--¿Sesión de estudio? —Rosé observaba a su mejor amiga guardar sus libros en el casillero.
--Eso mismo, Rosie—Jennie respondió rodando los ojos.
Estaban en pleno pasillo, era la ultima hora de clase. Rosé intentaba convencer a su mejor amiga que la acompañara a su casa esta tarde. Jennie se había negado, en este mes matemáticas comenzaba a dificultarse y, a pesar de ser inteligente, quería quedarse unas horas en la biblioteca repasando las clases de la semana. La rubia quería tener una noche de películas, pero la castaña insistía en tomar la tarde para los estudios.
--¿Y en donde piensas estudiar?—la chica rubia hizo un mohín.
--En la biblioteca, Rosie—al ver los ojos confundidos de su amiga le sonrió divertida –Si no sabes, es una habitación con estanterías y mesas en donde hay una gran cantidad de libros...
Rosé la detuvo, alzando la mano frente al rostro de la castaña, torciendo la boca un poco ofendida.
--Se lo que es una biblioteca, Jen—bufo al escuchar la risa de la castaña.
--¿Entonces?
--Me refería ¿No podrías estudiar en mi casa? Es lo mismo—la rubia alzo los brazos.
Jennie negó suavemente con la cabeza, colgándose la mochila del hombro.
--No podría concentrarme.
--¿Y porque?
--¿Tu me dejarías estudiar en completo silencio y sin hablarme una sola vez en toda la tarde? —le dijo alzando una ceja, Rosé mantuvo la boca cerra --¿Ves? Prefiero ir a la biblioteca.
Rosé acepto a regañadientes, alegando que aquella tarde planeaba comer un gran tazón de helado de fresa y galletas, sin ella.
La castaña sintió una lagrima caer, ella también quería helado y galleta, pero a duras penas acepto su destino y fue pesadamente esa tarde a la biblioteca. Planeaba vengarse de Rosé Park, tal vez encerrándola en su baño mientras Jennie comia una caja entera de pizza al lado de la puerta.
Sonrió, mas animada por su malvado plan. Esperaba pasar unas horas tranquilas, en estos días no muchas personas acudían a la biblioteca asi que estaría prácticamente sola (Y con la bibliotecaria, pero a quien le importa) al llegar a la entrada sintió que su corazón le subía a la garganta, como un acto reflejo se oculto detrás de la puerta, respirando rápido.
Cuando ya estaba levemente calmada, aspiro profundo y asomo la cabeza para observar nuevamente. En unas mesas mas lejos estaba Lisa Manoban, de espaldas, pero Jennie podía reconocerla. Por la ropa que llevaba ese dia, unos jeans blancos y un jersey. Se preguntaba en que momento le habia tomado importancia a lo que vestía Lisa, y eso que solo la habia visto una vez en el dia.
Jennie sintió la tentación de irse, estudiaría en otra tarde y asi comería helado en casa de su amiga. Todo perfecto. Pero ella quería estudiar, no se iba a privar de hacerlo solo porque la tonta de Lisa Manoban estaba en la biblioteca. Bastaría con ignorarla y ya, no tenia porque sentirse cohibida por ella de todas formas. La perdedora era la ojiverde, no ella.
Con la barbilla en alto y la espalda recta, para mostrarse segura, fue hasta una de las mesas junto a la ventana. En ningún momento observo a Lisa, no le daría la satisfacción de que la chica de ojos verdes fuera consciente de la atención extra que le daba la castaña. Con orgullo abrió su libro de cálculo y empezó a estudiar, anotando las fórmulas.
Pasaron dos horas, Jennie era plenamente consciente de la presencia de Lisa a unas mesas frente a ella, pero aun asi no habia levantado la mirada del libro ni una sola vez. Merecía un premio. Justo cuando empezaba a concentrarse en la materia, habia estado distraída pensando si Lisa la habia visto, cuando escucho una silla arrastrarse.
Su cabello cubria su rostro, por ello pudo observar discretamente como Lisa se levantaba de la mesa con su mochila, dando por terminada su sesión y planeaba irse a su casa. Lisa estaba con los audífonos y la mirada perdida en otro lugar, no parecía haberse percatado ni de cerca de la presencia de Jennie en la habitación. A la castaña le molesto como también la hizo sentirse aliviada, en partes iguales.
Lisa se estaba yendo, Jennie sintió un ridiculo impulso de llamarla o algo para evitar que se fuera. Pero se mantuvo firmemente sentada, a ella no le importaba. Clavo sus ojos en las paginas de números, la siguiente hora estudio perfectamente, ahora sin ninguna distracción.
Al dia siguiente, en la cafetería, estaba lanzándole miradas asesinas a Rosé por haber comido helado sin ella ¡Incluso le envio fotos cuando lo hacia, traidora!
La rubia solo se reia, al sonar la campana la chica de ojos miel fue a sus clases mientras Jennie prefería ir al baño antes. Se estaba lavando las manos, pensando si llegaría a tiempo a la clase de historia, cuando la puerta se abrió. Sintió un vuelco en el corazón, eran las voces de Kim Jisoo y, obviamente, Lisa Manoban.
Su cuerpo reacciono sin preguntarle, fue hasta una de las casetas y se oculto en ella cerrando la puerta con pestillo. Para evitar que la descubrieran se subio al inodoro, con la tapa cerra por supuesto. Ni ella misma entendia el porque se encondia ¿Por qué tendría que tener pánico de que la vieran? No le interesaba para nada sea lo que fuera que hablara Lisa con su amiga. Aun asi estuvo atenta a lo que decían.
--¿Estudiaste algo, al menos?—Jisoo le decía a la ojiverde, se escuchaba el agua del lavabo –El examen de Ingles es la próxima semana.
--Intente, lo juro—Jennie sostuvo la respiración al escuchar la voz de Lisa, no entendiendo el porque –pero se me dificulta, en verdad prefiero cualquier otra materia.
--Tendrias que pasar mas horas estudiando—sugirió su amiga.
--Ayer estuve toda la tarde con un maldito cuaderno, Chu—Lisa suspiro con una voz rendida –Supongo que ir toda la semana a la biblioteca podría ayudar ¿verdad?
--¿Cómo ayudaría? —Jisoo parecía divertida.
--Cuando estudio en la biblioteca me siento mas inteligente –la ojiverde dijo y pronto se escucharon las risas de la otra, Lisa bufo --¡Venga no te burles!
--¡Es que es absurdo, Lis!—después de unos segundos mas de risas volvió a hablar –Si sigues asi terminaras todo el año en la biblioteca.
Estuvieron un rato riéndose entre ellas por la falta de interés de la ojiverde en estudiar Ingles, hasta que finalmente se fueron. Jennie abrió lentamente la puerta, para asegurarse de que estaba sola. Salio rápidamente del baño, de camino a su clase, pensado que seguramente llegaba tarde, nuevamente algo le salia mal por la culpa de la ojiverde. Pensaba en no volver a la biblioteca, si lo que decía Jisoo era cierto, Lisa estaría mucho tiempo con ella durante sus sesiones de estudio.
Tal vez podría estudiar en otra parte, para no cruzarse con la ojiverde. Si, lo mejor era aquella decisión. Se lo estuvo repitiendo a si misma durante la primera hora de historia. Aun asi, esa misma tarde se hallaba nuevamente sentada en una de las mesas de la biblioteca, furiosa consigo misma por ir.
Miraba distraídamente su cuaderno, dando pequeños vistazos a la puerta. Ella habia llegado mas temprano, Lisa aun no aparecía. Al verla llegar se le quedo mirando, Lisa entraba con un suéter un poco grande para ella y dando0 un pequeño bostezo. Fue hasta su mesa, Jennie podía verla de frente, y sin darle un vistazo empezó a leer.
Jennie la miraba, como la luz del sol de la ventana tras ella le daba a Lisa en el rostro, haciéndola parecer hermosa. Jennie sintió un extraño calor en sus mejillas ante esos pensamientos, se levanto inesperadamente y, con cuidado de que la ojiverde no la viera se escabullo por unas estanterías hasta salir del lugar. Estaba confundida, últimamente siempre tenia estas nuevas sensaciones con la presencia de la ojiverde, quería estar lejos de ella.
Unos dos días después y Jennie siguió asistiendo todas las tardes a la biblioteca, sin comprender porque a pesar de no querer ver a la ojiverde no podía mantenerse lejos de ella.
ESTÁS LEYENDO
Rivales - Jenlisa -
FanfictionLisa Manoban comienza la secundaria sintiendo las burlas de sus compañeros, entre un grupo de chicas conocera a la popular Jennie Kim. Desde su primer encuentro, entre ellas se desatara una gran rivalidad y guerra sin tregua, se odian a muerte o al...