labios rojos como la rosa. pelo negro como el ébano. piel blanca como la nieve, la llaman Blanca Nieves
enoch o'connor x fem!oc
miss peregrine y los niños peculiares
𝗂𝗇𝗂𝖼𝗂𝖺𝖽𝖺: 𝟣𝟩 • 𝟢𝟨 • 𝟤𝟢𝟤𝟥
𝖿𝗂𝗇𝖺𝗅𝗂𝗓𝖺𝖽𝖺: 𝟣𝟨 • 𝟢𝟪 • 𝟤𝟢𝟤...
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ENERO, 1942
Ha pasado un mes desde que hablé con Enoch o cualquier persona, excepto la señorita Peregrine en esa cuestión. Emma lo ha intentado, Charlie lo ha intentado, Claire lo ha intentado, Olive lo ha intentado, incluso los gemelos y ni siquiera hablan. Durante un mes no he hablado con nadie. La única vez que salgo de la habitación de Emma y yo es para bajar a ver una película, desayunar, comer y cenar.
Oigo a todo el mundo susurrar sobre mí y a veces incluso oigo a Horace, Bronwyn, Fiona, Hugh y Claire hablar de mí. Pero siempre no es nada malo, solo que echan de menos a la antigua yo y se las ingenian para hacerme sentir mejor. Me duele el corazón y lo único que quiero hacer en esos momentos es ir a abrazarlos.
Charlie estaba fuera jugando con Victor y Millard o en mi puerta intentando hablar conmigo. Por supuesto, yo contestaba un poco porque es mi hermano, nunca podría romperle el corazón. Cuando salía de la habitación, de alguna manera siempre veía a Enoch. Cada vez que nos parábamos a un par de metros el uno del otro y nos mirábamos fijamente durante un par de segundos. Pero luego apartábamos la mirada el uno del otro y seguíamos a lo nuestro.
Ahora estaba sentada en el sofá del estudio de la señorita Peregrines en silencio con mis pálidas manos en el regazo. Escuché a la señorita Peregrine hablar de lo que pasó con Enoch y yo. No hablé una palabra mientras la señorita Peregrine habla. Ella sabía que yo estaba disgustada y también sabía por qué lo estaba. Era un pájaro sabio. Pero quería que le dijera mi problema para poder desahogarme.
—Señorita Birdie, usted sabe que lo que pasó no será tolerado mientras viva bajo mis reglas. ¿Comprende?—preguntó la señorita Peregrine mientras estaba de pie con su pipa en la mano mientras me miraba con mirada maternal.
—Sí, señorita Peregrine, lo entiendo—,dije simplemente y sin entender mientras empezaba a jugar con mis pulgares en mi regazo nerviosamente. Me di cuenta de que la señorita Peregrine tomó nota de mis hábitos y acciones nerviosas.
—Ya tuve una charla con el señor O'Connor hace una semana y él se disculpará por sus acciones. Usted también debería hacerlo—dijo la señorita Peregrine cuando se detuvo frente a mí, pero yo no levanté la vista. Por alguna razón me sentí avergonzada y decepcionada conmigo misma.
—Sí, señorita Peregrine—
—Señorita Birdie por favor deje de decir solo 'si señorita Peregrine'. Sé que está disgustada por lo que pasó, pero eso fue hace un mes. Les di a usted y al señor O'Connor suficiente tiempo para que se calmaran, pero usted sigue sin relacionarse con nadie. Es como si las emociones del señor O'Connor hubieran hecho efecto en usted—dijo la señorita Peregrine sentándose a mi lado en el sofá mientras yo por fin levantaba la vista. Mi pelo negro azabache ya no me estorbaba en la cara.
