-sebastian se crío en la callé y junto a él llegaron las malas juntas y la mala vida. su padre es alcohólico y tiene que llevar a la casa la comida para sus hermanos y su madre pero nada de lo que hace es legal.
- Martina es una niña de papá, el gob...
lo mire a los ojos cerca y rodie mi manos en su cuello — Sebastian — por favor hoy no diga nada licenciada — me volvió a besar
Mis labios se fundían en los suyos y solo cerre mis ojos para sentir sus besos y su mano por detrás de mi cabello suavemente, me acomode y lo agarre de su hombro y nuestros labios seguian ahí juntos, seguía ese beso eterno y todo parecía perfecto hasta que sonó mi celular
— su celular esta sonando licenciada — mientras me acariciaba el rostro — si lo se — lo seguía mirando a los ojos, agarre mi celular y vi la llamada— es caro no tiene importancia.
Sebastian me tomo nuevamente de la cintura y me acerco más a el y mirándome puso su mano en mi cuello levantandome el cabello y luego me volvió a besar lento y suave, yo rodie mis brazos en sí cuello y solo seguía sus besos hasta que terminamos de besarnos y quedamos mirandonos a los ojos
— me tengo que ir sebas — rodeando mis brazos en su cuello — entiendo — me acaricio el rostro mirándome con su mirada profunda. — agarre mi bolso y me lo coloque— me acompañas por favor — si claro licenciada — abrió la puerta para que saliera yo y luego salio el.
Salimos a fuera de su casa era casi de madrugada y los autos pasaban una y otra vez, había mucho viendo y mi pelo suelto se movia con el.
— gracias por haber venido, de verdad significó mucho para mi — me miro a los ojos Sebastian. — ¿ quiere decir que estoy perdonada? — Soltó una risita casi sin ruido— si
Se acerco más a mi y corrió mi cabello con su mano suave mirándome tierno y yo solo esperaba ese beso hasta que.... sonó el maldito celular y mi cara se fue transformando.
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Ya estaba en la casa de mis suegros es que por fin íbamos a poner fecha para la boda, ale y mariana siempre me trataron como un hijo más, yo era el partido perfecto para tini y estaba a su nivel económico
— de verdad vine a esperar a tini — con una copa en mi mano. — dime ¿me vas a dar una buena noticia? — Pregunto intrigado Alejandro. — bueno es que yo se que les va a gustar mucho — ya hijo dilo — con la copa mirándome sonriente — vamos a poner fecha para la boda
Alejandro se levanto y me dio un abrazo fuerte palmeando mi espalda
— esta es la mejor noticia que me han dado en años — tomó un trago sonriendo. — voy a decirle a la empleada que prepare tu comida favorita — mariana se fue hasta la cocina — necesito que me ayudes con los muchachos, que de verdad roben más cosas y vendan la mercancía — no te preocupes yo me voy a ocupar para algo soy tu socio ale querido — hay un joven — se pone su mano en su cabeza para recordar— Sebastian es su nombre — hace bien su trabajo pero hay que tenerlo vigilado porque algún error de honestidad y va a mandar todo al carajo — no te preocupes, tu pasame los datos de ese tipo y voy a hacer su sombra. — sabía que podía contar contigo — tomó otro trago.
Ya me estaba poniendo impaciente había pasado varios minutos y tini no respondía mis llamadas, estuve más se dos horas sacando temas de conversación con estos dos viejos aburridos que tengo como suegros, cuando podría estar en mi departamento tomándome un trago contratando servicio de minas en bolas pero siempre esperando a la reina hija del gobernador. Mire mi reloj y los minutos seguían pasando así que decidí llamarla.
— hola mi vida ¿donde estas? — hola estoy resolviendo un caso complicado — dijo en voz baja — ¿cuando llegas? Recuerdas que teníamos cena con tus papás para anunciar la fecha de de la boda — lo siento, no voy a poder llegar — ¿porque? — pregunte simulando una sonrisa. — ya te dije que estoy en un casó complicado — por eso hablas bajo ¿estas en la corte? — así es, nos vemos luego....
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Al día siguiente
Hoy me levante un poco más tarde que de costumbre ya que la licenciada me dio la libertad solo por hoy de llegar a la hora que pueda así que acompañe a mamá al super a hacer las compras
— yo no puedo creer que hayas aceptado volver a la oficina tan rápido hijo — mamá agarraba cosas y metía en el chango de compras — pues si, o ¿querías que me negará? — pues claro que no hijo pero conociéndote lo terco y orgulloso que eres, yo creí que a la licenciada le iba a costar más que volvieras al trabajo. — agarre el chango — es que se disculpo sincera conmigo mamá y fue una amabilidad de su parte ir a buscarme personalmente. — ufff se quedó esperando horas en su coche hasta que volvieras hijo y me imagino que es una mujer muy ocupada y sabes que... yo creo que esa mujer realmente te aprecia hijo — bueno mamá es lo justo yo he sido un trabajador responsable y honesto — movi el chango. — es muy bonita hijo dime una cosa — ¿que? — te gusta cierto — rei— es una mujer muy especial y se ha portado muy bien conmigo es todo....
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Una hora después de dejar a mamá en casa; tome mi bici mi mochila y me dirigi a la empresa, no hoy a negar que muero de nervios de saber que va a pasar ¿tendré alguna oportunidad con la licenciada?
antes de abrir la puerta respire hondo y luego entre ahí estaba la señorita caro sentada en su escritorio
— sebas que bueno que volvíste — se levantanto y me saludo — perdón por el mal entendido — asenti — ya pasó — ¿bueno y que fue lo que te dijo tini para que volvieras? — bueno solo se disculpo y fue sincera eso es todo.
En eso veo que se acerca el licenciado daniel y me mira serio
— te pido disculpas, me equivoque en juzgarte espero no se vuelva a repetir
Yo solo asenti con mi cabeza aceptando las disculpas y el licenciado sin más que decir se fue a su oficina y yo quede hablando con caro un ratito antes de empezar
— bienvenido de nuevo — oye ¿la licenciada esta? — va a llegar un poco más tarde — a ya veo — rasque mi cabeza nervioso — ¿podría pasar a su oficina a dejarle unos papeles? — si claro
Abrí la puerta de la oficina de la licenciada y sonreí
— vamos sebastian rápido...
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Uns hora, una hora me tomo volver a la oficina es que me cruce a mi hermano y me quedé hablando y no me di cuenta del tiempo, abri la puerta entre con mi bolso y ahí estaba el
— buenos días licenciada — dijo sin dejar de mirarme — buenos días Sebastian — conteste mirandolo nerviosa — bueno yo voy a llevar los papeles — con su mochila mirándome — ¡suerte!
Sebastian tomo todos los papeles algunos en su mano otros en su mochila y salio de allí — caro puedes llevarme una carpeta de archivos de sebastian — caro comenzó a reír— sebastian no es tu cliente , dijiste sebastian boluda...