°•Contigo a mi lado•° Shinichiro y tú

°•Capitulo 12•°

{¿enamorada?}

ayy por favor... QUE ME MUERO!!

Esto por qué me tenía que pasar a mi? Cuando lo vi entrando en la habitación con esa cara, cuando empezó a llorar de la preocupación... Ayyyy!!!

Aunque por fuera lucía tranquila, mi yo interior estaba dando saltos.

Después de que el pobre de Shinichiro dejara de llorar, y se tranquilizara un poco después de la carrera que se había dado, le conté lo que me había pasado.

-pues... Un chico del equipo de Wakasa se molestó conmigo- Wakasa me interrumpió.

-fue Sato- lo dijo con total tranquilidad.

-¿¡Sato!?- exclamó sorprendido.

-Wakasa! Se lo estoy contando yo- le regañé haciendo un pequeño berrinche.

-esque tu eres muy calmada contando las cosas- se defendió.

-no soy calmada soy realista!- me defendí.

-pero te saltas puntos, Sato fué a su entreno y le gritó "que culazo" además de después invitarla a salir- pasó de mi y se giró para contarle las cosas a Shinichiro.

Cuando se lo contó pude ver cómo frunció levemente el ceño y apareció un leve sonrojo en su rostro.

-kaori le rechazó y se puso pesado, así que ella se defendió dándole un puñetazo- vi como Shinichiro abrió los ojos, sorprendido.

-el tipo no le bastó con eso si no que el muy cobarde, ordenó a los de Ka-henkai que la atacaran cuando volvía de tu casa sola- terminó de contar, se tuvo que quedar a gusto.

-pero... ¿Que te hicieron?- preguntó bastante interesado.

-pues un tipo de me avalanzó con un bate dándome en la cabeza un fuerte golpe, pero intenté pararlo con el brazo y tambien me hicieron daño- levanté el brazo un momento para enseñarlo.

-que hijos de...- se cayó lo último mirando el suelo cabreado.

-hay que planear como atacarle de vuelta- dijo Wakasa.

-NO!- le grité enfadada, haciendo que los dos me mirasen sorprendidos, yo me avergoncé haciendo que mis mejillas se sonrojaran.

-osea que... No hagáis nada, no hace falta- miré a otro lado con las mejillas rojas y haciendo un puchero con mis labios.

-si hace falta Kaori- me miró Wakasa decidido a no cambiar de opinión.

-ese tipo necesita escarmentar Kaori-chan- me miró de la misma manera el pelinegro.

-he dicho que no! ¿Que pasa si Kakucho se entera? Creerá que eso es lo que hay que hacer para solucionar las cosas ¡Y yo no quiero que mi hermano sea violento!-

Por encima de todo no quería que esto afectará más de la cuenta en la conducta de Kakucho, siempre le había dicho que la violencia solo se usa para la autodefensa.

-kaori-chan, entiendo perfectamente lo que quieres, pero a veces también hay que poner un poco de orden aunque no sea de la mejor manera- yo agaché la cabeza completamente rendida.

-pero tu ahora descansa! Y no te preocupes por el trabajo que yo me encargo de mis hermanos- me puso una gran sonrisa.

Una sonrisa que consiguió tranquilizar el latir de mi corazón, una gran sonrisa brillante y blanca que se igualaba a la paz que me daba.

-yo... Me gustaría verlos la verdad, iré en cuanto me recupere un poco- dije algo tímida.

Justo en ese momento un teléfono empezó a sonar, era el de Shinichiro. Rápidamente se lo sacó del bolsillo para cogerlo.