Besos clandestinos

capitulo 19 besame

Estaba subiendo el acensor rumbo a mi departamento a dormir con una sonrisa enorme en mi rostro después de haber tenido el mejor cumpleaños de mi vida y el mejor día de la historia

Sali del acensor, me acerque a la puerta, saque la llave y abrí la puerta y al entrar escuche un

— ¡Sorpresa!

Toda la empresa y toda mi familia estaba en casa, supongo que era una fiesta de cumpleaños, vaya día Martina.

— mi amor feliz cumpleaños te deseo que se te cumplan todos tus sueños — se acerco Rodrigo con una sonrisa.
— gracias — respondi nerviosa con el dibujo doblado en mi mano.
— te hicimos una fiesta En casa también hija mía — me abrazo papà
— ¿que es eso? — Pregunto Rodrigo mirándome lo que traía en la mano
— un regalo — apenas pude contestar de los nervios.
— ¿quien te lo regalo?
— yo obio — interrumpio caro abrazandome
— bueno ven que tengo un regalo millonario para ti — Rodrigo me agarro de la mano y me llevo hasta afuera.

Mire sorprendida, era un auto pero no cualquier auto sino un 0k, un último modelo, seguro con toda la última technologia, era Rojo y briilaba.

— espero de verdad que te guste — me entrego la llave en la mano.

Asenti, trague saliva y mire a papá y mamà emociónados, luego miré a caro y Daniel, estaba en shock

— te amo tanto mi vida — Rodrigo beso mi mano.

Después de todo ese momento, nos fuimos a la casa de mis papás, allá seguía la fiesta, comida cara, champagne caro y los mozos más Fino de toda la Argentina y así termina mi cumpleaños.

Mas de noche

No podía dejar de pensar en el día que pasé con la licenciada, tanto que no podía dormir, pero claro si estaba en el Paraiso mismo, en las nubes o en el cielo, fui a la casa de David a contarle todo

— así que pasaste el día con tu licenciada
— fue increíble hermano, te lo juro.
— David se rio — hermano lamento volver a la realidad pero que va a pasar cuando se entere de tu doble vida
— camine nervioso — solo voy a pagar mi deuda al jefe y ya no más esta vida clandestina, no se tiene que enterar David.
— tu sabes que no es fácil salir de esto sebas
— lo se, pero no la puedo perder ¿Si Entiendes?
— claro
— Martina es una mujer honesta de la ley y si sabe que sigo la vida de delincuente nunca me va a perdonar
— yo se, por eso piensa bien hermano....

Al día siguiente

Llegue a la oficina un poco más temprano de lo habitual porque tenia que terminar de entregar unos pedidos atrasados y como la licenciada era un poco estrita prefiero tener todo en orden, mientras ordenaba escuchaba los comentarios de todos los empleados de la empresa diciendo que la licenciada y su novio seguro se habían reenconsilado y que hasta un auto le regalo.

Eso me partio en dos pero claro Sebastian, como una mujer así te iba a dar bola en que mundo vives.

Cuando la vi llegar y entrar a su oficina, fui hasta ella, abrí la puerta y aplaudi

— felicidades por la fiesta sorpresa de su novio — la miré serio.
— sebas, por favor no es lo que tu piensas
— si anoche estaba conmigo y ahora se va a casar como siempre
— escúchame por favor

Salí de ahí con unos papeles en la mano, hasta afuera de la oficina y subí a mi bici, la licenciada estaba por detras de mi

— Sebastian por favor escúchame
— me baje de la bici y la mire a los ojos lleno de lágrimas — yo sentí anoche que el mundo se detuvo cuando estamos juntos y yo se que sientes lo mismo
— sebas — caían lágrimas sobre su rostro.
— trague saliva mirandola a los ojos — yo me enamore de usted, lo siento pero me enamore y no puedo Evitar lo que siento
— escúchame sebas — respondió tragando saliva y haciendo pausa— sebas yo
— la interrumpí — este va a ser mi último día aquí es mejor para los dos.