Besos clandestinos

Capitulo 28

El ruido y las luces de la polícia eran cada vez más fuerte

— ya esta rodeado, tiene que salir con las manos en alto, se tiene que entregar – se escucha decir al policía.

— ¡mierda! — susurre despacio y fui hacia la parte de atrás, abrí la puerta.

Me subí a mi moto y arranque y logre escapar a toda velocidad y en cuestión de segundos tenia a las patrullas de los policias detrás de mi.

Quise esquivar pero era inútil estaba atrapado, así que pare la moto y levante las manos, quede en medio de un punte que conectaba un enorme mar.

— yo voy a entregarme pero tienen que escucharme tengo mucha información del jefe de la banda.

— Cállate — me apunta más aun con su arma — no digas una palabra más vas a ir a prisión — grito mirándome furioso.

— lo se y voy a pagar, pero me tienen que escuchar — dije casi sin poder hablar con las manos arriba.

De repente un policía disparo hacia mi y lo único que pude hacer es dejarme caer al vacio, al mar.

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Fran

Me encontraba en el departamento de mi hermana, tenía que hablar con ella y decirle que yo la iba a apoyar en todo, en su relación con el mensajero de su oficina, si ella era feliz eso era lo importante. Sonó el timbre y fui a atender.

— por fin querido — caro entro con una botella de vino y una bolsa en su man— esperamos a tinita juntos.

— obio que no la van a esperar sin mi — respondió daniel y entró detras de ella.

— rei — entonces voy a buscar tres copas.

— muy bien mi amor — me miro daniel riendose.

Ante esa palabra mi amor, me puse un poco tenso, pero no podía dejar de reír,mientras buscaba las copas en el departamento de mi hermana.

— ya dejen de joder y chapen — caro se acomodo en el sillón y nos miraba riendose.

Encontré las copas y las lleve al living las coloque en la mesa de café y tome el control de la tele.

— ¿miramos una película? — pregunte mirando a daniel.

— si pero yo elijo y ustedes se chapan — me quito el control remoto de la mano caro.

Todo era risa y miradas complises y caro no paraba de hacer bromas, sin dudas mi hermana había elegido muy bien a sus dos mejores amigos.

Y empezaron a tocar el timbre de manera frecuente, así que me levante  a abrir la puerta.

— ¿si?
— soy el jefe de policía — mostró su placa
— ¿que pasa? — se acerco caro y mira sin entender al policial
— Estoy buscando a la abogada Martina Stoessel — comentó serio.
— no ella no esta aquí — dijo caro preocupada.
— Tengo que tomar su declaracion, por relacionarse con el delincuente Sebastian Yatra
— ¿como? — mire a caro y me tape la boca.
— el señor sebastian fue encontrado robando y lamento decir que alguna intención tenia con su familia.

Caro se tocó su cabeza y empezó a llorar Mientras daniel la abrazaba para consolarla y tampoco entendía bien que estaba pasando

— no entiendo, ¿que Pruebas tienen?

— es el — mostró un video en su celular de sebastian robando — necesito saber donde se encontra la abogada.

Camine nervioso de un lado para el otro y con mi mano tapando mi boca, no podía creer lo que estaba pasando.

— es que mi hermana lo esta esperando en la estación se iban a ir juntos.

— lamento decirle que hubo un enfrentamiento y que le dispararon a sebastian y cayó al Mar

— ¿esta muerto? — Pregunto caro llorando.

— eso creemos señorita...
                

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Tini

Eran las 10 AM de la mañana, el sol no dejaba de alumbrar, aunque es invierno y hace frío, era un hermoso día, bueno será que desde que conocí a sebastian todos los días son hermosos.

Me senté en la cafeteria de la estación a esperar a sebastian, ya que habiamos quedado de encontrarnos para pasar unos días juntos, lejos de los problemas, de la vida. Frenar un poco el mundo y ser nosotros dos, de verdad lo necesito y mucho.

Me pedí un café mientras miraba el reloj de mi celular, una y otra vez, cada segundo sin el era una eternidad

— hay mi amor— busque su número y lo llame — contestador otra vez — suspire y tome café.

En eso veo a caro que viene corriendo hacia a mi y me abraza llorando y yo no entendía nada

— ¿que pasa bebè? — preocupada mientras seguía el abrazo.

En ese momento llego detrás de ella, daniel y también fran y sus cara estaban pálidas. Algo pasaba y no era bueno.

— tini sebastian no va a llegar — repitió rápido daniel — vamos a casa

— rei — ¿de que hablan? El va a venir yo tengo que esperarlo.

Fran se acerco y me tomo de la mano mirándome a los ojos intentando no llorar.

— Sebastian te engaño, nos engaño a todos tini — trago saliva y respiro ondo — el nunca cambio, seguía con su doble vida.

— volvi a reír — ya basta, basta de juzgar la gente cambia y el cambio.

En ese momento vi estacionar un auto de la polícia y se bajo hacia mi.

— señorita tiene que acompañarnos a la comisaría a declarar

— ¡ya basta! — comencé a gritar fuerte — ¡ustedes están todos locos!, sebastian va a venir — camine nerviosa.

— Amiga sebastian te engaño y — tomó aire mirándome con sus ojos llorosos — Murió.

—¿ que? — mis ojos se cristalizaron al instante de oir esas palabras y mis lágrimas comenzaron a caer por mi rostro.

Anocheciendo

Ya me encontraba en mi cama sin emitir sonidos ni palabra solo las lágrimas que caían sobre mi rostro, el gran dolor que sentía mi corazón tampoco me permitia dormir

— acá está la sopa como a ti te gusta bebè — caro me acerco la mesa con la sopa y se sentó a mi lado.

— no tengo hambre — respondi casi sin fuerzas.

— tienes que comer, hazlo por tu bebè

— le entregue mi vida, le entregue mi corazón, enfrente a mi familia, daba todo por el, le di mi amor, le di todo y me dejó vacia, dime ¿como sigo?

— yo se, yo se pero vas a poder con esto, no estas sola, vas a salir adelante porque eres valiente.

Solo abracé a caro y comencé a llorar desconsoladamente, sebastian me dejó sin corazón, lo rompió en mil pedazos...