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Luego de conducir durante algunos minutos, Gael y David llegaron al vecindario en donde vivía David. Gael estacionó su coche en la entrada y ambos se quedaron allí charlando sobre lo bien que lo habían pasado y lo mucho que habían disfrutado de la compañía del otro. David agradeció por la invitación y Gael sugirió volver a salir en otro momento. David asintió con una sonrisa, pues él también quería volver a salir con Gael.

Después de despedirse con un apretón de manos y una palmada en la espalda, cada uno se fue a su casa.

- Bueno tú en donde andabas, ve nomás que hora es, me tenías con el Jesús en la boca - Se pudo oír apenas David abrió la puerta.

- Amá, ya le dije que no hace falta que me espere despierta, soy un hombre adulto y puedo cuidarme solo, venga, ya vámonos a dormir mejor - Respondió David guiando a su madre hacia su dormitorio.

- No, no, cuál dormir ¿En dónde andabas y que horas son estas de llegar a la casa? - Interrumpió Doña Clara en tono de reclamo

- Ya amá, solo salí a tomar algo con Gael, no nos dimos cuenta de la hora y... Además, ni es tan tarde, apenas son las diez y media - Intentó responder David antes de ser interrumpido nuevamente

- ¿Con Gael? No David, no, tú sabes perfectamente que no me gusta que se relacionen ya con esa gente - Exclamó Doña Clara con un enfado más que evidente - Ya ves como por su culpa, Leona, o bueno, Marena, o como sea, te dejó plantado en la iglesia, si no hubiera sido por él, ahora mismo tu estarías casado con ella.

Doña Clara aún se encontraba muy molesta por lo ocurrido aquel día en la boda de David y Marena, y no era para menos, ella creía que se había cancelado por culpa de Gael, si él no hubiese aparecido para oponerse, Leona habría dado el «sí acepto».

Nada más alejado de la realidad, y aunque ya le habían explicado muchas veces a Doña Clara sobre el vídeo que recibió Marena, ella continuaba aferrada a su idea, culpando a los Torrenegro, sobre todo a Gael, de ser el responsable del momento tan bochornoso que se vivió en aquella iglesia, «la casa del señor», según sus propias palabras.

– Pero bien dicen que «árbol que nace torcido, jamás su tronco endereza», nada bueno se podía esperar viniendo de esa familia – Agregó Doña Clara.

– Ya le dijimos como sucedió todo – Intentó explicar David a su madre una vez más – Nada de esto fue culpa de Gael, además ya hicimos las paces, ahora somos amigos.

A pesar de que Doña Clara tenía obvias intenciones de continuar discutiendo, David estaba muy cansado y con ganas de irse a dormir, por lo que simplemente se despidió de su madre y le dio un beso de buenas noches en la frente.

Por otro lado, Gael se encontraba ya en su casa, había pasado a ver a sus hijos, Oliver y Kika, antes de irse a dormir; en las últimas semanas se había preocupado más por ser el padre que a él le habría gustado tener, uno amoroso y comprensivo.

Luego de ir a darle las buenas noches a Kika, Gael entró a la habitación de Oliver con cuidado para no despertarlo, se sentó en el borde de la cama y acarició su cabello con delicadeza.

– Hola, papá – Dijo Oliver con voz somnolienta.

– Hola, campeón – Dijo Gael con voz dulce – No podía irme a dormir sin antes pasar a verlos, ¿Cómo estás?

– Muy bien papá ¡Hoy atrapé muchas arañas con León 2! – Exclamó Oliver con entusiasmo – ¿Y tú que hiciste?

– Después del trabajo salí con David, nos tomamos algo, estuvimos charlando y al final fui a dejarlo a su casa. - Respondió Gael.

- ¿Cómo una cita? – Preguntó Oliver con inocencia.

Gael solo atinó a soltar una risa nerviosa.
– Si, como una cita – Respondió con un leve rubor – Bueno, creo que ya es hora de dormir, te quiero mucho Oliver, que tengas dulces sueños.

– Yo también te quiero papá – Dijo Oliver.

Gael lo abrazó y le dió un beso de buenas noches, luego lo arropó con las sábanas y apagó las luces, salió de la habitación cerrando la puerta con cuidado. Se dirigió a su cuarto y se acostó en su cama pensando en lo que había dicho Oliver, ¿una cita con David?

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¡Hola a todos! Quiero aprovechar para darles las gracias de todo corazón por el apoyo que han mostrado. Me siento muy feliz y agradecido de que les esté gustando el fanfic y de que lo sigan con tanto interés. Cada lectura, comentario y voto que recibo me llena de alegría y me anima a continuar escribiendo. Gracias por ser parte de esto y por compartir sus opiniones y emociones. Espero que sigan disfrutando de los nuevos capítulos y que me acompañen hasta el final. Son los mejores lectores del mundo y los quiero mucho. ¡Un abrazo enorme! 💕

Nuestro Amor Invencible (Gael × David)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora