1 semana exactamente habían pasado desde la mañana que fui a reclamarle a Yun para que me contará que pasó esa noche de la fiesta, 7 días que no he vuelto hablar con él y a penas lo he visto, solo tres veces para ser exactos, y dos de esas fueron en el taller pidiéndole el número a dos chicas, esas veces sentí que me herbía la sangre.
Ahora me encuentro subiendo las escaleras, hemos tenido un día completo de clientes y lo único que quiero es ducharme y meterme en la cama, iba divagando en mis pensamientos cuando escucho la puerta de Yun que está enfrente de la mía abrirse, levsmto la cabeza y siento como mi corazón acaba de crujir.
Una chica morena, de estatura media, vestida con una falda y un top, este último se lo estaba colocando bien, y lo que serían sus tacones en la mano, estaba un poco despeinada y el maquillaje corrido, era guapa, muy guapa. Tragué saliva al verla y cuando ella notó mi presencia pude ver su cara incómoda al verme, le intenté dedicar una sonrisa amable, que fue el intento más penoso que pude hacer, asique me metí en mi habitación cuanto antes, salté a la cama y lo único que hice fue darle vueltas a lo que acababa de ver, ¿por qué? llevábamos días sin hablar pero ¿tan mal estábamos?
Escuché dos toquecitos en mi puerta y vi a Armando asomándose, al ver mi cara se adentró en la habitación hasta quedar sentado en el borde de mi cama.-Armando, ¿Yun siempre es así?- Fui la primer en hablar, no iba a llorar, y mucho menos por ese imbecil.
El mencionado soltó un suspiro y me dedicó una mirada comprensiva.-Verás Leah, Yun siempre ha sido así, lo que realmente me extraña es que desde que llegaste no volví a ver ninguna chica en su habitación y...-
-Pero acabo de ver salir una- Le corté antes de que siguiera hablando, no pude entender que quería decirme.
-Conozco a Yun hace mucho tiempo, y sus parejas no han sido de lo más duraderas, sabes por dónde voy, lo que quiero decirte es que quizá deberías hablar con él, lo noto muy distinto desde tu presencia aquí, y no en el mal sentido, todo lo contrario- Entendí a lo que se refería Armando, pero lo último que haría ahora sería hablar con Yun.
Unos 10 minutos hablando con Armandp me bastaron para darme cuenta de lo estúpida que estaba siendo, y para colmo me estaba enamorando, si no me mataban en una misión lo haría yo misma.
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@leah_garcia
A JuanjooRodriguez, JhonnWalker y más personas les ha gustado tu publicación.
-Leaaaaaaaah- Di un bote conforme iba andando al escuchar a Juanjo desde primera hora de la mañana.
-Dios Juanjo, son las 7 de la mañana- Mi tono molesto y mi cara de recién levantada no ayudaban en nada a intentar ser amables, pero tampoco tenía ninguna gana de serlo desde lo de ayer.
-Uhh, alguien se ha levantado de mal humor, ¿no ha habido polvo mañanero?- Burlón me tocó la mejilla con un dedo, lo aparté con la mano y me coloqué bien el cuello del jersey negro ajustado que llevaba, ni si quiera me había dado cuenta de que lo llevaba mal puesto.
-¿Cuándo nos vamos?- Pregunté al entrar en la cocina viendo a los demás.
-Buenos días a ti también Leah, en 15 minutos- Armando se acercó hasta a mí para darme un beso en la cabeza y pasar por mi lado.
Bufé al oírlo y me acerqué a donde estaba Emilio para quitarle la taza de la mano, este soltó un quejido pero lo ignore y me senté en un asiento libre, busqué con la mirada el pelirrojo que era el único que faltaba y como si me oyera el universo, Yun bajo las escaleras acomodandose el pelo, no pude evitar rodar los ojos.-Bien, ya sabéis el plan, Leah y Yun, a por rehenes, negociará Emilio, los demás detrás en posición y yo de francotirador- Armando nos explicó detalladamente y asentimos para dirigirnos a la salida.
20 minutos después ya estábamos en la joyería con los rehenes, los cuales habíamos recogido Yun y yo, y al cual no le dirigí ni una mirada al estar con él.
Me coloqué a la izquierda de la puerta de modo que no se me viera, y escuché a Emilio negociar, esta vez si que haríamos huida.
Porfín llegaba el momento en el que teníamos que salir, fuimos uno por uno hacia los coches y dos en las motos, me tocaba conducir a mí y no podía estar más encantada.
Sonó la vocina y conforme lo hizo pisé el acelerador emprendiendo el camino, 1 segundo y medio después los coches de la policía estaban detrás nuestra, en el coche iba con Yun, cómo no, Juanjo y Armando, Armando se asomaba por la ventana para vigilar si íbamos bien.-El intendente se nos acerca demasiado- Informó Armando preocupado, en cambio mi preocupación era mínima, sabía como evitarlo.
Hice varios giros y acelerones, 15 minutos de huida después conseguimos desviarnos para llegar a la mansión.-¡LO CONSEGUIMOS!- Juanjo gritaba eufórico junto a Armando y Yun me miraba sin poder creérselo, no sabía si su mirada era de sorpresa, orgullo u odio, pero no iba arruinar mi momento.
-¿Qué hacéis panda de inútiles?-Pregunté sentándose en el sillón entre Juanjo y Yun.
-Juanjo no tiene buen perder- Rió Jhon que estaba en otro sillón aparte, oi un quejido por el recién nombrado y solte también una carcajada.
-Y LA TELCELA VEZ QUE TE GANO, A TU CASA- Di un bote por el grito de Yun en mi oído y no pude evitar volver a reírme por la forma que gritó, el asiático miraba mi cara mientras me reía y vi como bajaba la mirada a mis labios, note el calor en mis mejillas y giré la cabeza para que no pudiera notar eso.
Apoyé la cabeza sobre el hombro de Juanjo y volví a notar la mirada del pelirrojo sobre mí, decidí ignorarla, porque si él no me hablaba, yo tampoco.
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𝕊𝕆𝕃𝕆 𝕋𝕌́ ✔︎𝚈𝚞𝚗 𝙺𝚊𝚕𝚊𝚑𝚊𝚛𝚒✔︎
Fanfiction-¿𝚈𝚘? ¿𝙴𝚗𝚊𝚖𝚘𝚛𝚊𝚛𝚖𝚎 𝚍𝚎𝚕 𝚙𝚎𝚕𝚘 𝚝𝚘𝚖𝚊𝚝𝚎? -𝙲𝚊𝚎𝚕𝚊' 𝚎𝚗 𝚖𝚒𝚜 𝚎𝚗𝚌𝚊𝚗𝚝𝚘' 𝚋𝚘𝚗𝚒𝚝𝚊.