Besos clandestinos

Capitulo 26

Después de escuchar semejante noticia salí de ahí sin hacer ruido y vi a David mirándome sin entender

— ¿que sucede hermano? — me miro preocupado — estas pálido.
— no puedo creer lo que acabo de escuchar — tocando mi cabeza con una mano.
— ¿que escuchaste? — seguía mirándome preocupado

Camine nervioso moviendo mis manos de un lado a otro y respiraba humo del frío de la mañana amaneciendo.

— ¿que te pasa? — David se puso delante de mi.
— el sucesor para el que trabajamos no es solo el jefe, sino — solté un suspiro corto — el ex novio de la licenciada.
— que — contesto David sin entender — ¿estas seguro? — Pregunto.

Asenti con mi cabeza sin poder emitir palabras algunas, muchos pensamientos venían a mi cabeza, muchas preguntas sin respuestas, pero sobre todo no podía dejar darle vueltas al asunto. ¿Quien era el jefe entonces?

Una hora más tarde iba caminando por la calle hacia mi casa y sonó mi celular, mire era la licenciada, respiré ondo y respondi

— amor, te tengo una noticia — dijo con un tono de voz de entusiasmo
— mmmm ¿que será? — respondi con una sonrisa en mi rostro.
— quiero que conozcas a mi familia — elevando un poco el tono de voz riendose.

me quedé mudo a esa propuesta era todo muy de repente muy sorpresivo, no sabía que decir

— amor ¿estas ahí? — Pregunto la licenciada con la voz un poco más dulce de lo normal.
— si — hice una carraspera — ¿estas segura mi amor? Pues tus padres tal vez esperan...

En ese momento cuando intentaba terminar lo que en verdad sentía la licenciada me interrumpio.

— no digas nada mi amor, sos el ser más bueno y sincero del planeta, no importaba si tienes dinero o no, solo importa, como sos como persona y yo te amo por lo que sos, no por lo que tenes.

— mis ojos se cristalizaron en ese momento — te quiero...

                      💣💣💣💣

Rodrigo

Estaba en mi oficina, Alejandro me había pedido que revise la situación de la empresa y puras tonteras más. Ya es de público conocimiento, salio en las revistas, en la televisión, en todas las noticias de los canales y todos los medios de comunicación que la muy perra de Martina me dejo, termino la relación de años así de un día para el otro, se cree que me voy a perder lo privilegios que me merezco por aguantar al viejo de su padre y a toda su adorada familia. Claro que no y no me quede de brazos cruzados, puse un dectetive privado para saber con quien me estaba poniendo el cuerno, solo esperaba tener todas las evidencias en mis manos. Mientras miraba una carpeta, golpean la puerta.

— adelante — respondi tomando cafe.
— soy yo — entro cristian con un sobre en sus manos — acá está lo que me pediste.
— ¡ déjalo en el escritorio invecil! — exclame serio.

Cristian dejo el sobre en mi escritorio y quedo parado ahí, esperando a que lo abriera. Agarre el sobre con mis manos y lo abrí lo más rápido posible y mi cara se sorprendió al ver las fotos que había ahí.

— ¿conoces al tipo de la foto hermano?
—Pregunto dudoso cristian.
— tire el café y mi rostro se transformó de golpe — ¡es el mensajero de su oficina! — grite furioso.
— ¿que vas a hacer?
— voy a ir a la casa de los padres de Martina y disimulando les voy a decir que su hija me dejo por un mensajero — comencé a reír.
— ¿algo más?
— quiero más información de ese mensajero de mierda.

Era la hora de almorzar ya salí de mi oficina y me dirigi a la casa de alejandro después de unos minutos, me ofrecieron algo de beber.

— que gusto verte por aquí hijo — me palmeo sonriendo alejandro.
— gracias me pone muy contento seguir viendo a la familia, mi familia después de todo — baje la mirada triste.
— no te preocupes estoy seguro de que mi hija es un capricho y que va a volver contigo.
— no lo creo alejandro — me limpié las lágrimas — esta saliendo con alguien más.
— ¿como? — me miro sorprendido.
— lo dicen en la revistas y en todos lados pero seguro que por su salud le evitan las cosas
— se toca el corazón y me mira nuevamente— ya dime
— con el mensajero de su oficina don alejandro.

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Noche de cena familiar
 
Martina

Eran las 9 y punto PM mi departamento estaba todo acorde a la ocasión decorado bien aventado como le gustaba a mamá y bien fino como le gustaba a papá, la mesa tenía puesto un mantel blanco delicado con florero en el medio que llevaba margarita amarillas, mis favorito, yo luci un vestido parecido a las margaritas, amarillo con un cinturón negros y unos zapatos que hacían juego con el. El cabello lacio suelto con una ebilla brillante y un perfume que olía delicioso. Senti la puerta, abrí y era el, sebastian, llevaba un traje gris claro con la camisa celeste debajo del saco y su cabello bien peinado.

— bienvenido — le sonrei al ver su look.
— estas bellísima mi amor — me respondió sacando su mano detrás de su espalda con un Ramos de flores — no encontré la flor más linda, pues tu le ganas a todas ellas.
— rei y sostenía las flores para poder oler su aroma — gracias por estar aquí.

Me corrió el pelo y me beso lentamente con una dulzura que lo caracterizaba, que me volvia loca de amor cada vez más.

— no voy a negar que estoy nervioso – bajo su mirada.
— si estamos juntos y con tus besos nada puede pasar — volvi a poner una sonrisa en mi rostro.

En ese entonces escuché un golpe de puerta muy fuerte, varios golpes le siguieron y fui a abrir. Papá entró rápido y furioso señalando a sebastian atrás le seguía mamá

— no puedo creer que estés saliendo con el MENSAJERO de tu oficina — grito fuerte señalando con su dedo a sebastian.
— QUE IMPORTA QUE SEA EL MENSAJERO DE MI OFICINA PAPÁ — dije también a los gritos.
— ESTAS TOTALMENTE LOCA — seguía gritando aún más — ¡es muy obio lo que este hombre quiere de ti!
— porque juzgas sin conocer porque no me dejas explicarte que me enamore papá — no pude contener mis lágrimas — esa es la diferencia entre tu y yo que yo si me permito sentir, tu solo te dejas llevar por lo superficial papá
— OLVIDATE QUE TIENES PADRE MARTINA — salio corriendo y detrás de el mi madre.

Al día siguiente

Rodrigo

Estaba arriba de mi auto esperando a mi hermano con la maldita información miraba mi reloj y eran las 10 de la mañana pero parecían horas sin saber nada de el, hasta que el invecil subió al coche y me dio el sobre con toda la información.

— ¿ que sabes querido? — pregunte serio y con el sobre en mis manos.

— no vas a creer lo que averigüe — suspiro nervioso.
— ¡ habla! — grité
— es uno de los delincuentes que trabaja para alejandro, es el jefe de la banda
— ¿ estas seguro de esto? — volvi a gritar sorprendido
— si

Saque el celular y marque a unos de los asistentes de alejandro

— hola te tengo una propuesta que te puede interesar pero no puedes hacerlo tu.
— Diga señor, lo escucho.
— busca a unos de los muchachos que hacen el trabajo y reunancen y les explico.
— si señor...

Como que me llamo rodrigo que me las van a pagar todas, te metiste con la persona equivocada mensajero...