~|CAPÍTULO 18|~

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CAPÍTULO 18

Antonella

Observé sus ojos azules un par de segundos más , antes de que los míos se cristalizaran. Era difícil ser consciente de que pasaríamos tanto trabajo para vernos y saber que tenía que contarle mi secreto ...me estaba ahogando. Nuestro deseo mezclado con nuestro amor era letal, pero tan...fácil de disfrutar. No era consciente de que estaba llorando hasta que sus pulgares pasaron por mis mejillas.

—Eh...No llores, princesa.  Vamos a salir de esta—su voz era un susurro , ronco. Su mirada era suave, pero a la vez depredadora.

Me levanté y salí de la tina tomando unas toallas. Le pasé una y usé la otra para cubrirle mientras buscaba mi vestido. Él se puso los pantalones , pero dejó su torso desnudo y una vez me hube vestido nos recostamos en la cama. Puse la cabeza en su pecho. Tenía que encontrar la manera de solucionar todo esto. En otras circunstancias hubiera huido con él , pero no puedo dejar aquí a mis hijos. Debo proteger a Evelyn y a Rodrigo aunque no los pueda tener conmigo.

Tal vez os preguntéis porqué me lo he guardado. La verdad es que cuando me sacaron de Lonkred no fue por el escándalo de que estaba con dos hombres, sino porque estaba embarazada. Solo que , mi padre jamás supo que eran hijos de Guillermo. Sino que , simplemente , me dijo que era un error y que debía deshacerme de ellos. Pero me negué. Luché contra todo y los tuve. No dejé de hablarme con Guillermo porque él me odiara , sino porque mi padre me prohibió tener contacto con cualquier hombre del internado que no fueran Damon , que es mi primo y Darikson porque mi padre sabe que jamás nos habíamos visto de esa forma. Tuve tantas ganas de decirle a Guillermo que teníamos dos hijos. Tuve tantas ganas en cuanto lo volví a ver de decirle que podíamos crear una familia ... pero solo conseguí desprecio esa vez. Y una vez volvimos a estar juntos no podía decirle eso sin estar segura de que oficialmente habíamos vuelto.

Y la verdad es que cada día tengo más miedo de decírselo.

—Princesa...

—¿Mmmm?

—Te amo.

Mi corazón latió tan fuerte que tuve miedo de que se me saliera del pecho.

—Yo también te amo, Guillermo.

Él sonrió y se inclinó sobre mí para besarme con pasión , pero sin ser agresivo. Un beso seguro, pero romántico que avasalló todo mi sistema en segundos.

Me senté y sujeté su cara con ambas manos , profundizando el beso. Hasta que Guillermo se separó.

—Huye conmigo.

Sus palabras me dejaron estática.

—¿Qué?

—Salgamos de Glosard, en Mordark te convertiré en mi reina.

—Pero las reglas...

—¡Al diablo con las reglas!—interrumpió—¿En serio las pondrás frente a nuestro amor? ¿No crees que hemos pasado separados demasiado tiempo?

Asentí, con un nudo en la garganta.

—Guillermo...no puedo abandonar el reino. Hay gente aquí que ...me necesita y...

—¿Qué gente?¿En serio crees que los súbitos no se lo pueden arreglar solos?

—No me refiero a los súbitos...yo...

—¿Antonella, qué pasa?

Trague saliva. Una vez se lo dijera no habría vuelta atrás y...

—Tengo dos hijos.

El lado oscuro de  la corona © ✔️ [+21] [Oscura Monarquía #1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora