Capítulo 24 últimos capitulos

157 67 13
                                    

Papá le dijo a la de la limpieza que iba el a atender la puerta, fue hasta allá y estiro su mano que tenia un reloj y abrío con una sonrisa en su rostro

— bienvenido — contesto papà abriendo más la puerta.

Yo solo miraba la situación un tipo algo alto Rubio, ojos claros, que no sabia su nombre solo pude oir su voz.

— que alegría verte ale querido — lo saludo con un abrazo y una palmada en su espalda.
— lo mismo digo querido — papà siguió el abrazo.

¿Quien era? ¿Y porque mi padre me lo iba a presentar? Esas eran las preguntas que se pasaban por mi cabeza, mirando la situación y sin decir una palabra me acerque a ellos.

— hija el es un amigo de trabajo, mejor dicho mi otra mano — mi papá soltó una pequeña risa
— leonardo — dijo estirando su mano hacia mi — un gustó conocerte.

Asenti y estire mi mano tambien sin entender mucho.

— Martina — mientras sostenía su mano.
— bueno vamos a cenar así se conocen más.

Una hora después En la sala, comiendo el plato favorito de mi padre sushi como todo tipo rico, estaba sentada mirando la comida pues no tenía hambre y tampoco podía dejar de pensar en sebastian.

— hija porque no cuentas un poco de tu trabajo. — dijo papà sacandome de mis pensamientos.

— no hay mucho para contar — levante el vaso con mi mano

— ¿ eres enfermera y abogada? — Pregunto el tipo mirándome con una sonrisa.

— si — respondi mirando a papà — veo que estas muy informado.

Había algo que no tarde en darme cuenta algo me sonaba conocido, como su tono de voz, nose pero su voz no me hacia quedar tranquila era de esa voz dura ¿que te pasa Martina?

— Hija aun no los he presentado bien — miro hacia el tipo y luego me miro a mi.

— me llamo leonardo — Soltó una sonrisa.

— leonardo tiene un hermoso campo de golf por si queremos ir a conocer.

— ¡así es! — exclamo sonriendo.

Asenti con media sonrisa y de pronto mi celular empezaba a sonar y mi ojos se iluminaron y mi corazón empezó a latir fuerte muy fuerte que intente disimular mi felicidad

— ¿Todo bien hija? — Pregunto papá mirándome algo confuso.
— si— hice silencio y trague saliva. — creo que ya es hora que me vaya a mi departamento.
— Esta bien hija, ¿te llevo?

Negué con mi cabeza y tome mi cartera, el amigo de papá me tendió su mano para saludarme.

— fue un gusto conocerte tini — sonrió mientras sostenía mi mano.

Mi corazón se sentía como que quería correr su voz, era como que se me hacia conocida, ¿pero que dices Martina? Me respondi a mi misma en mis pensamientos.

— lo mismo digo— sonrei y salí de ahí corriendo hacia mi departamento.

— lo mismo digo— sonrei y salí de ahí corriendo hacia mi departamento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Besos clandestinos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora