El lado oscuro de la corona © ✔️ [+21] [Oscura Monarquía #1]

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CAPÍTULO 26

La Guerra Oscura.

Mordark.

OMNISCIENTE. (Antonella)

Antonella no supo cómo pasaron las cosas. Solo que Guillermo le susurró << pase lo que pase a partir de ahora, te amo, princesa. Cuida de los niños>> y luego todo fue...caos.

No sabía cómo unos hombres la habían sacado de allí , pero la habían llevado a una especie de búnker en algún lado de Mordark. Ella no estaba segura , pero tenía la corazonada de que esto se estaba expandiendo por los cinco reinos a la velocidad de la luz. Sentía las bombas , los disparos...y los gritos. Esos gritos de agonía que tanto la destrozaban de la guerra.

No sabía cómo...No quería pensar en qué Guillermo tenía algo que ver.

No quería ni imaginarse que esto podría ser cosa suya.

Un carruaje llegó y su pecho se alivió al ver entrar a Najarid , la niñera, que traía en brazos a Rodrigo y a Evelyn. Antonella tomó a sus bebés y los abrazó con fuerza. Se sentó en el suelo con ellos en el regazo y los mantuvo entre sus brazos. Quería creer que todo iba a estar bien. Quería creer que esto iba...a acabar.
Quería creer que sus hijos no crecerían en medio de una guerra.

Najarid y Antonella se asustaron cuando la puerta del búnker de abrió y entró la persona que menos ella esperó.

Leila.

Ella traía el cabello castaño suelto y revuelto. Su vestido estaba algo sucio y estaba agitada. ¿Había corrido hasta aquí? Leila casi se desmaya al ver a Antonella con dos niños idénticos a ella y Guillermo. Pero Leila no estaba para eso ahora, solo quería sobrevivir.

—¿Qué haces aquí?—le preguntó Antonella.

Leila se acomodó las hebras de cabello que se le pegaban a la frente.

—Vi carruajes del arsenal militar real en la entrada , supuse que estaría a salvo de la guerra aquí.

—Me refiero a qué haces en Mordark—corrijió Antonella, irritada. Se relajó cuando Evelyn se removió en su lado izquierdo.

Leila levantó una ceja.

—¿Te ves en situación para preguntar algo, en serio?

—Responde—exigió Antonella.

Suspiró.

—Me estoy...preparando. Quería tener un rollo con alguien aquí y vengo al reino a menudo.

Antonella suelta una risa amargada.

—Dejaste a Marcos hace cuatro días—recuerda.

Leila se encoje de hombros.

—Me vale un pepino, ¿Sabes lo aburrido que era follarse a alguien que estaba obsesionado contigo?

Antonella traga saliva.

—No digas sandeces.

Leila tiene la burla plasmada en sus ojos, pero no está de humor para esa conversación. No ahora. Entonces sienten disparos. Prácticamente al lado del búnker.

Las tres mujeres comparten una mirada , presas del pánico. Antonella reza en su subconsciente porque los niños no comiencen a llorar y hagan un escándalo.

Entonces Damon entra.

Antonella se levanta , temerosa de que alguien más la vea. Pone a los niños en el coche que trajo Najarid bajo la mirada del castaño .