Héroe enamorado >lukaadrien<

Regalame Una Cita.

Narra luka

Tras una semana de que castigaran a Adrien, solo lo podía ver a Adrien cada vez que llego a ir por juleka, o cada que hacemos video llamadas.

Eso estaba bien para mi, aunque me molestaba que su padre lo encerrara por algo que cualquier persona se negaría.

Más conociendo a la chica, gracias a marinette conozco sus mentiras y Adrien solo confirmo aquellas historias de marinette por lo que esa chica laila me cae horrible.

Por nino sabía que seria imposible hablar con su padre, además si lo hiciera sería como su amigo.. Pero como ya dije hablar con él sería imposible.

Mientras miraba mi techo y tocaba mi guitarra también estaba esperando su respuesta a nuestra charla por chat.

Los chicos se encontraban entretenidos con sus cosas por lo que era un día aburrido y ruidoso a la vez, pues las chicas estaban en la sala teniendo sus habituales reuniones.

-¿luka? -una voz conocida entro a mi cuarto-
-¿si? -murmure sin quitar mi vista del techo-
-puedo.. ¿Preguntarte algunas cosas? -pidió de manera amable-
-claro mari. -contesté-

Me senté y deje mi guitarra a un lado, mientras ella se sentaba enfrente de mi, parecía confundida o dudosa..

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Narra Adrien.

Ya con una semana de castigo, seguía recio a obedecer a mi padre, prefería solo salir a la escuela y de regreso hasta que el entendiera que no saldría con alguien por más fama o Apariencia..

-joven Adrien.. -me llamo Natalie-
-¿mmh? -exclame de forma suave, mientras miraba a la mujer delante de mi-
-¿te encuentras bien? -pregunto con seriedad- últimamente haz estado más callado y esa chispa de alegría que tenias apenas dos semanas se a ido.. ¿Te sientes bien?
-oh.. No es nada Natalie.. -intente sonreírle de la mejor manera para que no se preocupara-

Mi sonrisa pareció preocuparle más pues aquella máscara de seriedad se fue y su preocupación se noto en todo su rostro. El cual cambio rápido al ver su tableta.

-bueno, si no es nada podrías ir tranquilo con tus amigos.. -su tono era serio pero en el se escondía un toque de felicidad y cariño-
-¿qué?, pero si tengo una clase extra de chino.. -cuestione confundido-
-bueno.. Apenas el profesor me cancelo la clase.. -hablo anotando algo en su table- tal vez no pase nada, si cancelamos estas clases extras una vez a la semana.. ¿O si?

La mire directo a los ojos y estaba por cuestionar el que quería decir, pero el carro se detuvo y gorila se bajó del carro cosa que hizo qué volteara. Al volver a ver a Natalie, esta tenía una gorra y unos lentes.

-¿Natalie? -cuestione-
-ve, no me gusta verte triste.. -aclaró con una pequeña sonrisa-
-¿A dónde? -pregunte tomando la gorra y los lentes-
-donde quieras, ¿tienes dinero?, ¿necesitas más? -preguntaba con calma-
-no.. Tengo bastante.. -Aclaré entendiendo por fin- gracias Natalie.. Gracias..

La abracé antes de colocarme la gorra, salí y también le agradecí a gorila el cual solo me sonrió, antes de alejarme me puse los lentes.

Planeaba mandarle algún mensaje a nino, pero recordé que este estaba cuidando a su hermano menor, por lo que estaba ocupado..

Luego recordé a luka y que este me contó sobre lo aburrido qué estaba pesé a estar componiendo música.

Le mande un mensaje, "¿me regalarías una cita?", espere a que el me contestara mientras iba caminando hasta su casa.

Mientras caminaba me tope con varios puestos de diferentes dulces y no pude ignorarlos por lo que compre pocos de todo.

-gracias.. -deje luego de comprar un par de dulces-

Me senté en una banca mientras comía los dulces, el ruido de la el lugar era relajante, ver como algunos niños reían y corrían por el lugar dejaba un pequeño vació en el pecho..

Estaba por intentar recordar los pequeños momentos de mi niñez, cuando mi teléfono solo, al verlo era luka..

Le pedí que viniera donde estaba, claro sin decir que estaba ya aquí, me quedé esperando un rato ahí sintiendo esa pequeña libertad.

Estaba agradecido de verdad con Natalie, ella y gorila eran quienes estaban en mi cumpleaños o eran los que me felicitaban cada que ganaba algún torneo de esgrima o aprendía algo de manera rápida y perfecta. Y ahora me estaba dejando escapar para tener un momento libre..

Pues ahora padre me da muchas más horas de práctica, secciones de fotos y clases extras.

Cuando me termine los dulces, pude ver a lo lejos a luka, por lo que camine a él y lo abracé.

-¡luka! -exclame feliz al tenerlo cerca-
-¿Eh? -se escucho confundido, me alejo un poco- ¿Quién..
-soy yo.. -hable sin dejarle terminar su pregunta-

Me quite los lentes haciendo que el me reconozco pesé al gorro qué cubre casi todo mi cabello.

-¿Adrien?, ¿qué haces aquí? -pregunto confundido- ¿hace cuanto estas esperando?
-no mucho... -Aclaré colocándome nuevamente los lentes- Natalie me dejo "escapar" un rato..
-el río por unos segundos para luego hablar- bueno, pensé que ella sería igual que tu padre.. Es lindo que ella sea buena contigo..

Asentí ante sus palabras y ambos caminamos por las calles de París, hablando de todo y de nada, pasando aveces un largo silencio que era tan cómodo..

Cuando estuvimos cerca de un parque, nos encontramos a André el heladero de los enamorados, este al vernos tomados de la mano nos dio un helado especial..

Ambos agradecimos y caminamos a aquel parque, que se estaba quedando solo, sin nadie quien riera o jugará en este.

-me gustaría ver tus ojos.. -hablo de manera suave luka-
-a mi me gustaría besarte.. -dije mientras tomaba una cucharada de helado-

Luka tomo mi mejilla e hizo que lo volteara a ver, luego quito mis lentes dejando me verlo de mejor manera.

-amo tus ojos.. -murmuró antes de besarme-

Cerré mis ojos sintiendo aquel beso, sintiendo aquellas mariposas en mi estómago y como mi corazón se volvía un caos aun cuando no era el primer beso.

Luego de ese beso siguieron otros, una platica amena y la tranquilidad al estar con él. Aunque solo duró un par de minutos, pues tuve que volver con Natalie a la mancion.

Donde padre no salió de su oficina, parecía no darce cuenta de aquel rato de descanso qué tuve..