CAPITULO TRES

3.5K 288 9
                                    

CAPÍTULO TRES
ENOCH O'CONNOR

CAPÍTULO TRESENOCH O'CONNOR

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

OCTUBRE, 1941

Me desperté con el sonido de unos pasos corriendo al otro lado de la puerta. Gemí con el sueño aun consumiéndome. Al abrir lentamente mis cansados ojos verdes, lo primero que vi fue una cama vacía junto a la mía. La cama estaba pulcramente doblada y limpia. Me senté en mi sitio y me froté los ojos para intentar despertarme. Una vez que pude ver completamente miré a mi alrededor y me di cuenta de que lo de anoche realmente no había sido un sueño. Todo era real. Una pequeña sonrisa se dibujó en mi cara porque por fin podía sentirme segura para Charlie.

  Entonces moví mis piernas sobre el lado de mi cama y pasé mis dedos a través de mi pelo enredado. Suspirando, miro alrededor de la habitación y no veo señales de Emma por ninguna parte. Miro hacia la mesita de noche y veo una nota escrita a mano.  La tomo y empiezo a leerla.

   Querida Johanna,

      Te he dejado ropa limpia para que te cambies. El baño está en la segunda puerta a la derecha, por si quieres darte un baño. Todo lo que necesitas está ahí. El desayuno es a las 7:30 am.

    Sinceramente,
                  Emma

Suspiré y miré hacia un reloj que había en la mesilla de noche mientras dejaba la nota. El reloj de la mesilla marcaba las 6:50 de la mañana. Suspiré aliviada porque aún tenía tiempo de refrescarme antes de bajar las escaleras.

Estaba muy nerviosa por conocer a todo el mundo. Tenía tanto miedo de no caerles bien, pero sacudí la cabeza de mis ridículos pensamientos. Miré mi ropa y me olvidé de cambiarme la ropa de ayer. Me dirigí rápidamente hacia el armario que estaba contra la pared, frente a mi cama. Abrí las puertas y eché un vistazo a la ropa que era mía y a unos vestidos viejos que me había regalado Emma.

  Tomé un vestido amarillo vaporoso, un lazo rojo, un par de medias blancas transparentes y un par de zapatos negros Mary-Jane de tacón corto. Una vez recogida la ropa, me dirigí hacia la puerta. Al salir de la habitación, miré a mi alrededor y no vi a nadie en los pasillos, lo que me hizo suponer que todo el mundo estaba abajo.

  Mientras caminaba hacia la dirección que me indicaba la carta de Emma, no miraba por dónde iba. De repente tropecé con el pecho de alguien haciéndome jadear de asombro. La persona con la que tropecé de repente dejó caer algo que estaba cuidando.

Mientras seguía apoyándome en la persona desconocida, moví la mano hacia los dos tarros que se le habían caído de la mano. Cuando los dos tarros con los objetos desconocidos dentro empezaron a caer al suelo, hice aparecer un montón de nieve en el suelo de madera.

Una vez que los frascos cayeron, aterrizaron perfectamente en el crujiente montón de nieve blanca que hice. Con cara de nerviosismo, me incliné y empecé a recoger los dos tarros. Intenté no mirar a la persona, por miedo a que se enfadara conmigo.

𝐒𝐍𝐎𝐖 𝐖𝐇𝐈𝐓𝐄 | ᵉⁿᵒᶜʰ ᵒ'ᶜᵒⁿⁿᵒʳ ✗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora