí viene!.- Ama ordenó, Juan volteó y al ver a la rubia correr hacía el auto acompañada destrabo las puertas.- 

-¡Sube Sam, esas mierdas te siguen!.- le gritó al ver al menos cinco de esos zombies detrás de ella y sus acompañantes.- 

-Suban, suban.- dijo empujando a sus tres rescatados, al ver que el niño subió, se metió a tiempo, pues una de esas cosas, golpeó con brusquedad el vidrio.- ¡Arranca Juan, arranca!.- y dicho eso, el auto prendió y Juan piso hasta el fondo el acelerador.- Ahora que estamos más tranquilos, les presentó a... ¿Cómo se llaman?.- 

-¿Trajiste a tres desconocidos y ni siquiera fuiste capaz de preguntarles antes el nombre?.- Abril cuestionó.- 

-Por si no te diste cuenta Garza, estábamos en una situación medio complicada como para preguntarles sus nombres.- contestó dándole una sonrisa.- 

-Somos Sofia, Manuel y Alba.- la chica que no parecía pasar los 16 contestó.- 

-¿Y tú eres Sofia o Alba?.- Ama preguntó.- 

-Sofia, ella es Alba.- señalo a la niña que parecía tener unos 8.- 

-¿Cuantos años tienen?.- Filis preguntó.- 

-15, 12 y 9.- contestó la más pequeña, primero señalo a Sofia, después a Manuel y por último a ella.- 

-¿Y sus padres?.- esta vez fue Juan quien preguntó.- 

-¿Recuerdas esa cosa a la que golpeaste?.- la mayor se dirigió a Samantha, esta asintió.- Era nuestro padre.- añadió los ojos de la rubia se abrieron tanto como se podía.- 

-¡Mierda, perdón, perdón, no sabía, no quise golpearlo, solo pensé en salvarlos y no que esa cosa podría ser su padre!.- 

-No, no, está bien, fue lo mejor que pudiste hacer.- Sofia dijo con una sonrisa.- Y nuestra madre, bueno, fue la que choco contra la puerta.- 

-¿Así que ahora son... ?.- Félix dijo.- 

-¿Huérfanos? Si.- respondió obvia.- Pero bueno, de una u otra forma este día lo seríamos.- 

-¿Qué?.- Abril preguntó confundida.- 

-Nada.- 

-Yo creo que mejor vamos buscando un Oxxo o algo para conseguir comida y seguir, ya se está haciendo muy de noche.- 

-Oye y ¿Él por qué no habla?.- Juan preguntó.- 

-Es mudo, un accidente.- contestó la menor.- 

-De acuerdo, ustedes tres son raros y muy serios, ¿Qué carajos pasaba con sus padres?.- Filis habló.- 

-Oye, no les hables así, son niños.- Ama lo regaño.- 

-¿Cuáles son sus nombres? Ustedes saben los nuestros, pero nosotros no los suyos.- Sofia habló, ignorando la pregunta, todos se dieron cuenta, pero solo respondieron.- 

-Samantha o Sam, como prefieran.- la rubia se presentó.- Ella es Abril.- señalo a Ari.- Ella Ama, son hermanas.- señalo a la castaña.- Él es Filis, el esposo de Ama.- 

-¿Filis? ¿En serio ese es un nombre?.- la menor preguntó.- 

-Si, deja mi nombre en paz.- el chico contestó.-

-Sigamos, él es Félix.- señalo al pelinegro que se tenía la cabeza, muy bien no estaba.- y él es Juan.- señalo al de anteojos.- 

-Oye, Samantha.- Sofia llamó la rubia la vio esperando que siguiera.- Él quiere decirte algo.- señalo a su hermano.- Puedo traducírtelo si quieres.- 

-¡No, no! Sé lengua de señas, ósea no sé bien, pero algo sé.- 

-Entonces, solo si no entiendes te lo traduzco, anda, dile Manu.- 

-Gracias por salvarme de él, ojalá hubieras llegado antes para salvarnos de ambos.- dijo pausando sus señas para que la rubia entendiera, cosa que Sam agradeció.-

Y si Samantha lo entendió todo, al igual que las hermanas del niño, pero nadie más lo hizo, pero al ver la cara de Rivers, supieron que había sido algo fuerte.