DRIFT KAULITZ; TOM KAULITZ Y ___ LAMBORDI, l y ll.

Cap. 26 ♡7 de Agosto.♡

___-. Tengo que darte una última sorpresa, -dije sonriendo-.
Tom-. Muero por verla, -dijo pervertidamente-.
___-. No es lo que crees bobo!.
Tom-. En tonces, ¿Que es?, -dijo "triste"-.
___-. Espérame aquí, -dije saliendo del lugar-.

Fui directo al auto, abri la cajuela y saque una caja con la sorpresa de Tom, regrese de inmediato con el ya que no quería que se impacientara, Tom me miró extraño con una sonrisa, le entregué la caja y no dudo en abrirla, traía varios regalos, un álbum digital con fotos de ambos,  de el y Bill y con sus padres, y abajo de eso un arma de fuego, una Sig-Sauer P-226 en color blanco con detalles en oro y su nombre grabado, Tom estaba muy feliz por su regalo, no era un regalo común, con lo que estábamos a punto de hacer el necesitaría un arma solo de el, que no le pertenezca a nadie más y que mejor que fuera un regalo por parte de su novia, ya iba a guardar las cosas en la caja cuando vio una carta, saco la carta y la iba comenzar a leer.

___-. Espera, quiero que la leas a solas, iré a la cabaña y cuando estés listo podrás ir.
Tom-. De acuerdo, -dijo extrañado-.

-carta-.
Tom, no se cómo decir esto, o bueno si pero no sé cómo iniciar.
Quiero decirte que el que casi me mataras arrollandome fue lo mejor que me pudo haber pasado, gracias a mi imprudencia de no mirar al cruzar la calle y la tuya de conducir como si no hubiera un mañana el día de hoy estamos juntos, estamos a unos cuantos días de cumplir un mes de novios y no sabes lo feliz que me hace.
Gracias por siempre estar para mí desde el primer día, si no fuera por ti ahorita yo tendría mil traumas por un mal rato, la pasaría aburrida la mayor parte del tiempo, incluso si no fuera por ti Bill no sería mi amigo, aunque hay que agradecerle, si el no me hubiera dicho que tú estabas enamorado de mi yo no hubiera confiado en tus palabras, se que no soy la novia perfecta, tengo mis defectos aunque no lo creas y a pesar de eso sigues conmigo, hemos pasado mil cosas juntos, fuiste mi primera vez y espero que seas la última, se que yo no soy la tuya, estoy muy lejos de serlo pero si tú me dejas yo sería la última y la mejor que has tenido, claro con tú ayuda y experiencia, gracias por compartir tantas cosas conmigo, tus emociones, tus problemas, tus momentos de calentura y más, no me alnacanzaria un pergamino para decirte lo mucho que te amo y lo feliz que me haces al estar conmigo, pero antes de todo, adentro de la caja hay una caja aún más chica, sácala y abrela, luego sigues leyendo, -tom abrió la cajita y miro un anillo, lo saco y continúo leyendo-, se que es algo presipitado pero, quiero que tomes este anillo de promesa, con esto no te ató a nada, pero con el estoy segura que siempre estarás para mí al igual que yo para ti, aunque ya no seamos nada y nos odiemos si me necesitas ahí estaré para tí, en tus días grises y en tus días bellos siempre podrás contar conmigo aunque yo no sea para ti o no sea lo que buscas...

Tom llegó hasta donde estaba con el anillo en su dedo, me miró y me beso tranquilamente.

Tom-. Siempre serás los que busco, nunca lo dudes, -dijo acariciando mi rostro-.
___-. Todo puede pasar, -dije sonriendo levemente -.
Tom-. No habrá nada en el mundo que me haga cambiar de opinión, -dijo sacando mi vestido-.
___-. Aunque lo disfrute no me hagas esperar por favor, -dije mientras me recargaba en su pecho-.
Tom-. Supongamos que está será tú primera vez, te lo debo, -dijo levantando mi rostro-, actúa como si no supieras nada, -dijo sienriendo-.
___-. Yo no sé nada, -dije con cara tierna-.
Tom-. -jugaba con su piercing -.

Me beso lentamente, era muy cuidadoso con sus movimientos como si estuviera agarrando una delicada rosa, delicadamente me recostó en la cama.
Por una parte me preocupaba que alguien nos viera, estábamos al aire libre pero eran más mis ganas de estar con Tom que preocuparme por los demás.
Tom besaba cada parte de mi cuerpo con delicadeza mis senos los tomaba con cuidado para poder besarlos, pasaba su tibia lengua por todo mi seno y mordiendo levemente y luego lo hacía con el otro, pasaba sus suaves dedos por en medio de estos, me tomo por la cintura y acariciaba mi abdomen admiraba cada parte de mi cuerpo, lentamente introdujo su miembro, solté un pequeño gemido y Tom me tapo la boca, -no hagas mucho ruido, alguien puede escucharnos-, -dijo susurrando en mi oído-, -asenti con la cabeza-.
Tom seguía con sus movimientos lentos, yo jadeaba con fuerza trataba de no gemir fuerte pero no era posible, poco a poco aumentaba la velocidad de sus movimientos, tapaba mi boca con su mano, ahogaba mis gemidos, era tan maravillo la manera en que me hacía llegar al orgasmo, llegamos al mismo tiempo, se recostó en mi pecho y me habarzo por la cintura con firmeza, pasaba mi dedo por las líneas que hacían sus trenzas, era tan lindo, me hacía muy feliz...

___-. Quisiera que estos momentos fueran eternos.
Tom-. Cuando vivamos juntos lo serán, -dijo jalando su playera para darmela-.
___-. El día que vivamos juntos no saldremos de la recemara, -dije mientras le daba un beso-.
Tom-. No me tienes que desde mañana me voy a vivir contigo, -ayudandome a ponerme su playera-.
___-. Yo no veo que te detiene, -dije sonriendo-.
Tom-. Solo espero a que cumplas la mayoría de edad para hacerlo, -dijo acostándose a un lado mio-.
___-. Ya estamos a días, -dije recostandome de lado-.
Tom-. Llevo la cuenta regresiva, pero ahora hay que dormír, -dijo dando un beso en mi frente.

Por la mañana lo desperté para desayunar, Tom como siempre se resistía a levantarse, si yo era floja el lo era el doble, por fin logré sacarlo de la cama, nos duchamos juntos y de ahi fuimos a desayunar después de eso pasamos gran parte del día en la playa, al atardecer le dije a Tom que le tenía otra sorpresa pero se la daría después de nuestra presentación, se puso impaciente no debí decirle hasta que llegara el día, trato de mil formas sacarme la información pero fue imposible, caminamos por la playa unos minutos antes de irnos, solo caminábamos agarrados de la mano, Tom sabía que yo amaba la soledad y tranquilidad y desde que nos conocimos era algo que casi no tenía así que nos limitamos a hablar y disfrutamos del atardecer en silencio, esperamos a que se metiera el sol por completo y nos dirijimos al auto.

Tom-. No creí que en verdad te gustará el silencio, -dijo con una leve sonrisa-.
___-. ¿Por qué no lo creías?, -dije curiosa-.
Tom-. Bueno desde que te conozco siempre estás con música y cantando muy fuerte y en la cama ni se diga, haces mucho ruido, -dijo abriendo la puerta del auto-.
___-. La música es lo mejor del mundo como no disfrutarla, -sonrei de lado a lado- y contigo en mi cama es imposible no gritar.
Tom-. No me lo tomes a mal pero en verdad disfrute ese momento, el silencio y solo el sonido de las olas, -dijo bajando la mirada con una sonrisa-.
___-. Yo igual lo disfruté, tenía mucho que no pasaba un momento en silencio y tranquilidad, -dije levantando su rostro-, si no te molesta quisiera un día de soledad.
Tom -. ¿Te fastidio?...
___-. Para nada, pero un día separados no nos hará daño y solo será hasta que vivamos juntos, -dije sonriendo-.
Tom-. Los jueves pueden ser ese día, claro hasta que vivamos juntos y no falta mucho para eso, -dijo dandome un beso-.
___-. Está semana cambia el jueves por el miércoles, -dije mirando el calendario -.
Tom-. ¿Está bien?, ¿Algún motivo?.
___-. Tu solo hazlo, cuando veas que día cae jueves entenderás, -dije sonriendo-.
Tom-. De acuerdo niña, vamos a casa, -dando otro pequeño beso-...