David estaba muy feliz por lo sucedido el día anterior, la propuesta de matrimonio. Se sentía afortunado y agradecido por tener a Gael en su vida. Muy ilusionado por planear su boda. Orgulloso y seguro de ostentar su anillo de compromiso. Llegó a su oficina y se sentó en su escritorio. Revisó su agenda y vio que tenía a varios pacientes programados para ese día. Se preparó para atender a sus pacientes y hacer su trabajo.
Pero antes de empezar, recibió un mensaje de Gael. Gael le dijo que lo amaba y que estaba feliz por su compromiso. Gael le dijo que había hablado con Marena y que le había contado la noticia. Marena se había alegrado mucho por ellos les había ofrecido su ayuda para organizar la boda. David le respondió que también lo amaba y que estaba feliz por su compromiso. David y Gael se dijeron algunas palabras más de cariño y se desearon un buen día.
David sonrió al recordar la noche anterior. La cena, el postre, el anillo, la propuesta, la respuesta, el abrazo, el beso, los aplausos, los mariachis, la sorpresa, la emoción, todo.
Miró su anillo y lo acarició con un suspiro. Era un hermoso anillo de oro con un diamante pequeño en el centro. Era un anillo simple pero elegante. Gael tenía uno igual, simbolizaba su compromiso.
David se puso a trabajar y se olvidó de todo lo demás. Pero no por mucho tiempo. Apareció Paloma buscando su teléfono, ya que el fin de semana lo había perdido y no lo encontraba.
Paloma se acercó a David con una sonrisa fingida y una mirada curiosa. Quería saber si David sabía algo de su teléfono.
- Hola, David. ¿Qué tal estás? - Preguntó Paloma con dulzura.
- Hola, Paloma. Estoy bien, gracias. - Respondió David con cortesía.
- Me alegro de verte, David. Te veo muy feliz y radiante. ¿Ha pasado algo bueno? - Preguntó Paloma con interés.
- No, nada especial. Solo estoy contento por mi trabajo. - Respondió David con discreción, evitando soltar información de más.
- Ya veo. Me parece muy bien, David. Eres un gran profesional y te mereces todo el éxito. - Dijo Paloma con admiración.
- Gracias, Paloma. Gracias por tu apoyo.- Dijo David con gratitud.
- De nada, David. - Respondió Paloma con falsedad.
Paloma cambió de tema y le preguntó a David si no había visto su teléfono.
- Oye, David. Quería preguntarte algo. - Dijo Paloma con casualidad.
- Dime, Paloma. ¿Qué quieres preguntarme? - Dijo David con curiosidad.
- Quería preguntarte si no has visto mi teléfono. - Dijo Paloma con preocupación.
- ¿Tu teléfono? ¿Qué le pasa a tu teléfono? - Preguntó David fingiendo confusión.
- No lo encuentro, David. Creo que lo perdí. - Dijo Paloma con angustia.
- ¿Lo has perdido? ¿Cómo lo has perdido? - Preguntó David con sorpresa.
- No lo sé, David. - Dijo Paloma con desesperación.
- ¿Cuándo fue la última vez que lo tuviste? - Preguntó David con lógica.
- El sábado, David. Antes de salir del trabajo. - Dijo Paloma con tristeza.
- ¿Y dónde lo dejaste? - Preguntó David con indagación.
- En mi oficina, David. Ahí lo tenía yo. - Dijo Paloma con certeza.
- ¿Has buscado bien? - Preguntó David con duda.
- Sí, David. Ya lo busqué por todas partes. - Dijo Paloma con impaciencia.
- ¿Ya le preguntaste a alguien más?- Preguntó David con sugerencia.
- Sí, David. Ya pregunté. - Dijo Paloma con irritación.
- ¿Y nadie sabe nada? - Preguntó David con incredulidad.
- No, David. Nadie sabe nada. - Dijo Paloma con desesperanza.
- Lo siento mucho, Paloma. En verdad. - Respondió David con compasión fingiendo no saber nada al respecto.
- Gracias, David. - Dijo Paloma con agradecimiento.
- De nada, Paloma. Cualquier cosa yo te aviso. - Respondió David. - Ojalá aparezca pronto.
- Ojalá. - Respondió Paloma con resignación.
- Si necesitas algo. Solo dímelo. - Dijo David con amabilidad.
- Muchas gracias, David. - Respondió Paloma con simpatía.
David se sintió aliviado y satisfecho. Había logrado engañar a Paloma y ocultar su culpa. Había logrado conservar el teléfono de Paloma y entregárselo a Gael.
Paloma se sintió angustiada y furiosa. Había perdido su teléfono y su información. Había perdido su ventaja y su control.
Pero antes de irse, Paloma vio el anillo de compromiso de David y le preguntó al respecto. Quería saber qué significaba ese anillo y por qué lo llevaba.
- Oye, David. Antes de irme, quería preguntarte algo más.- Dijo Paloma con curiosidad.
- Dime, Paloma. ¿Qué quieres preguntarme? - Dijo David con amabilidad.
- Quería preguntarte por tu anillo, David. - Dijo Paloma con intriga.
- ¿Mi anillo? ¿Qué pasa con mi anillo? - Preguntó David con confusión.
- Es un anillo muy bonito, David. ¿Qué significa? - Preguntó Paloma con interés.
David se sonrojó y sonrió al recordar la propuesta de matrimonio de Gael. Se sintió feliz y orgulloso de llevar su anillo de compromiso.
David le contó a Paloma que le había pedido matrimonio a Gael y que ahora por eso ambos usaban anillo.
Paloma se sorprendió y fingió alegrarse por la noticia, aunque en el fondo estaba furiosa. No podía creer que David se fuera a casar con Gael. No podía creer que David fuera tan feliz.
Paloma le dijo a David que le felicitaba por su compromiso y que le deseaba lo mejor. Que era una gran noticia y que se alegraba mucho por ellos. Le dijo que era una pareja muy bonita y que se merecían todo el amor del mundo.
Pero en realidad pensaba todo lo contrario. En realidad quería arruinar su compromiso y su felicidad. En realidad quería separarlos y hacerles daño.
Paloma se despidió de nuevo de David y se fue de su oficina. Se fue con una sonrisa falsa en los labios y un odio verdadero en el corazón.
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Nuestro Amor Invencible (Gael × David)
FanficGael Torrenegro y David Alejo, descubren que más allá de la rivalidad por el amor de Leona Bravo, todo este tiempo en realidad estaban buscando la atención uno del otro. [Historia en construcción, espera nuevos capítulos]