El lado oscuro de la corona © ✔️ [+21] [Oscura Monarquía #1]

~| CAPÍTULO 30|~

Antonella.

Cuando abro los ojos tengo el brazo de Guillermo rodeando mi cintura y pegándome a él con fuerza. Hemos dormido así un millón de veces , y ahora me siento realmente extraña. Tengo una sensación horrible respecto a lo nuestro, tengo más que claro que está mal... entonces...¿Por qué no puedo parar? ¿Por qué no quiero parar? Lo siento removerse y su cuerpo desnudo se pega más al mío sacándome un suspiro. Me remuevo y tomo su brazo quitándolo de encima de mi cuerpo y trato de levantarme pero él me sujeta del brazo y caigo de espaldas en la cama de nuevo. Sus ojos azules me escrutan cuando se acomoda sobre mí con una sonrisa.

Maldito corazón deja de latir , por favor.

—Buenos días, princesa.

Lo observo en silencio, seria.

—No sé qué tienen de buenos—murmuro.

Él voltea los ojos y me sujeta del mentón y cierra su boca sobre la mía. Trato de negarme pero sus besos son demasiado para mí. Abro la boca recibiendo la suya y el suelta un gruñido en respuesta moviendo la boca con brusquedad sobre la mía. La forma en la que me trató ayer y como me está besando hoy...me hacen preguntarme si este es su verdadera forma de ser y solo se estuvo conteniendo conmigo.

Nuestras bocas se separan y él suspira.

—Desde el momento en el que saboreé tu boca supe que eras la mujer para mí—susurra sobre mis labios.

Jadeo.

Se levanta de la cama dejándome con las manos a cada lado de mi cabeza y mirando al techo con la respiración agitada.

—¿Resolverás lo de Marcos hoy?—me  pregunta caminando desnudo hacia el baño.

Trago saliva sin quitar la vista del techo.

—Sí ...pero con una condición.

Él se detiene y lo siento caminar de vuelta hacia mí.

—Claro princesa...¿Qué necesitas?

—Quiero que Damon sea el jefe de los caballeros , sé que si le das el puesto...le hará bien.—Se recuesta a mi lado y acaricia uno de mis pechos por debajo de la cama con suavidad. — había pensado en Amber , soy testigo de lo También que se desarrolla en el campo de batalla ...y bueno, creo que con una buena preparación....

—Ninguna mujer ha tendido ese puesto jamás.

Asiento.

—Lo sé , pero creo que deberías dejar que al menos defienda sus habilidades...No sé....Solo es una opinión.

Él sonríe aún acariciándome.

—Todo lo que salga de tu boca es una orden para mí, princesa. Lo discutiré con ellos. No te preocupes.

—Genial...—murmuro.

Él sonríe y me da un beso en la comisura de los labios. Luego se levanta y vuelve al baño.

Me levanto y respiro profundo tapando mi desnudez con las sábanas. Tengo que sostener mi armadura interna con fuerza , para no llorar. Porque todo esto es demasiado para mí, porque jamás esperé esto...

Me acerco al clóset y tomo un vestido simple y fácil de manipular , me pongo un poco de maquillaje y me dejo el cabello suelto. Doy una mirada de soslayo a la puerta del baño y salgo corriendo.

Cuando llego al pasillo me pregunto en qué cuarto dejó Guillermo a los niños. Abro todas las puertas hasta llegar a una de las más lujosas dónde veo a la niñera que los arrulla en la cuna pero ellos lloran.