Tú y yo, por siempre (+18)

EXTRA 1

EL SECUESTRO

KADEN

Este extra se sitúa cuatro años antes de que Kaden y Keyla se reencontraran, cuando tenían 14 y 18 respectivamente.

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Que Keyla me ayudase a entrar en el despacho de su padre fue demasiado fácil. Necesité hacerlo. Tenía que despojarme de muchas dudas. Según Fisher, Gregorie Blossom fue el asesino de mi madre. Decía que, aunque este estuviese con Isidora, seguía enamorado de mi madre y el rencor lo llevó a matarla por elegir a mi padre. Pero nada de eso me cuadraba. Greg era un hombre sensato y con principios. Con Isidora era todo un caballero y, si había querido a mi madre de la misma manera, no lo veía capaz de hacer algo así. Además, me quería como a un hijo.

Si hubiese matado a mi madre no creo que lo hiciera.

Y la carta que leí me dio más motivos para pensar que Fisher se equivocaba:

Hola, Caramelo. Hace mucho que no te llamaba así, ¿verdad? Charles me mataría. Os quiero a los dos. Mucho. Y me alegro de que vayáis a empezar a formar un hogar, el hogar con el que siempre has soñado...Yo ahora estoy con Isi, y he descubierto que es maravilloso. No solo es mi pareja, sino también mi mejor amiga. Todo es cómodo, todo es fácil...nos complementamos de maravilla y cada vez que la veo siento algo puro y precioso en mi corazón.

Sé que es lo mismo que tú sientes por Charles y no te voy a mentir, una parte de mí todavía se entristece al pensar que no ha podido ser conmigo. Que nunca nos hemos dado una oportunidad. Sé que es horrible pensar así. ¡Te vas a casar con mi mejor amigo y yo estoy construyendo algo muy bonito con Isi! No puedo y no debo seguir pensando en ti pero he llegado a la conclusión de que es imposible. Siempre voy a quererte, Caramelo. Siempre vas a ser mi primer amor y una de las personas más importantes de mi vida. Y no hay nada de malo en eso. Dicen por ahí que en la vida se tiene más de un amor. Tú eres uno de ellos. Pero Isidora es ese amor correspondido. Ese sí. Me he enamorado de ella y es la mujer de mi vida. No es el mismo tipo de amor pero es igual de especial.

Te deseo lo mejor en esta etapa de tu vida, Charles va a hacerte muy feliz.

Te quiero para siempre, Caramelo, pero desde este mismo instante, dejo de amarte.

No era una persona que se emocionara a menudo pero esa carta causó demasiadas emociones en mí.

Mi segundo sospechoso era él. Fisher. No sabía si era instinto u otra cosa pero había comentarios, comportamientos que...simplemente me hacían pensar que él era el culpable. Sin embargo, cada vez tenía menos ganas de descubrirlo. Sabía que Greg no podía haber sido. Y poco a poco me iba dando cuenta de lo jodidamente peligroso que podía ser Fisher.

No quería seguir trabajando para él, aunque me quedase con la espina clavada para siempre sobre quién había matado a mi madre. Además, había puesto un ojo en Keyla. La única persona en la Tierra por la que era capaz de matar.

No quería que le tocase un solo pelo.

Pero fue demasiado tarde.

Nora, la ayudante de Fisher, entró apuntando con el arma y todo se fue a la mierda.

Aparecieron más hombres armados y vestidos de negro y nos metieron a amabos en un coche.

—Kaden, ¡¿qué está pasando!? ¿¡Qué es todo esto!? —gritó mirándome con los ojos llenos de lágrimas y miedo.