A pesar del tiempo

Capítulo 44

Julián

Felipe debe aprender a disimular un poco.

–No tiene nombre aún, lo adopté hace un par de días. Tiene dos meses.

–¡Es una cosita muy hermosa! ¿Es macho? –Asentí–. ¿Te puedo dar una sugerencia para el nombre?

–Me encantaría. Te escucho.

–Es muy hermoso y tierno... Julio Peña sería un buen nombre –reí–. Aunque por su color creo que le quedaría mejor Christian Grey –solté una carcajada–.

–No vuelvo a escuchar una sugerencia tuya para escoger el nombre de una mascota –rió–.

Felipe fue a dar un paseo muy largo y dijo que no llegaba a comer, pero que le guardara su parte. Ahora le debo un favor que nunca pedí.

Su amiga nos había preparado arroz con carne mechada. Estaba realmente delicioso.

–¿Tu amiga es chef?

–No, es nutricionista. ¿Por qué?

–Esto es exquisito.

–Cocina muy rico, me he ahorrado bastante dinero desde que vivo con Emma, puesto que ya no almuerzo en el restaurante que está cerca de mi trabajo.

Conversamos de cosas random como series y películas que hemos visto, libros que hemos leído y el trabajo. Hasta que recordé algo que me causaba mucha curiosidad y le pregunté.

–Sobre ayer, ¿cómo lograste entrar al hospital si sólo podían hacerlo los familiares? –Estaba bebiendo bebida y se atragantó con ella–.

–Pues... –se ruborizó antes de poder responderme y bebí un poco de jugo– dije que nos íbamos a casar –ahora fue mi turno de atorarme con el líquido–.

–¿Qué?

–Sólo dejaban entrar a los familiares directos y quería saber cómo estabas, así que fue lo primero que se me ocurrió.

–Entonces valió la pena el accidente –reí, pero ella no–.

–No digas esas estupideces, me preocupé demasiado y ahora mi trabajo peligra por haber hablado demasiado ayer.

–¿Qué pasó?

–Me enojé con Sergio porque no quería que nadie fuera a saber de ti en horarios de trabajo y le dije algo que se me quedó grabado en la memoria... –la insté a continuar–. "¿No que Julián era uno de los mejores publicistas de la cadena? Claro, ahora que el proyecto está finalizado y no lo necesitas, lo vas a dejar solo en el hospital. Le pides a Julián que se quede unos días para ver cómo funciona la campaña y la recepción, sabes que está siendo un éxito, entonces ya no te importa. ¡El jefe del mes!"

–Wow

Gia fue capaz de gritarle a su jefe y de mentir en un hospital para poder ver como estaba... no me lo esperaba. Definitivamente ha cambiado mucho en estos años.

–¿Qué pasa?

–Nunca me esperé esto...

–Mucho tiempo estuve cuidándome del qué dirán, de ser leal a mi "amiga" y me cansé de eso, quiero ser honesta y seguir a mi corazón. Me la voy a jugar por ti, Julián –mi corazón se detuvo por un momento y luego latió con fuerza–.

–¿Qué?

–Tú siempre eres quien se ha acercado y ahora quiero ser yo.

Rodeó la mesa y se paró frente a mí. Escuché un ruido en la puerta principal, pero no presté atención.

–Vaya, vaya. Gianna Ellis se ha vuelto más atrevida. Esa sí que es noticia –la miré confundido–. ¿Qué? ¿Creíste que tenía sólo un juego de llaves de esta casa? Me subestimas, osito.

–Vete, Anaís –dijo Gianna molesta–.

–Uy, qué miedo me das –se burló–. Me voy, pero necesito hablar contigo.

–¿Se puede saber de qué? –Enarcó una ceja–.

–De él, tú y yo.