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-¡Leah que llegamos tarde!- Jhon llamó a mi puerta varias veces metiéndome prisa.

-¡Joder que ya voy!- Suspiré al escucharlo y terminé de rociarme perfume en mi cuello.
Salí por la puerta encontrándome con la persona que me estaba irritando.

-Que guapa vas Leita- Me dio una sonrisa burlona a lo que le saqué el dedo y me dispuse a bajar las escaleras, ni si quiera me fijé en que llevaba él.

-Por fin, solo faltabas tú- Armando habló cuando me vio bajar.

-Exagerados- Rodé los ojos al verlos y me fijé en que todos iban en traje, mis ojos buscaron automáticamente a mi novio, el cual me miraba embobado haciéndome sacar una sonrisa.

-Chino que se te cae la baba- Comenzaron a reírse de él soltando varias carcajadas.

-Cómo para no- Una voz resaltó entre las risas, casi me atraganto con la saliva.

-Manolo ¿qué ha' dicho?- Yun volvió de su trance para asesinar con la mirada al dueño de la frase.

-E-es decir Leah, estás- Fue cortado por la voz del pelirrojo.

-Una más y estás fuera de la mafia, te lecueldo que soy uno de los jefes- Dió por zanjado el tema acercándose a mí para pasar un brazo por lo cintura atrayendome hacia el, se escucharon varios "uhhh" por parte de los demás.



-No voy a volver a recordar el plan, cada uno a sus puestos- Armando estaba más serio de lo normal, lo dejé pasar bajándome del coche junto a Yun.

-¿Te he dicho ya lo guapa que vas?- La voz de mi novio resonó en mi oreja a centímetros de mí.

-Unas tres veces en el coche, pero me gusta oírlo- Vacilé mirándole para acabar dándole un beso con la mano sobre su mejilla.

-Ten cuidado, mis ojo' estalan todo el lato soble ti, a la mínima, pium pium- Hizo unos gestos de pistola con las manos haciéndome sacar varias carcajadas, le dí un pico rápido antes de entrar al club y separarnos.

No era la primera vez que hacíamos estos planes, pero si el más importante de todos, y cómo no, me tocaba el mismo papel.

Me adentré abriendo paso entre la multitud de personas que había ahí intentado buscar a mi objetivo, bingo, al lado de las escaleras que daban a la zona VIP.

No reparé mucho en que iba a decir, pero antes de ir necesitaba algo de alcohol en el cuerpo.

-Un Martini porfavor- No tardó más de 3 minutos en servirmelo, localicé  de nuevo a mí objetivo encontrandolo en el mismo sitio, me invitaría una excusa para hablarle, tenía los minutos contados.

-¡Lo siento! No te había visto, he manchado toda tu camiseta- Por muy absurdo que pareciera, esa iba a ser mi excusa.

-¿Sabes cuánto cuesta es- Se cortó al bajar la mirada encontrándose con la mía, su expresión cambió de cabreada a embelesado en cuestión de segundos.

-Lo siento de verdad, no era mi intención- Lo miré directamente a los ojos acercándome pequeños centímetros.

-¿Me dejas arreglarlo?- Coloqué las palmas de mis manos sobre su pecho húmedo por la camisa, no se apartó.

-Me parece que aquí no es buen sitio ¿no crees?- Reaccionó colocando sus manos sobre mis muñecas, sentí una mirada profunda, giré mi cabeza disimuladamente viendo al pelirrojo mirándonos.

-Sí, tienes razón, pero no me has dicho tu nombre- Le sonreí sin dejar de mirarlo.

-¿Quieres saberlo?- Sabía que haría todo lo que le pidiera, pero el tipo iba muy rápido.

-Bueno, ¿por qué no me invitas a una copa primero?- No sé cuanto tiempo faltaba, pero ví como el sujeto pasaba la mano por mi cintura, no era la de Yun, y me dió realmente asco.

Sabía que mi novio no apartaba la vista, pero estaba advertido de no hacer nada.

-Lo siento Yun, pero es el plan- Armando le hablaba serio.

-No me palece que el plan sea usal a mi novia pala eso- Se cruzó de brazo tal niño pequeño, hice un puchero al verlo así.

-Sabes que no es solo la distracción, y llevamos varias veces así, es la más importante- Armando le rebatió de nuevo

-Me cago en puta- Se levantó agarrando mi mano y llevándome con él, miré a Armando encogiendo los hombros y me asintió dejándome salir.

El camarero no tardó en traernos nuestras copas, estábamos sentados uno al lado del otro, mirándonos, desvíe la mirada de nuevo para poder ver a Yun , su ceño estaba fruncido y sus manos tensas, volví la mirada al sujeto.

-Y dime bonita... ¿no sabes quién soy?- Mi cuerpo tembló al sentir su mano sobre mi muslo desnudo dando caricias casi llegando a donde terminaba mi vestido.

-Oh, ¿me lo dirás tú?- Intenté esconder las ganas de tocerle la muñeca y le sonreí.

-Bueno, me pare- Dejé de sentir la mano en mi muslo a la vez que su voz se cortaba.

-Me cago' en puta, a la ploxima es entle ceja y ceja cablón- Su voz sonó como los ángeles, me giré a verlo hasta que reaccioné

-¡Xiomi! El plan, que vamos hacer ahora por dios- Comencé a agobiarme al ver el cuerpo en el suelo, estábamos en al zona VIP por lo que no tanta gente podía vernos.

-Te iba a lleval a una habitación Bala, sabes que no podía dejalo- Intentó tranquilizarme acercándome hacia él con su mano sobre mi cadera, este tacto si me hizo sentir segura.

-Muy bien don inteligente, pero ahora vete de aquí, nos quedan 5 minutos antes de que los demás terminen- Le dí un pico suave antes de agacharme para
el cuerpo desmayado.

-Señorita, ¿necesita ayuda?- Un camarero apareció, intenté situarme tapando la cara del sujeto, sabía que lo conocerían.

-Sí, mi novio se ha desmayado, se despertará en seguida- Este asintió recogiendo las copas.
No fue ni dos segundos para sentir dos manos en mi cintura y un aliento sobre mi nuca.

-Vuelve a decil eso y te enseñale quien es tu novio de veldad- Me dejó helada y sonrojada marchándose de allí, suspiré volviendo a la realidad. Sería una noche larga.

𝕊𝕆𝕃𝕆 𝕋𝕌́  ✔︎𝚈𝚞𝚗 𝙺𝚊𝚕𝚊𝚑𝚊𝚛𝚒✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora