°•Contigo a mi lado•° Shinichiro y tú

°•Capitulo 4•°

{Black dragon}

Pasaron un par de días desde el partido y desde que conocí al amigo de Wakasa, Shinichiro.

Estaba en mi casa, era fin de semana, no tenía nada que hacer, bueno si. Limpiar toda la casa.

Tenía la música puesta en un altavoz a todo volumen, resonaba por toda la casa a toda ostia, incluso fuera también se escucharía seguramente.

No me importaba si a alguien le molestaba la música, no podía limpiar con el silencio de fondo, era muy aburrido y me ponía nerviosa.

-Kaori!!- escuché la voz de mi hermano, me giré para verlo y estaba parado justo detrás mía.

Me acerqué al altavoz, donde al lado, estaba mi teléfono móvil, paré la música para escucharlo.

-dime- le miré como si no tuviera el altavoz a todo volumen a las putas 10 de la mañana.

-dime!? Tu sabes al volumen que tienes eso?- señaló con extendiendo su brazo y mano al cacharro que lo había despertado.

-si, al tope ¿Por?- él frunció el ceño, parecía que no me importará que estuviese molestando a los demás, específicamente, a su hermano.

-que me has despertado Kaori- me anunció molesto, a mi poco me importó.

-mejor, coge el trapo y limpia tu cuarto- me giré para poner la música de nuevo, el menor se iba a volver a quejar pero la música no lo dejó.

Sabía que me dijese lo que me dijese me iba a dar igual así que pasó de mí, o eso intentó, y fué a la cocina para desayunar.

La verdad que hoy no tenía planes hechos, estaba bastante cansada, no me molestaría quedarme este fin de semana en casa tranquilamente.

Terminé de barrer y fregar el salón, cogí un trapo para quitar el polvo. Mi hermano pasó por mi lado y cogió la fregona, la escoba y el recogedor.

Yo puse una sonrisa porque me iba a hacer caso e iba a limpiar su cuarto.

Desde que ambos nos quedamos solos, siempre he tenido que encargarme de las tareas del hogar.

De todo en general, gestionar el poco dinero que me pasaba mi tía para que ambos podamos sobrevivir era un dolor de cabeza para mí.

Tampoco me podía quejar, ella también tenía sus hijos, su marido y sus cosas, demasiado hizo ya por mí y mi hermano, siempre estaré agradecida de todo lo que hizo por nosotros.

Seguía a lo mío, cuando escuché como la música se paró, me giré a ver la pantalla de mi teléfono la cuál aparecía una llamada entrante.

Fuí corriendo a donde estaba el teléfono y contestar.

-si?- se me olvidó a desconectar el bluetooth del altavoz, se escucho la voz de Wakasa por toda la casa.

-Kaori-chan¿Tienes algo que hacer esta tarde?- yo fuí corriendo a apagar el altavoz, cuando lo escuché en el teléfono suspire.

Después de eso escuche un fuerte estruendo, después se escucharon carcajadas.

-wakasa? Estás bien?- pregunté extrañada por el ruido.

-si si... Tranquila- se le notaba suavemente en la voz como si se quisiera reír.

-pues... La verdad que no, no tengo nada- después de decir eso se escucharon como ¿Grititos de niña?

-perfecto, pues paso por ti a las 8 ¿Ok?- yo fruncí el ceño extrañada.

-tan tarde? Tipo... No me importa porque es sábado pero no sé-