Después de aquel día en el taller lo único que pude hacer es pensar en lo que dijo, ¿qué significaba eso? ¿y sí solo quería jugar conmigo para luego pasar de mí? Solo le daba vueltas al tema como una estúpida, se supone que yo no debía enamorarme.
-Leaaaah- Juanjo entró en mi habitación tirándose en mi cama en plancha, yo estaba sentada en una esquina de esta y sonreí al verlo.
-¿Y está visita tan repentina?- Le pregunté al verlo tan feliz.
-Hace un tiempo que no vamos de fiesta, y como Armando no parece molestarle... ¡NOS VAMOS DE FIESTA!- Gritó emocionado haciéndome dar un brinco del susto. Solte una pequeña risa, Juanjo podía hacerme olvidar las cosas malas con sus estupideces.
-¿Hoy? No tengo muchas ganas Juanjo- Le hablé calmada intentado convencerlo.
-Sí enana, hoy, asique ya puedes ir cambiandote y poniéndote bien perra porque hoy lo rompemos- Juanjo se levantó de la cama decidido hacia mi armario y lo abrió de par en par.
-Ve a ducharte, yo te elijo la ropa- Volvio hablar mientras miraba mi armario detenidamente. Solte un suspiro y me levanté de la cama con pereza.
-Confio en tu criterio de la moda pitufo- Mentí, en verdad no confiaba en el criterio de moda de ninguno de la sede, bueno, quizá Gringo, pero no del todo.
-Sisi, vete a ducharte ya cerda- Me dijo ignorandome y viendo la ropa que tenía. Pasé por su lado y le di una pequeña colleja acompañado de una risa mía y un quejido de su parte.
Entré al baño e hice lo que me dijo, encendí la ducha y me metí cerrando las mamparas, dejé que agua caliente fluyera, unos 10 minutos más tarde ya estaba fuera de la ducha cogiendo una toalla para envolverla al rededor de mi cuerpo y otra para el pelo. Salí del baño y busqué a Juanjo con la mirada, seguía viendo ropa en el armario pero ya había puesto alguna sobre la cama.
-He encontrado dos opciones- Me comento Juanjo acercándose a la cama y mirando la ropa sobre esta..
-O un conjunto de falda y top, o este vestido negro- Miré las dos opciones y luego a Juanjo, me encogí de hombros ya que me daba igual cual fuera, este bufo y volvió a mirar las prendas de ropa.
-Pues el vestido, sencillo pero bonito- Eligió Juanjo, me Reí al ver su cata satisfecha y cogí el vestido y la ropa interior para ir al baño y cambiarme. Era un vestido negro sencillo que se ajustaba a mi cuerpo y resaltaba mis curvas, no me lo había puesto desde que lo compré y realmente me parecía precioso, lo acompañé con unas botas altas negras también. Me maquillaje sencillo y me hice una coleta alta para que no me molestara el pelo, mientras esperaba a que Juanjo saliera decidí subir una foto que me había hecho.
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-Vamos perra, que los demás están abajo-Volví a pegar un brinco cuando Juanjo apareció a mi lado con bastante ánimo. Iba vestido con una camiseta negra básica y unos vaqueros grises, le pegaba con su estilo. Me levanté de la cama y bajamos las escaleras hasta llegar a la cocina donde estaban los demás.
-¿Quién viene a la fiesta?- No sabía exactamente quién iría, pues algunos tenían unas caras... Todos giraron sus cabezas hacia donde estábamos Juanjo y yo, fije mi mirada en el asiático que rondaba mi cabeza día y noche, pude ver como me hacía un escaner de arriba abajo de mi cuerpo, noté mis bellos ponerse de punta y los nervios invadieron mi cuerpo.
-Po clalo' enga, amono' qué tenemo' plisa- Soltó Yun de repente levantándose del sillón donde estaba antes.
-¿Y a ese por qué le entra tanta prisa ahora?- Emilio miró a Yun con el ceño fruncido al ver su cambio de actitud, suspiró y se levantó con los demás para dirigirnos a la puerta.
Después de unos 20 minutos llegamos al chalet donde se celebraría la fiesta, antes de entrar pude ver que este tenía pisicina, y había cientos de personas repartidos por allí.
-Wow, hacía bastante que no iba a uns fiesta-Dije bajando del coche junto a Juanjo.
-¡Quiero probar la pisicina! ¡Vamos Leah!- Juanjo cogió mi mano y tiró de mí hacia la entrada del chalet.
-Este hoy se bebe hasta el agua de las plantas- Gringo suspiró y nos siguió junto a los demás, la música comenzó a escucharse más fuerte y nos adentramos hacia la barra.
-Dos ron con cola porfavor- Pidió Juanjo a mi lado al de la barra.
-Pero bueno Juanjo, esto no es propio de ti- Le dije sorprendida al ver su entusiasmo.
-Juanjo en las fiestas se desconoce- Me explicó Gringo con una pequeña risa a mi lado. Negué con la cabeza y pagamos cuando el de la barra nos entregó las bebidas, desde ahí cada uno se esparció por la fiesta, yo me acerqué a la pisicina viendo como la gente se tiraba o bebía dentro de ella. Noté unos toques en mi hombro, cuando me giré pude ver al chico que había arreglado su coche hace unos días y le había pasado mi número, todo por poner celoso a Yun. Lo examiné, iba vestido con una camisa blanca y vaqueros negros, la camisa la tenía un poco arrugada y parecía despeinado, me sonreía amablemente. ¿Nicolas era?
-Hola preciosa, ¿qué tal?-Me preguntó amablemente, no podía negar que era guapo, me sacaba una cabeza y media e iba con un vaso en la mano.
-He venido con mis amigos- No quería hablar mucho pero no quería sonar borde, bebí de mi vaso para disimular.
-Parece que te han dejado sola, quieres venir a beber algo conmigo?-Me preguntó amablemente, me fije en sus ojos, le brillaban y no estaba muy pasado de copas, no tenía otra cosa que hacer asique acepté.
-Claro, ¿por qué no?- Le sonreí y acepte su mano para que me guiara por la fiesta.
