Tú y yo, por siempre (+18)

•Capítulo 17•

KADEN

La cosa se había salido de control. Todo esto era de lo más inmaduro. Todo había empezado porque Archie y Ryan insistieron en pedirle el número a la camarera. Entre unas cosas y otras, al final acabamos hablando con ella y descubrimos que era una tía de diez.

Nos contó que tenía diecinueve años y que se había mudado aquí hace unos meses con su hermana mayor y una amiga en busca de nuevas experiencias, además de que les encantaba la nieve. Nos dijo que le encantaba el boxeo y que era una apasionada del dibujo y los piercings.

En general, era bastante maja.

Nos dio su instagram y todo.

El caso es que las chicas se enfadaron y no entendimos por qué. Sólo estábamos charlando con la chica. Como cuando conoces gente nueva en una discoteca.
No pretendía hablarle así a Keyla, no sé por qué lo hice. Tal vez fuera por el hecho de que se pusiese celosa por cada tía que se me acercaba cuando ella estaba con Steven.

Al parecer se habían peleado y el rubiales no se separaba de Archie que era el único al que le caía bien. Bueno, los chicos lo toleraban aunque decían que era bastante estirado. A mí me caía mal, pero estaba en minoría, por lo que al final se unió a nosotros.

Avisé a mi hermana de que estábamos todos en la cabaña y me dejó en visto.

Puse los ojos en blanco.

Seguro que, junto a sus amigas, nos estaban poniendo a parir.

Lo que no le dije, fue que el idiota de Archie la invitó a pasar un rato en la cabaña, sabiendo que nos traería problemas.

—Es preciosa, el entorno es muy acogedor—dijo Kendall mirando la chimenea y la sala de estar con curiosidad.

—¿Te apetece algo de vino?—le preguntó Hyun cortésmente.

Ella negó con la cabeza.

—Soy más de cerveza.

Abrí el frigorífico ya que estaba al lado y le di una lata a lo que ella me sonrió genuinamente.

—Gracias—dijo antes de darle un trago y asentí.
Al parecer tenía la tarde y noche libres por ser festivo.

Antes de salir del bar se cambió el uniforme del trabajo por unos vaqueros, botas, un jersey entallado verde y una chaqueta gruesa color borgoña.

—Oye, ¿alguna de esas chicas era vuestra novia o algo? Es que me ha parecido algo exagerada su reacción.

Todos nos reímos ante lo que dijo.

—Son unas dramáticas, es lo que tiene nacer en Hollywood—contestó Archie con humor.

—Keyla es mi novia. Está celosa—su mirada era seria seguramente al recordar la pelea con su novia pero su pecho se hinchó de orgullo.

Gilipollas.

Kendall arrugó la frente con confusión.

—¿Tu novia? Creía que vosotros teníais algo—me señaló y no supe qué responder—Es decir, la he visto especialmente dolida cuando me ha visto hablándote y ayer cuando le pedí que nos hiciera la foto puso una cara un poco rara.

Vi a Steven endurecer la mandíbula y me apresuré a aclarar las cosas.

—No somos nada, ni siquiera somos amigos. Simplemente, le gusta darme por culo—dije en tono mordaz para no levantar sospechas.

Me debes una, KeyKey>> pensé.

Kendall no pareció muy convencida pero asintió.

—Jessica, la morena endemoniada, tuvo algo conmigo hace tiempo—habló Archie—También se pudre en celos aunque no lo admita.