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Me adentré a paso lento en la comisaría, hacía unos 15 años que no la pisaba, estaba casi desierta, exceptuando a un agente que se encontraba en el mostrador y dos personas en los asientos de la sala de espera, sería extraño no encontrar apenas ningún policía en la comisaría, pero todo tenía un por qué y un cómo, y yo sabía cuál es.
El plan de Armando era organizar un robo de un badulake, nada del otro mundo, así mantener ocupado a la mayoría de agentes y dejar la comisaría vacía, nos dividimos de forma que los que no estaríamos en el badulake debíamos ir a la comisaría, y así fue, Gringo y yo haríamos esa parte del plan.
Me coloqué justo delante del mostrador observando al agente detrás de este, intenté poner mi mejor cara, no me hacía mucha gracia volver a ser la distracción, pero sería fundamental.

-Buenos días agente- Salude sonriente a este, era robusto y con barba.

-Buenos días señorita- Me saludó y pude ver como intentaba ser simpático conmigo, se le notaba el cansancio.

-Quería poner una denuncia- Dije en el tono más amable posible, sabía que estaba harto de las denuncias.
Suspiró y sacó una pequeña libreta junto a un boli apoyándolo sobre el mostrador.

-Digame, ¿sobre qué es la denuncia?-Me preguntó cansado.

-Pues verá, soy nueva en la ciudad, y ayer cuando iba caminando por una acera un enmascarado robó mi bolso y salió corriendo, no me dio tiempo a alcanzarlo ya que se subió a una furgoneta-Le expliqué mientras me acercaba a él y le miraba a los ojos para convencerlo.
Apuntaba atento y cuando levantó la mirada encontrándose con la mía relajo sus expresiones, estaba consiguiendo lo que quería.

-Bien, ¿puede especificar cómo era el sujeto?- Me preguntó esta vez pero sin ese tono cansando de antes, ahora tenía más ¿interés?
Comencé a explicarle una definición falsa de un señor, mentir era uno de mis fuertes, y podía hacerlo sin pestañear.
El de barbas tomó apuntes de todo, me prometió que lo encontraría

-Oye, quizá te parezca un poco atrevido pero me preguntaba si...- Habló esta vez más tranquilo y tímido.

-¿Mi número? claro guapo, apunta- Le contesté sabiendo a lo que me refería, pude ver en sus ojos un pequeño brillo y saco su móvil para disponerse a apuntar.

-Puedes agregarme como Leita- Le hablé de nuevo guiñando le un ojo, como Gringo tardará más iba a subir yo misma al despacho para borrar los delitos de la PDA.
El comisario tenía un color carmesí en sus mejillas, me divertía coquetar con los hombre sin sentir nada, podía conseguir cualquier cosa.
Después de unos minutos hablando de pura estupidez, después de todo este picoleto no me caía mal, podría ser su amiga.

-Ya he borrado los delitos, voy a salir de comisaria- Avisó Gringo por radio, solte un suspiro disimulado y me dirigí hacia él de barbas.

-Me ha encantado hablar contigo Grequito, pero debo marcharme, voy hacer unas compras- Mentí por milésima vez y le dí un beso en la mejilla, al menos ya me había ganado a un picoleto, le sonreí y salí de comisaría a paso lento.

-Ya hemos terminado el plan, me dirigo a la sede- Comuniqué por radio y me encaminé al coche con el que había venido con Gringo, estaba aparcado bastante alejado para no levantar sospechas.
Cuando entramos chocamos los puños como dos niños pequeños pero felices.
Estuvimos todo el viaje riéndonos de gilipolleces absurdas y hablando de como les habrá ido a los otros en el badulake, una vez llegamos y entramos en la sede fui a cambiarme para estar más cómoda.
Me puse un top junto a unos shorts deportivos y me dejé los calcetines, la calor me iba a matar.

Bajé al salón y me senté en sillón, encendí la televisión y busqué algo que ver, acabé eligiendo Bob Esponja, ¿infantil? sí ¿aburrido? no

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Bajé al salón y me senté en sillón, encendí la televisión y busqué algo que ver, acabé eligiendo Bob Esponja, ¿infantil? sí ¿aburrido? no.
Pasada una hora escuchó un portazo.

-¡Ya estamos aquí familia!- Gritó animado Tonet entrando por la puerta.
Solté una pequeña risa que apenas oyeron ya que estaban lejos, pero acabaron viniendo al salón.

-¿Estabas viendo Bob Esponja sin mí?- Preguntó ofendido Juanjo quitándose la bufanda que traía, le sonreí inocente y le mandé un beso en el aire.

-¡Vamos a cenar!- Gritó Armando desde la cocina.
Me levanto del sofá y camino junto a Juanjo hasta la cocina, me siento entre el recién nombrado y mi hermano, no habíamos hablado mucho últimamente y a veces se marchaba muy repentinamente, no quería sospechar porque era la persona en quien más confiaba pero no sabía que pensar.
Cenamos entre risas y anécdotas del badulake de hoy, me di cuenta lo que es la gente que te quiere, y me aterra encariñarme con ellos, pero me es inevitable.
Una vez terminamos de cenar y recogimos todo volví al sillón a ver Bob Esponja, me senté en medio con un cojín entre mis brazos.
Todos los integrantes comenzaron a sentarse en los sillones de al lado, a mi izquierda se sentó Yun, y a mi derecha Armando, los demás se repartieron por los otros sillones, estábamos viendo Bob Esponja cuando comencé a sentir sueño, apoyé mi cabeza en el hombro de Yun y me fui quedando dormida

𝕊𝕆𝕃𝕆 𝕋𝕌́  ✔︎𝚈𝚞𝚗 𝙺𝚊𝚕𝚊𝚑𝚊𝚛𝚒✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora