~ LABIOS DE SEDA ~
Arian
Ese día, Ian se fue a descansar tras dejarme con una duda existencial y cientos de pensamientos en torno a la muerte de mi madre. No pude evitar llorar. La extrañaba mucho, esa versión de ella que existió antes de la traición. Extrañaba su presencia, sus consejos, nuestras conversaciones antes de que todo se nos fuera de las manos y su manera de mirarme, de quererme a mí y a papá.
Las semanas siguientes no pude parar de pensar en ella y en las palabras de mi mejor amigo.
Las cosas marcharon de manera rítmica y rutinaria. Ryan avanzaba satisfactoriamente en sus entrenamientos conmigo, en los demás y también en sus estudios. Como futuro sucesor de su padre, aún a la edad de seis años se le exigía mucho más que a cualquier otro niño. Debía aprender acerca de su futuro cargo en la jerarquía de la manada, aprender acerca del Mundo oculto e ir sacando toda la fuerza que conforme el tiempo avanzaba iba aumentando en él.
Hace unos días ocurrió un accidente mientras jugaba con sus amigos. Había realizado un movimiento al intentar imitar a los jóvenes que estaban por transformarse en sus luchas cuerpo a cuerpo. Ryan terminó lesionando a uno de sus amigos y desde entonces se limitaba a verlos jugar porque temía volver a hacerle daño, aunque sanara completamente a los pocos días.
A pesar de que eran de la misma edad, ninguno de ellos podría igualar su fuerza. Ese día él me los había presentado y supe, por cómo ellos me trataron que ya les había hablado de mí.
Ian se había acoplado perfectamente a las reglas de la manada y trabajaba con los guardias de seguridad. Ese trabajo era gran parte de su vida, y era demasiado bueno en ello, por lo que había sido fácil para él adaptarse y entenderse con sus nuevos compañeros.
Causaba el 99% de los celos de Stefan, que en la mayor parte de las ocasiones quedaba en evidencia solo ante mí y cuando nos encontrábamos a solas se encargaba de recordarme el pequeño vínculo que teníamos.
Las cosas entre nosotros estaban cambiando.
Yo había tomado mi decisión pero el temor no me permitía decírsela. Temía que algo saliera mal, temía volver a sufrir ese dolor de la maldición que sin el antídoto hubiera podido matarme. Ese que poco a poco había disminuído.
El vínculo entre Stefan y yo era pequeño, pero más allá de su ligera marca en mi cuello, entre nosotros cada vez era más poderosa esa conexión que surgía cada vez que conversábamos abiertamente sobre nuestros sentimientos, sobre nuestras vidas y lo que queríamos.
Él no me presionaba, pero con cada acción me demostraba su interés y respetaba nuestro pequeño secreto, el cuál no había quedado en evidencia ante los demás, porque aún no desaparecía el efecto del antídoto para ocultar el olor que tomé. Faltaba poco para que eso sucediera, lo sabía. Por eso sentía la presión dentro de mí por darle mi respuesta, porque sabía que aunque ocultaramos lo que había pasado entre nosotros, su familia estaba observando cada uno de los pasos que dábamos.
Eran pasadas las doce de la noche, cuando salí de mi habitación. Caminé por el pasillo y avancé hasta llegar a la unión de las escaleras. Todo se encontraba en especial silencio, mis oídos sensibles extrañaron el ruido que podía escuchar de fondo.
Necesitaba salir al bosque.
Necesitaba respirar con carácter de urgencia.
Inhalé profundamente y dudé antes de seguir descendiendo por la ramificación izquierda de las escaleras, pero luego continué avanzando a paso decidido. Al salir de la mansión me apresuré a adentrarme al bosque. Cuando estuve lo suficientemente alejada del pueblo me oculté detrás de un árbol y me quité el vestido que llevaba puesto, quedando solo en ropa interior. Le di vueltas a la seda hasta tener una especie de cuerda con la tela, calculé el tamaño de mis patas en mi forma lobuna e hice un nudo. Así me coloqué el vestido en el hombro y me transformé, este se ajustó adecuadamente cuando cambié de forma. Estando así, el vestido no se rompería y podría vestirme después.
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Insomnio © [+18]
WerewolfLibro #2 Serie «Wachsend». Arianna Volk, una jóven gamma que pertenecía a Wachsend, la manada más poderosa del Mundo oculto, se había visto obligada a vivir acontecimientos muy dolorosos para su vida, que la habían llevado a refugiarse entre luchas...