~|CAPÍTULO 36|~

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Amber.

Cuando me levanto y me miro en el espejo, una sensación de asco se extiende por cada célula de mi cuerpo obligándome a apartar la mirada. Tengo la cara pálida y unas bolsas oscuras bajo los ojos. Los recuerdos de lo que ese guardia me hizo a penas me dejaron dormir. Tengo tanto odio...cuando me meto en la tina en el extremo del cuarto, el agua caliente cubre mi desnudez causándome cierto dolor en las zonas más afectadas por el crimen.

Una lágrima me cae por la mejilla, luego otra y otra...y de repente todos los recuerdos inundan mi mente, el dolor, la impotencia...antes de que pueda pensar en ello estoy rompiendo en llanto.

De repente la puerta del cuarto se abre y entra Damon, lo veo a través de la cortina y distingo su silueta alta y atlética.

—¿Amber?¿Estás ahí? He tocado, pero como no has respondido...

Me paso las manos por el pelo húmedo, aturdida.

—No te he oído, perdón ... Estoy...estoy en la tina....¿Me das cinco minutos para ...secarme y vestirme, por favor?—debe ver que mi murmullo es casi una súplica porque me dice que sí y se sienta en el sofá de la habitación, dándole la espalda a la tina.

No sé por qué lo hace, después de todo, ayer me vio desnuda. No me he permitido pensar en ello, pero la manera en la que me ayudó y consoló después de lo sucedido fue...algo que jamás pensé esperar de él. Ahora entiendo muchas cosas, y una de ellas es que Damon Subak es como una cebolla, tiene capas que lentamente debes ir quitando para ver sus verdaderos colores.

Tal vez por eso alguien tan... transparente como Darikson Harries se enamoró de él.

Salgo y me seco con una toalla antes de envolver mi cuerpo en una bata gruesa de baño. Me siento en la cama y observo a Damon, seria.

—¿Qué necesitas...decirme?—pregunto.

Él me escruta.

—¿Quién te ha hecho...esto? ¿Sabes que puedes denunciarle, verdad?

Trago saliva.

<<No puedo, ha sido orden del rey. Haga lo que haga convencerá a todos de que no me crean>>

No es nada, Damon...en serio...yo...—se echa hacia delante con gesto tenso.

—No oses decir eso, Amber. Lamento ser tan crudo, pero te han violado y esas marcas de tu cuerpo son el testimonio claro de eso—dos lágrimas gruesas corren por mis mejillas ante la cruda verdad—. Puedo intentar ayudarte, pero necesito al menos un nombre o...algo en lo que pueda....

Y ya está, me desplomo.

Lloro.

Damon cierra los ojos y toma una fuerte bocanada de aire.

—Entiendo que no quieras... denunciarlo...porque la verdad es que parece que debe ser alguien importante si te ...hizo eso en el castillo y salió impune—medita y toma aire —. Si no supiera de su obsesión con mi prima diría que fue Guillermo, pero sé que no fue él y...—se queda callado—¿No fue él, verdad?

—No.—sollozo— Damon,prométeme que no se lo dirás a nadie...

Él suspira.

—Lo prometo, Amber.

Trago saliva.

—Fue uno de los ... guardias, por orden de Guillermo.

Se levanta como un resorte del sofá haciéndome levantarme también , asustada de su reacción.

—¿Qué? Ah, no...Ahora sí ese hijo de perra va a ver de lo que soy capaz y ...—lo sujeto del pecho.

—Damon, basta. No puedes hacer nada , ya todo está hecho.

El lado oscuro de  la corona © ✔️ [+21] [Oscura Monarquía #1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora