Streamers In The Apocalypse

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Mi pecho dolía, una extraña presión se instalaba en él. No entendía porque, ¿Qué verga estaba pasándome?. El dolor fue repentino, fue una puntada, pero no parecía ser propia, parecía ser de alguien más, era como si se instalará en mi pecho solo para aliviar. ¿Neta me estoy volviendo loca? Creí que podría aguantar más. 

-¿Estás bien, we?.- Guada preguntó, asentí aun con la mano sobre el pecho.- No parece, ¿Qué tienes? ¿Taquicardia?.- bromeó.-

-Solo me duele el pecho, ya sabes, normal.- le resté importancia.-

-De tanto vape, te dije que un día de estos te ibas a morir, pendeja.- exageró mientras me arrebataba el vape de la mano, la miré con molestia.- No te lo daré más.- lo tiró por la ventanilla del auto en movimiento, mi boca se abrió, atónita, era el último que tenía, quise abrir la puerta de mi lado, para ir a buscarlo, pero solo Guada podía destrabarla.-

-No seas wey, neta imbécil, más vale que me consigas otro o te chingo.- hablé molesta, me guiñó un ojo.- De mala manera, te puedo romper todo con solo tocarte, idiota.- 

-Ay ya, ya, marica, cuando pasemos por algún lugar de eso, te compró, no chilles.- habló mirándome, al volver a mirar al frente, caímos en cuenta de los autos estacionados frente nuestro, antes de que pudiera frenar, chocó contra uno, parando el auto.- 

-Tas tonto.- murmuré, mientras bajaba, el vidrio del parabrisas se había roto.- Anda sal, te puedes lastimar.- hablé, agradeciendo por dentro que la velocidad era lo suficientemente lenta como para no causar un accidente.- 

-Espera.- habló deteniendo mis pasos, pues ya me estaba alejando del auto.- ¿Eso es una persona?.- señaló a unos metros de los autos.- 

-Parece... Vamos.- dije, salté sobre uno de los autos, llamando la atención de la persona, que giró ante el ruido de techo del auto hundirse.- Vicky.- dije al ver su rostro, el de ella cambió a uno molesto, su ceño estaba fruncido.- ¡Vicky!.- la llamé.-

-¿Es Vicky?.- Guada preguntó desde el capó, asentí.- Vamos, tiene pinta de que va a correr en cualquier momento la cabrona.- y tal y como dijo, Vicky comenzó a correr.- ¡¿NETA WEY?!.- ambas hicimos lo posible para correr sobre los autos, ella casi se cae al saltar de uno a otro, pero la agarré justo a tiempo.- 

-Gracias.- 

-¿Cuál gracias? Encuerate.- bromeé.- Ándale, muévete, Vicky ya se fue.- suspiré molesta.- 

-¿No iremos a buscarla?.- 

-No quiere que la busquemos, ya está... Volverá cuando sea necesario.- me encogí de hombros con una mueca.- Ella solo esta confundida, ya sabes, solo necesita aclarar su mente.-

-Sam.- la escuché llamarme unos segundos después, seguí caminando mientras le di un asentimiento para que hablara.- ¿Por qué no hay zombies en las calles?.- preguntó, dejándome confundida, giré a mirar para todos y tenía razón, ni un solo zombie... .-

-Vámonos rápido a casa, esto se pone cada vez más raro.- murmuré mientras la agarraba del brazo para comenzar a caminar más rápido.- Tomaremos otro auto.- dije mientras a lo lejos veía el auto que antes habíamos tomado.- 

-¿Qué crees que este pasando?.-

-No tengo idea, pero estoy segura de que no es nada bueno.- busqué con la mirada un auto que pareciera en buen estado, a la distancia una SUV llamó mi atención.- Tomaremos aquella.- comencé a tirar de su brazo hacia la camioneta, al llegar, abrí la puerta con un poco de fuerza, dentro, el cuerpo del que habrá sido el dueño descansaba con la boca abierta, los ojos abiertos y un pedazo de abdomen faltante.- Espera allí.- señalé detrás de la camioneta para que no lo viera.-

Con una mueca de asco, alcé el cuerpo y lo tiré en un lugar apartado, lo miré un segundo antes de sentir ganas de vomitar. Volví con Guada y le dije que subiera, una vez subió, arranque el auto y comencé a manejar directo a la casa. Mientras manejaba, observaba las calles, no había más que cuerpos desgarrados, autos estacionados, cables en el suelo. ¿Dónde verga estaban los hijos de perra?. 

-Tengo pensado ir a un lugar. Tengo que organizarme pero, creo que servirá para mantenerlos a salvo.- hablé unas cuadras antes de llegar.-

-¿A qué lugar?.- preguntó mientras miraba por la ventana.-

-La granja de mis abuelos. Estaré fuera estos días, tengo que asegurarme de que el camino esté libre, así que, tendrán que permanecer dentro de la casa, no quiero que salgan, iré esta noche por más provisiones así no habrá razón para salir.-

-¿Y esperas que te deje ir sola?.- preguntó con una sonrisa.-

-Si, no puedes seguir arriesgándote, por más que los putos ya no estén en las calles.- 

-¿Y qué si algo te pasa? No seas wey Samantha, obvio que iré contigo.- ahora su sonrisa era una mueca seria.-

-No Guada, no irás, te quedarás con los demás y listo.- 

-Si te mueres, te juro que te revivo una y otra vez solo para matarte yo misma y decirte "Te dije que no fueras sola".- me señaló como si fuera una advertencia, solo asentí sin prestarle mucha atención.-

Si muero, solo será un alivio, yo no tengo porque seguir aquí.