·Capítulo 4·

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KEYLA

Miré por cuarta vez la hora en mi móvil. Eran las diez en punto. Mi hermano recogería a Kaden dentro de media hora.

Suspiré e intenté sacármelo de la cabeza.

-¿Qué os parece este, chicas? -preguntó Jess, modelando un sensual vestido de piedritas plateadas.

-Te queda genial -la piropeé.

Jules y yo habíamos decidido arreglarnos en su casa para la fiesta. Jessica era una apasionada de la ropa y el maquillaje y se lo pasaba en grande prestándonos su ropa y haciendo de nuestra estilista personal.

Jules se acercó al enorme armario de Jess y escogió unos pantalones de cuero ajustados y una camiseta negra con transparencias.

-¿Qué os parece?

Jessica paró un segundo de aplicarse el rímel y sonrió.

-¡Oh, Dios, tengo la prenda perfecta!

Salió disparada hacia el vestidor y volvió con un sujetador tipo bralette de encaje negro.

Mi amiga asintió con aprobación y entró al baño para probárselo.

Exhalé profundamente y ojeé algunas prendas del armario.

Tenía que dejar de pensar en Kaden y disfrutar con mis amigos.

Escogí un top negro con finas tiras cruzadas por la espalda y una minifalda de cuero negro con detalles dorados. Me decidí por unos stiletto color beis. Eran míos pero aquí cada una tenía medio armario en el de la otra.

Una vez estuve vestida empecé a maquillarme, haciendo hincapié en mis labios los cuales eran mi parte favorita de mi cara. Los pinté a conciencia con perfilador y brillo labial. El resto del maquillaje fue bastante sencillo.

-Estamos fantásticas -declaró Jessica, posando frente al espejo. Jules y yo reímos y posamos también cuando saqué mi móvil para hacernos unas fotos.

Diez minutos después, Archie nos recogió con su 4x4. Estaba muy guapo con una camisa verde militar y unos vaqueros negros rotos por la rodilla. Su pelo castaño claro estaba peinado hacia atrás dejando ver mejor sus rasgos atractivos y joviales.

-Genial, Steven no está por lo que me tocará a mí espantar moscones -se quejó.

Jess puso sus ojos marrones en blanco y le sacó el dedo corazón.

-No vas a espantar a nadie.

Mi mejor amigo sonrió y puso sus brazos sobre los hombros de Jules y los míos.

-No me refería a ti, guapa. Jules es lesbiana y KeyKey tiene novio.

Jules y yo nos miramos con complicidad. Nuestros amigos no paraban de picarse todo el tiempo y sospechábamos que era porque aún se gustaban.

Subimos al coche y pusimos algo de música. Rita Ora nos acompañó durante todo el viaje hasta que llegamos a la discoteca. Estaba situada en un barrio bastante moderno de la ciudad. Le enseñamos nuestra identificación al guarda de seguridad que nos permitió pasar enseguida. Nada más entrar, la música, el humo y las luces neón azules nos envolvieron. Era un sitio amplio. Con puffs blancos por todas partes, una barra bastante larga y una pista de baile espaciosa.

-Iré a pedir las bebidas -dijo Archie.

Asentimos y Jess nos guió hacia el interior con entusiasmo. Un chico moreno y musculoso se acercó a nosotras con una sonrisa.

-¡Felicidades! -dijimos las tres a la vez a nuestro compañero de Universidad.

-¡Gracias! Estáis preciosas.

Tú y yo, por siempre (+18)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora